Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados

dispuestos por fecha de ingreso a SIIC

Informe
Autor del informe original
SE Nissen
Institución: Cleveland Clinic,
Cleveland EE.UU.

Ácido Bempedoico en Prevención Primaria de Eventos Cardiovasculares
En el estudio de prevención primaria, el ácido bempedoico redujo de manera significativa la incidencia de eventos cardiovasculares. El fármaco representa, por ende, una alternativa muy interesante para la prevención cardiovascular en pacientes que no toleran el tratamiento con estatinas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/173525

Comentario
Autor del informe
Ricardo León de la Fuente 
Hospital Papa Francisco, Salta, Argentina


El resumen objetivo Ácido Bempedoico en Prevención Primaria de Eventos Cardiovasculares aborda un ensayo clínico multicéntrico y dobleciego, realizado en más de 150 centros de 32 países, que estudió los beneficios del ácido bempedoico frente a placebo. Del total de 13.970 pacientes, 6.992 fueron aleatorizados a bempedoico y 6.978 al grupo placebo, 4206 pacientes fueron incluidos por alto riesgo cardiovascular, pero sin un evento cardiovascular previo. El tiempo medio de seguimiento fue de 40.6 semanas Los resultados más importantes del grupo bempedoico frente al placebo fueron: El bempedoico redujo un 21.3% los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), en promedio luego de 6 meses de tratamiento una reducción de 30.2 mg/dl; y 22.2% los de PCR ultrasensible (0.34 mg/dl de descenso con bempedoico).
Una reducción
significativa del 13% en el compuesto MACE (muerte cardiovascular, infarto no fatal, ictus no fatal o revascularización coronaria); del 7.6% de eventos en el grupo placebo, al 5.3% en el grupo bempedoico (HR, 0.70 [IC 95%, 0.55-0.89]; p=0.002). El número necesario a tratar para prevenir un 1 MACE, fue de 43.
Estos beneficios se consiguieron sin diferencias significativas en los eventos adversos indeseables globales entre los dos grupos. Hay que tener en cuenta que el bempedoico estuvo asociado con aumentos significativos en la incidencia de gota (2.6% frente al 2.0%), cálculos biliares (2.5% frente al 1.1%), elevación de transaminasas (4.5% frente al 3.0%) e hiperuricemia (12.1 % frente al 6.3 %) en comparación con placebo.
Lo más importante del ensayo CLEAR Outcomes es que todos los pacientes reclutados eran intolerantes o no respondían al tratamiento con estatinas. Se estima que un porcentaje del 5-10% de sujetos que no toleran las estatinas y, por ello, no se benefician de los efectos positivos claramente demostrados de la reducción del colesterol ligado a la lipoproteína de baja densidad (LDLc) por las estatinas. El ácido bempedoico desarrolla su efecto hipolipemiante vía la inhibición del enzima ATP citrato liasa. Este enzima, al igual que la hidroximetil glutaril coenzima A (HMG-CoA) reductasa, está involucrado en la síntesis endógena de colesterol, pero en un estadio más inicial. La mayor diferencia entre el bempedoico y las estatinas es que el ácido bempedoico es administrado como un pro fármaco que se convierte en farmáco activo tras su metabolización a nivel hepático, no a nivel de los tejidos periféricos como las estatinas. Se postula que esta diferencia a nivel metabólico es la causa del menor número de efectos adversos musculares. El fármaco estudiado en este ensayo, también fue bien tolerado en la población mixta de pacientes sujetos a prevención primaria y secundaria que no podían o no querían utilizar estatinas. Los autores del trabajo señalan que el concepto de intolerancia a las estatinas sigue siendo controvertido. Algunos estudios recientes parecen indicar que los efectos adversos notificados representan una anticipación del daño, a menudo descrito como efecto "nocebo". El estudio CLEAR Outcome, es el ensayo clínico de mayor tamaño realizado hasta la fecha en pacientes intolerantes a las estatinas. El estudio clínico, a pesar de tener una representación bastante balaceada entre mujeres y hombres, la proporción de las diferentes etnias ofrece una imagen muy diferente. De nuevo la raza negra, a pesar de su vulnerabilidad cardiovascular, está infrarrepresentada, ya que más del 90% de los participantes son blancos y solo el 19% son hispanos. De este modo, la escasa diversidad étnica limita la universalización de los resultados.
