Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados

dispuestos por fecha de ingreso a SIIC

Informe
Autor del informe original
Fernando Filippini
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad Nacional de Rosario
Rosario Argentina

La presencia de síndrome metabólico aumenta el riesgo cardiovascular
La resistencia a la insulina continúa siendo el eje en la fisiopatología del síndrome metabólico que incluye dentro de sus criterios la tolerancia alterada a la glucosa, cifras de tensión arterial elevadas, perímetro de cintura por encima de lo normal y anormalidad lipídica. En conjunto, el síndrome metabólico es un factor de riesgo cardiovascular que debe ser diagnosticado y tratado en un principio con modificaciones en el estilo de vida y si es necesario, medicamentos.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/ensiiccompleto.php/149868

Comentario
Autor del informe
Pablo Ariel Tejera 

Jefe de Residentes, Hospital Central de San Isidro Melchor A. Posse, San Isidro, Argentina


Esta entrevista refuerza la contundente evidencia de las últimas décadas respecto de la relevancia y estrecha relación del síndrome metabólico con las enfermedades cardiovasculares. Como destaca el especialista entrevistado, el síndrome metabólico es una constelación de factores de riesgo de origen metabólico que se acompaña de mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2. La resistencia a la insulina, que forma parte de este agrupamiento de factores de riesgo, puede contribuir ampliamente a los resultados adversos atribuibles a este síndrome.
La obesidad central se asocia específicamente (por los mecanismos planteados por el entrevistado) con mortalidad cardiovascular y es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de trombosis arterial y tromboembolismo venoso. Estudios clínicos y epidemiológicos apoyan la relación existente entre obesidad
y trombosis, que implica mayor expresión de moléculas protrombóticas (inhibidor del plasminógeno 1 [PAI-1-] y factor tisular [TF]), incremento de la actividad plaquetaria y alteraciones de las vías intrínsecas y extrínsecas de la coagulación, con niveles aumentados de los factores VIII, de Von Willebrand, VII y fibrinógeno. Adicionalmente, en los últimos años se descubrió el papel protrombótico de las micropartículas, vesículas derivadas del brote de membranas de múltiples tipos celulares, que se encuentran significativamente aumentadas en sujetos con obesidad central.
Como manifiesta el entrevistado, la aparición del síndrome metabólico es un viaje desde el tejido magro y saludable al tejido adiposo blanco, que se asocia con respuesta angiogénica, aumento de macrófagos y alteración en las adipocinas y citoquinas, que conduce a mayor inflamación y pérdida de sensibilidad a la insulina. Estos cambios conducen a hipertensión, hiperglucemia, dislipidemia y estado protrombótico. A su vez, la disminución de óxido nítrico asociada con este estado inflamatorio puede contribuir a la aparición de futuras complicaciones cardiovasculares.
Inflamación y estado protrombótico son dos condiciones presentes en el síndrome metabólico, que cooperan para favorecer la aparición de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus y trombosis. Esta entrevista señala la necesidad del papel de toda la comunidad médica de tratar en forma multidisciplinaria las estrategias farmacológicas, pero especialmente las no farmacológicas, de este síndrome relacionado con las enfermedades de mayor mortalidad y morbilidad a nivel mundial.

Palabras Clave
síndrome metabólico, hipertensión arterial, hiperglucemia, hipercolesterolemia
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
C Stough
Institución: Swinburne University,
Melbourne Australia

Una Estrategia Eficaz para Reducir el Estrés Laboral
El presente es el protocolo de estudio de un ensayo clínico que intenta determinar si la administración de las vitaminas B reduce el estrés laboral en una población de trabajadores mayores con niveles elevados de estrés laboral.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/159689