Otro dato curioso es que los resultados se apartan un poco del dogma tradicional de que los pacientes con enfermedad más avanzada son los que más se benefician de los tratamientos efectivos. En el caso del CLEAR, en el que se reclutaron pacientes en prevención primaria y secundaria con niveles de colesterol LDL aproximados de 140 y con intolerancia a las estatinas, aquellos considerados como prevención primaria mostraron más beneficios que los incluidos en prevención secundaria.
Hablando de efectos de las diferentes intervenciones hipolipemiantes, siempre tenemos en cuenta, que se alcancen diferencias significativas en mortalidad. Con relación a este punto, hay que considerar el relativamente breve periodo de seguimiento del estudio (mediana 40.6 meses) y que, probablemente, de extender el periodo de tratamiento encontraríamos diferencias significativas. En este sentido, muchos ensayos individuales de estatinas tampoco han mostrado un efecto del agente sobre la mortalidad; y sólo a través del metanálisis de múltiples ensayos clínicos se hicieron evidentes los efectos de las estatinas sobre la mortalidad.
En los pacientes “realmente intolerantes” a las estatinas, nos deberíamos de centrar en las intervenciones no estatínicas tales como ezetimibe en monoterapia, inhibidores de la PCSK9 y en este escenario es donde el ácido bempedoico “clarifica” un mucho el horizonte. Uso de ácido bempedoico ha entrado ahora en la lista de alternativas a las estatinas basadas en la evidencia para la prevención primaria y secundaria en pacientes con alto riesgo cardiovascular. La monoterapia con ezetimibe —en intolerantes a las estatinas— solo reduce los niveles de colesterol LDL aproximadamente un 20%. Los PCSK9 son más efectivos ya que son capaces de reducir hasta un 60% los niveles de colesterol LDL, pero a costa de la administración parenteral y elevado costo. El ácido bempedioco, ofrece la ventaja de una administración oral frente a la parenteral de los PCSK9. Este hecho podría tener un efecto importante en la adherencia al tratamiento a favor del bempedoico. El uso de ácido bempedoico también reduce el nivel de colesterol de lipoproteínas de baja densidad en pacientes que toman estatinas, aunque se desconocen sus beneficios clínicos cuando se añade al tratamiento estándar con estatinas. La ausencia de una relación clara entre el uso de ácido bempedoico y los trastornos musculares, la diabetes de nueva aparición o el empeoramiento de la hiperglucemia es una gran noticia para los pacientes que no toleran estatinas.
En cuanto a las interacciones farmacológicas, el uso de ácido bempedoico puede aumentar los niveles circulantes de simvastatina y pravastatina, por lo que no debe utilizarse en pacientes que estén recibiendo estos fármacos en dosis superiores a 20 mg y 40 mg, respectivamente. Asimismo, el uso de ácido bempedoico no debe combinarse con fibratos distintos del fenofibrato debido a las inquietudes en relación con la colelitiasis.
Implicancias clínicas:
Para el paciente común, las estatinas son y deben de continuar siendo la primera elección con el objetivo conseguir los niveles de LDLc recomendados por las guías internacionales.
En aquellos casos en que no consigamos los objetivos recomendados, deberíamos plantear la combinación con ezetimibe.
Si a pesar de esa combinación no conseguimos los objetivos, hay que contemplar el uso de los inhibidores de la proteína PCSK9. Estos agentes, con unos beneficios claramente establecidos, presentan los inconvenientes de su administración parenteral y su elevado costo.
Los datos disponibles indican claramente que el uso de ácido bempedoico es una opción complementaria del tratamiento con y sin estatinas para producir una reducción adicional de 16% a 26% en el nivel de LDLc.  El ácido bempedoico es un método eficaz para reducir los eventos cardiovasculares graves en los pacientes que no toleran las estatinas.
Copyright © SIIC, 2024 Bibliografía Nissen SE, Lincoff AM, Brennan D, Ray KK, Mason D, Kastelein JJP, Thompson PD, Libby P, Cho L, Plutzky J, Bays HE, Moriarty PM, Menon V, Grobbee DE, Louie MJ, Chen CF, Li N, Bloedon L, Robinson P, Horner M, Sasiela WJ, McCluskey J, Davey D, Fajardo-Campos P, Petrovic P, Fedacko J, Zmuda W, Lukyanov Y, Nicholls SJ; CLEAR Outcomes Investigators. Bempedoic acid and cardiovascular outcomes in statin-intolerant patients. JAMA 330(2):131-140. 2023.
Nissen E, Michael Lincoff A, Brennan D, Ray KK. Bempedoic Acid and Cardiovascular Outcomes in Statin-Intolerant Patients. N Engl J Med 388:1353-1364. Mar 2023.
Masana Marín L, Plana Gil N. Bempedoic acid. Mechanism of action and pharmacokinetic and pharmacodynamic properties. Clínica e Investigación en Arteriosclerosis. Vol33, Suppl 1: 53-57. May 2021.

Palabras Clave
ácido bempedoico, prevención primaria, eventos cardiovasculares, pacientes con intolerancia a las estatinas, mortalidad cardiovascular
Especialidades
C.gif   MI.gif        AP.gif   EdM.gif   EM.gif   F.gif   Ge.gif   MF.gif   
Informe
Autor del informe original
JD Steinmetz
Institución: University of Washington,
Seattle EE.UU.

Prevalencia Mundial de Afecciones Clasificadas como otros Trastornos Musculoesqueléticos
Las afecciones clasificadas como otros trastornos musculoesqueléticos es una categoría heterogénea que comprende una amplia gama de trastornos de músculos, huesos, articulaciones, tejidos conectivos y ligamentos, y que tienen una prevalencia mundial elevada.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/173893

Comentario
Autor del informe
Blanca Estela Hernández Chena(1) José Ricardo Gamiz Tapia(2)  

(1) Instituto Mexicano del Seguro Social, Tamaulipas, México
(2) Instituto Mexicano del Seguro Social, Tamaulipas, México


El resumen objetivo Prevalencia Mundial de Afecciones Clasificadas como otros Trastornos Musculoesqueléticos aborda el estudio Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors Study (GBD) que incluye una categoría musculoesquelética residual para afecciones distintas de la osteoartritis, la artritis reumatoide, la gota, el dolor lumbar y el dolor de cuello; sumando a entidades nosológicas poco incluidas y remarcando la importancia de las manifestaciones musculoesqueléticas del lupus sistémico, artritis infecciosa y otras condiciones relacionadas a ligamentos, músculos, membrana sinovialespondilo, artropatías y dorsopatías deformantes, y osteomielitis.
El objetivo del análisis sistemático del GBD fue proporcionar estimaciones actualizadas de la prevalencia, la mortalidad y la discapacidad atribuibles a los denominados “otros trastornos musculoesqueléticos”.
A nivel mundial, 494 millones (intervalo de incertidumbre del 95% [431-564]) de personas tenían otros
trastornos musculoesqueléticos en 2020, un aumento del 123.4% (116.9-129.3) en el total de casos desde los 221 millones (192-253) de 1990 y se pronostica un aumento a 1016 millones de casos, a nivel mundial, entre el 2020 y 2050, siendo este de nuevo un aumento superior al 100% respecto al intervalo de tiempo analizado con anterioridad. Esto nos lleva a inferir un mayor impacto social al aumentar los pacientes vivos con discapacidad (AVD) y el aumento de costo por atención en el sistema de salud pública (esperando con esto un aumento adicional en presupuestos gubernamentales muchas veces no tan fácilmente otorgados), sumado al impacto psicológico denotado por una vida en discapacidad.
En el artículo se hace mención a que en el año 2020 los trastornos musculoesqueléticos fueron la segunda causa mejor clasificada de discapacidad no fatal y afectaron a más de 1630 millones de personas en todo el mundo. El estudio GBD fue realizado para identificar encuestas de salud basadas en la población, midiendo la prevalencia total de cualquier trastorno o síntoma musculoesquelético. Con resultados a nivel mundial sobre la prevalencia (todas las edades) de otros trastornos musculoesqueléticos, se estimó en 6320 (5510-7220) por cada 100 000 personas en 2020, y en 4140 (3590-4740) en 1990. Siendo casi 50% más prevalente en mujeres, sobre todo al tratarse en su mayoría por trastornos autoinmunes, teniendo pico máximo en personas de la tercera edad.
El estudio no debió realizarse en países con grupos etarios con predominancia de la tercera edad, sino más bien enfocarse en grupos más jóvenes, quienes, al ser portadores de este tipo de enfermedades crónicas, son los que aumentarán el impacto social y económico sobre las instituciones de salud pública, al necesitar atención a largo plazo.
Un resultado positivo de la pandemia viral ocurrida en 2019 fue el aumento de investigaciones en prácticamente todas las áreas de la medicina. De esta manera, prestando la atención merecida a enfermedades crónicas con gran impacto. Y fueron, precisamente, las poblaciones jóvenes las mayores supervivientes a la pandemia puesto que la mayoría de estas patologías musculoesqueléticas no corresponden un factor de riesgo elevado a la virosis pulmonar.
El enfoque bayesiano
Tiene en cuenta la perspectiva del investigador, su conocimiento del problema. No hay una única forma de elegir la distribución inicial, que condiciona los resultados de la inferencia y este hecho ha originado fuertes críticas al método bayesiano. Ello puede llevar a que distintos investigadores obtengan diferentes resultados de los mismos datos, en función de su conocimiento o experiencia previa. Para hacer frente a ellas se ha sugerido usar distribuciones no informativas al comenzar a aplicar estos métodos.
Copyright © SIIC, 2024

Palabras Clave
systemic lupus erythematosus, otros trastornos musculoesqueléticos, carga, prevalencia, lupus eritematoso sistémico, análisis sistemático
Especialidades
Ep.gif   R.gif        OT.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
DL Lobo
Institución: Queen’s Medical Centre,
Nottingham Reino Unido

La Terapia con Antibióticos Es Menos Eficaz que la Apendicectomía para la Apendicitis Aguda No Complicada
Durante la pandemia de enfermedad por coronvirus 2019, las organizaciones profesionales recomendaron el tratamiento con antibióticos como terapia de primera línea de la apendicitis aguda no complicada.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/171562

Comentario
Autor del informe
Manuel Martín Ávalos Barraza 
Hospital Militar Regional Córdoba, Córdoba, Argentina


El resumen objetivo La Terapia con Antibióticos Es menos Eficaz que la Apendicectomía para la Apendicitis Aguda no Complicada aborda el metanálisis realizado por Lobo DL y su equipo, donde ofrece un análisis riguroso sobre la comparación entre la terapia con antibióticos y la apendicectomía en pacientes con apendicitis aguda no complicada, un tema de gran interés en la cirugía moderna. Sin embargo, mi opinión como cirujano general refuerza lo que la experiencia quirúrgica ha demostrado repetidamente: la apendicectomía sigue siendo la opción más segura y eficaz en estos casos.
Eficacia y Seguridad Aunque es cierto que la idea de tratar la apendicitis aguda no complicada con antibióticos es atractiva —especialmente para evitar la cirugía—, la realidad es que, en la práctica diaria, esto raramente
ofrece una solución definitiva. Tal como muestran los resultados de este metanálisis, la tasa de éxito del tratamiento antibiótico es significativamente menor que la de la apendicectomía (62.9% frente a 91.7%). Esto significa que casi un tercio de los pacientes tratados con antibióticos tendrán una recurrencia en el transcurso de un año, y no solo eso, sino que además la calidad de vida de estos pacientes será inferior a la de los que se sometieron directamente a cirugía. En mi experiencia, esto es un hecho frustrante para cualquier paciente que vuelve a enfrentar una posible cirugía después de haber intentado evitarla con un enfoque conservador.
Este mismo tema fue analizado en el estudio COMMA Trial, donde se observó que aquellos pacientes que inicialmente optaron por el manejo antibiótico terminaron con tasas de recurrencia preocupantes. Entonces, desde una perspectiva práctica, me pregunto: ¿vale la pena exponer a los pacientes al riesgo de una segunda intervención cuando podríamos resolver el problema de manera definitiva con una apendicectomía?, y en mi experiencia la respuesta es no.
Complicaciones y Calidad de Vida Los resultados del estudio también refuerzan algo que veo con regularidad: los pacientes tratados con antibióticos no solo tienen más probabilidades de recurrir, sino que también enfrentan un mayor riesgo de reingreso hospitalario. Este aumento en los reingresos, seis veces mayor según el metanálisis, pone de manifiesto la complejidad que conlleva este tipo de tratamiento conservador. En mi práctica, la idea de manejar a un paciente con antibióticos solo para que vuelva con una apendicitis más complicada, o con una perforación, simplemente no es aceptable. La apendicitis recurrente no es solo una complicación esperada; es una complicación que se puede evitar.
Además, aunque los antibióticos inicialmente parecen ofrecer una recuperación más rápida, el impacto a largo plazo en la calidad de vida es notablemente peor. En mi opinión, es importante mirar más allá de los primeros días posoperatorios y considerar cómo se siente el paciente meses después del tratamiento. Los pacientes que se someten a apendicectomía tienden a recuperarse mejor en términos generales, mientras que aquellos que optan por los antibióticos suelen vivir con la incertidumbre de si la apendicitis regresará.
Costo y Recursos Es cierto que el manejo con antibióticos puede, en teoría, ahorrar recursos quirúrgicos en situaciones donde el acceso a la sala de operaciones está restringido, como sucedió durante la pandemia. Sin embargo, a largo plazo, la terapia antibiótica no es necesariamente más económica. Entre los reingresos y las posibles complicaciones, los costos hospitalarios pueden dispararse. Tal como se observó en estudios recientes, incluyendo el metanálisis de Quispe Cholan et al. (2023), los costos finales del manejo conservador, sumados a las cirugías tardías, a menudo superan el costo de una apendicectomía primaria.
Conclusión Desde mi perspectiva como cirujano, el tratamiento antibiótico para la apendicitis aguda no complicada tiene un papel muy limitado en el manejo de esta condición. Los datos son contundentes: la apendicectomía sigue siendo el estándar de oro para estos casos, y aunque es cierto que los antibióticos pueden tener su lugar en circunstancias especiales, la realidad es que exponer a los pacientes al riesgo de recurrencia y complicaciones simplemente no es justificable. Si el objetivo es ofrecer a los pacientes una solución segura, efectiva y definitiva, la cirugía sigue siendo el camino a seguir.
Por tanto, si bien valoro el esfuerzo de los estudios como el de Lobo y su equipo por explorar alternativas, mi consejo para los colegas y pacientes sigue siendo claro: en la mayoría de los casos, la apendicectomía no solo es más eficaz, sino también más segura y definitiva a largo plazo.
Copyright © SIIC, 2024

Palabras Clave
terapia con antibióticos, apendicectomía, apendicitis aguda no complicada, ensayos clínicos aleatorizados, metanálisis
Especialidades
Ci.gif   I.gif        F.gif   MI.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
A Mucci
Institución: Cleveland State University,
Cleveland EE.UU.

Inteligencia Artificial para la Atención Médica
La inteligencia artificial abarca la capacidad de las máquinas para realizar tareas que, tradicionalmente, requieren inteligencia humana, entre las que podemos mencionar el aprendizaje, la adaptación y el análisis de datos. Esta tecnología está realizando cambios en la atención médica en campos como la atención y la seguridad del paciente, el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, la administración de servicios sanitarios y la investigación.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/174674

Comentario
Autor del informe
Claudio Manuel Cruz Fierro 
Campus Universitario Siglo XXI, Zinacantepec, México


El resumen objetivo Inteligencia Artificial para la Atención Médica realizado sobre la base del trabajo de Mucci et al.1 se suma a los poco más de 250 mil artículos registrados en PubMed desde 1950 sobre el tema, sin embargo, no es uno más ya que atiende a como el personal de salud debe “comprender los conceptos básicos de la inteligencia artificial (IA), así como sus implicaciones futuras”.
Es por ello que Mucci et al. nos brindan un panorama abarcador, tanto de educación en salud, en el marco del desarrollo profesional continuo, como de educación para la salud en la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación, con miras a considerar la IA como un auxiliar en el cuidado de la salud.
En este
último escenario, ya en el siglo 21, es que los usos de la IA se vislumbran “cuasi infinitos”, por llamarlos de cierta manera, muchos de gran ayuda al utilizarla en diversas tareas como la de identificar determinantes en salud, a partir de la historia clínica, lo que sin lugar a duda nos brindará un abanico enriquecedor al elaborar nuestras hipótesis diagnósticas y, derivado de ello, nuestras decisiones, recomendaciones y el mejor tratamiento a aplicar.
No solo es la dicotomía ciencia tecnología alrededor de la IA, sino también el arte donde de la experiencia el vértice de un triángulo virtuoso. Artino,2 referido por Mucci, al basarse en las teorías del aprendizaje, considera que se logra aprender mediante las interacciones de las personas, situación que aun no parecen superar los algoritmos de la IA.
Utilizar a la IA en tareas rutinarias como reconocer signos vitales, supervisar la adherencia al tratamiento y monitorear bioquímicos, entre otras, nos permite a los médicos economizar tiempo para continuar nuestro desarrollo profesional, no solo en el de nuestras competencias específicas sino cultivando nuestro pensamiento crítico y nuestras interacciones, especialmente las familiares, las cuales tendrá un impacto positivo en nuestro bienestar integral.
Así bien, al concepto de salud que nos recuerda Mucci, difundido desde 1948 por la Organización Mundial de la Salud, además de la salud física, la salud mental y la social, cada vez toma más fuerza se suma la salud en espiritualidad, como lo refiere De Brito et al.3, aspecto último del que aún la IA no cuenta. 1-6
Concluyo con lo escrito por Mucci sobre la AI: “es importante que todas las partes interesadas, incluyendo a los administradores, los prestadores de servicios de salud y los pacientes, estemos conscientes no solo de sus posibilidades, sino también de sus limitaciones”.
Copyright © SIIC, 2024 Bibliografía Mucci, A, Green W, Hill L. Incorporation of artificial intelligence in healthcare professions and patient education for fostering effective patient care. New Dir Adult Cont Educ. 2024;51–62. 2024.
Artino A R. It’s not all in your head: Viewing graduate medical education through the lens of situatedcognition. Journal of Graduate Medical Education, 5(2), 177–179. 2013.
De Brito Sena MA, Damiano RF, Lucchetti G, Peres MFP. Defining Spirituality in Healthcare: A Systematic Review and Conceptual Framework. Front Psychol. 18;12:756080. Nov 2021.
Calderero HJF. Artificial Intelligence and Spirituality. International Journal of Interactive Multimedia and Artificial Intelligence. 2021;7(1):34-43. 2021.
Hirani R, Noruzi K, Khuram H, Hussaini AS, Aifuwa EI, Ely KE, Lewis JM, Gabr AE, Smiley A, Tiwari RK, et al. Artificial Intelligence and Healthcare: A Journey through History, Present Innovations, and Future Possibilities. Life. 14(5):557. 2024.
Stringer C. The origin and evolution of Homo sapiens. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci. 2016 Jul 5; 371(1698):20150237. 2016.

Palabras Clave
inteligencia artificial, educación sanitaria, educación del paciente, cuidado del paciente, aprendizaje del adulto
Especialidades
EdM.gif   IB.gif        MF.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
M Shakour
Institución: Arak University of Medical Sciences,
Arak Irán

Evaluación del Profesionalismo Médico
Para contar con una herramienta precisa para medir las actitudes hacia el profesionalismo médico basado en las opiniones de los profesores clínicos, es necesario estudiar la localización y validación del instrumento para evaluar las actitudes hacia el profesionalismo en cada comunidad.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/172397

Comentario
Autor del informe
Marcelo García Dieguez 
Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina


El profesionalismo médico es un componente central de la competencia profesional y es uno de los dominios de diversos marcos de competencia como del Accreditation Council for Graduate Medical Educatión de los EE.UU.1 Incluye aspectos como integridad, respeto, justicia y responsabilidad. Condiciones que definen y modelan como se lleva a cabo una práctica profesional. Sin embargo, medir este constructo abstracto ha sido históricamente desafiante, ya que varía según el contexto cultural y social. El profesionalismo está fuertemente ligado a la expectativa de los pacientes y los perfiles de graduados que forman las universidades en un contexto determinado.
El profesionalismo también tiene una relevancia práctica en la atención al paciente. Los resultados del accionar médico no solo dependen del conocimiento médico, sino
también de la capacidad de los galenos para actuar según principios éticos sólidos. Algunas dimensiones del profesionalismo, como el respeto y el deber, influyen directamente en la relación médico-paciente y en la calidad de la atención. La evaluación y el fortalecimiento de estas actitudes en la educación médica pueden mejorar los resultados de salud, aumentar la confianza pública en los médicos y garantizar la calidad en la atención médica.
El resumen objetivo Evaluación del Profesionalismo Médico realizado sobre la base del estudio realizado por Hosseinizadeh et al.2 validó un instrumento de encuesta para evaluar las actitudes hacia el profesionalismo en profesores clínicos de Irán. Se utilizó como base el Professionalism Questionnaire del Penn State College of Medicine, adaptado mediante Delphi y análisis factorial. La investigación fue aplicada y descriptiva, realizada en dos fases: cualitativa y cuantitativa. En la fase cualitativa, participaron 15 profesores expertos en profesionalismo mediante un muestreo intencional. En la fase cuantitativa, 82 profesores clínicos de universidades de ciencias médicas en Irán fueron evaluados mediante un muestreo simple y de cuotas. La confiabilidad fue buena.
Un análisis crítico del estudio muestra que pese a la selección de robustas metodologías, el tamaño de la muestra fue insuficiente para el análisis factorial confirmatorio en relación con el número de ítems del instrumento utilizado. Los principios metodológicos sugieren que para realizar un análisis factorial robusto se requiere un tamaño de muestra adecuado en proporción al número de ítems del cuestionario. Una regla comúnmente aceptada es tener entre 5 y 10 participantes por cada ítem del instrumento, lo que ayuda a garantizar la estabilidad de los factores y la precisión de los resultados. En este estudio, el cuestionario final constaba de 48 ítems distribuidos en siete dimensiones. Siguiendo esta regla, se hubiera necesitado una muestra mínima de entre 240 y 480 participantes para asegurar un análisis factorial adecuado. Sin embargo, sólo participaron 82 profesores clínicos en la fase cuantitativa. Este número limitado de participantes reduce la confiabilidad de los resultados del análisis factorial, lo que podría llevar a que los factores identificados no sean del todo estables. Dejando de lado este aspecto, los resultados revelaron siete dimensiones del profesionalismo (enriquecimiento, respeto, responsabilidad, altruismo, deber, honor, honestidad y justicia). El enriquecimiento personal y profesional, identificado como el principal factor predictivo del profesionalismo en este estudio, refleja la importancia del desarrollo profesional continuo en la carrera médica. Al contrario, el dominio de "justicia" tuvo un menor peso, lo que podría reflejar desafíos culturales o estructurales en la implementación de prácticas equitativas en el contexto médico iraní. El nuevo instrumento adaptado, con las salvedades mencionadas, tiene utilidad para evaluar el profesionalismo con una herramienta validada. Pero, tal como señalan los propios autores, estos resultados subrayan la necesidad de contextualizar la enseñanza del profesionalismo, ya que las diferencias culturales pueden influir en cómo se priorizan estos valores fundamentales en distintas regiones y sistemas de salud. Por ello, deben considerarse estos resultados con precaución en otros contextos, ya que hay un fuerte impacto de los modelos de formación y la cultura en la percepción del tipo de profesional esperado. En consecuencia, de las consideraciones sobre el concepto de profesionalismo. En este sentido Bustamente et al.3 han realizado la validación al español de esta misma herramienta en Colombia, y ésta sería la recomendada para utilizar en Latinoamérica. Sin embargo, aún en similares regiones, las particularidades del sistema de salud pueden acarrear variaciones en la percepción del profesionalismo, y un ajuste para cada país puede ser necesario. En conclusión, este instrumento no solo ayuda a evaluar el profesionalismo como su original norteamericano, sino que permite demostrar su utilidad en diferentes contextos culturales. El uso de este instrumento, con la correspondiente adaptación a la región donde vaya ser utilizado, también puede servir como base para el diseño de intervenciones educativas que promuevan un mayor énfasis en la formación en aspectos del profesionalismo. Es fundamental que se continúe investigando y ajustando las herramientas de evaluación para asegurar que los futuros profesionales mantengan altos estándares de ética y profesionalismo en su práctica.
Copyright © SIIC, 2024 Bibliografía
1- Accreditation Council for Graduate Medical Education. Implementing milestones and clinical competency committees. 2020 [citado  2024  Aug  31] Disponible en: https://www.acgme.org/globalassets/MilestonesGuidebook.pdf 2- Hosseinizadeh A, Shakour M, Afshar L. The Localization, development and validation of a survey instrument to assess attitudes toward professionalism based on the opinions of clinical teachers. BMC Med Educ. 22 (1): 902. 2022.
3- Bustamante E, Sanabria A. Spanish adaptation of The Penn State College of Medicine Scale to assess professionalism in medical students. Biomédica  [Internet]  34 (2): 291-299.  2014. [citado  2024  Aug  31] Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-41572014000200015&lng=en

Palabras Clave
educación médica, localización, cuestionario, profesores clínicos, profesionalismo
Especialidades
EdM.gif   MI.gif        Ep.gif   SP.gif   
ua40317
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