Comentario
Autor del informe
Carlos Aníbal Rodríguez 

Docente, Organización Internacional del Trabajo, Torino, Italia


Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés es la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidos de un individuo para hacer frente a esas exigencias. El estrés relacionado con el trabajo está determinado por la organización del trabajo, el diseño del trabajo y las relaciones laborales, y tiene lugar cuando las exigencias del trabajo no se corresponden o exceden de las capacidades, recursos o necesidades del trabajador o cuando el conocimiento y las habilidades de un trabajador o de un grupo para enfrentar dichas exigencias no coinciden con las expectativas de la cultura organizativa de una empresa (EN: Estrés en el trabajo: Un reto colectivo. Servicio de
Administración del Trabajo, Inspección del Trabajo y Seguridad y Salud en el Trabajo - LABADMIN/OSH. Ginebra: OIT, 2016. 62 p.).
Teniendo en cuenta esta definición, que comparto, parece lógico pensar que el estrés necesita prevención y tratamiento a nivel de la organización del trabajo y no terapéutica medicamentosa de aquellos que lo padecen.
Para la prevención del estrés podemos recurrir a la prevención primaria, secundaria y terciaria, según la fase del proceso en que estemos. Entendemos que la prevención primaria hace referencia a eliminar los factores de riesgo y promover un medioambiente de trabajo saludable y solidario. La prevención busca la detección y tratamiento precoces de la depresión y la ansiedad a través de la concienciación de los trabajadores y la promoción de las estrategias de control del estrés. La terciaria implica la rehabilitación y recuperación de las personas que han sufrido o sufren problemas graves de salud producidos por estrés.
A partir de estas convicciones consideramos que no es el camino utilizar fármacos sobre los trabajadores que padecen el estrés; por el contrario, la tarea está en la modificación de las condiciones y medio ambiente de trabajo.
No obstante, señalamos el buen diseño de la investigación clínica que se debe realizar y la validez de los instrumentos que se deben utilizar (particularmente el Occupational Stress Inventory Revised que entendemos se debe tomar también en la selección del sujeto).
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
vitaminas B, cognición, homocisteína, estrés laboral, estrés relacionado con el trabajo
Especialidades
F.gif   MT.gif        Bq.gif   C.gif   DI.gif   DL.gif   GH.gif   Mfa.gif   MI.gif   Nu.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Pablo Olavegogeascoechea
Columnista Experto de SIIC
Institución: Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional del Comahue
Cipolletti Argentina

Evaluación de los estilos de aprendizaje en estudiantes de medicina
Los estudiantes se diferencian en los estilos para aprender. Realizamos este estudio para conocer las preferencias de estilos de aprendizaje de los estudiantes en el Departamento de Salud Colectiva de la Carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Comahue.

Resumen
Los estudiantes se diferencian en sus preferencias de los estilos (modalidades) para aprender. Los estilos de aprendizaje han ganado un lugar de importancia entre los docentes en los diferentes niveles de educación. Conocerlas puede mejorar no sólo el enfoque del estudiante en particular, de la producción de cursos de capacitación, escritura de libros o materiales de enseñanza, sino, también, del ambiente y los procesos educativos. Realizamos este estudio para conocer las preferencias de estilos de aprendizaje de nuestros estudiantes en el Departamento de Salud Colectiva de la Carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Comahue. Se realizó un estudio de diseño transversal. Participaron 95 estudiantes de la cátedra de Fisiopatología del año 2014. Fue utilizado el cuestionario VARK. Fueron 69% mujeres y 31% hombres. Cuando se realizó la comparación de las modalidades de acuerdo con el sexo, se observó mayor proporción de hombres con modalidad unimodal (48%) que de mujeres (27%). Del total, el 33.7% presentó un modalidad unimodal; al realizar la agrupación de modalidades, el 40% fue bimodal, el 20% trimodal y el 6.3% cuatrimodal. Del 40% que presentó preferencia bimodal, el 36% fue la combinación de auditivo/lectoescritura, seguido por el 26% que fue auditivo/cinestésico. Los resultados nos muestran que la mayoría de nuestros estudiantes tuvieron un modo multimodal de aprendizaje. Se destacan dos preferencias sensoriales, la auditiva y la cinestésica, seguida por la lectoescritura y, por último, la modalidad visual. No todos aprendemos de la misma manera, esto lo debemos tener en cuenta para diseñar las estrategias de enseñanza a nuestros estudiantes. El conocimiento de las modalidades de aprendizaje en nuestros estudiantes nos muestra que el diseño propuesto de técnicas de enseñanza aprendizaje que estamos utilizando sería adecuado a ellas.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/151343

Comentario
Autor del informe
Alberto Enrique D’Ottavio(1) Ana Reviglio(2)  


(1) Universidad Nacional de Rosario, Rosario, Argentina

(2) Profesora Superior en Medicina, Universidad Nacional de Rosario, Rosario, Argentina


Exordio
El enriquecedor aporte así titulado y llevado a cabo durante 2014 mediante la aplicación del cuestionario VARK a 95 estudiantes (65 mujeres y 30 varones) de la Cátedra de Fisiopatología (Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional del Comahue) ofrece una atrapante oportunidad para reflexionar sobre el aprendizaje en general y sobre tal teoría en particular.
Sobre el aprendizaje en general1
Aprender es un duradero cambio experiencial que conlleva incorporar, formal y no formalmente, contenidos, actitudes, hábitos, valores y habilidades (cognoscitivas, comunicacionales y operacionales), a los que se les debe proveer un apropiado almacenamiento y posibilitar su correcta evocación en tiempo y forma.
Implica un proceso en el que corresponde elucidar qué se aprende, cómo se incorpora, cómo se almacena, cómo permanece (modificado, reemplazado o extinguido
–olvido–) y cómo se lo exterioriza, y abarca, obviamente: a) componentes genéticos (con variaciones epigenéticas) y b) componentes ambientales (lugar, época y estilos de aprendizaje).
Dado lo antedicho, surgen varios interrogantes pasibles de ser debatidos. Ante la misma adquisición, ¿cada persona la aprehendería y evocaría de manera similar pero jamás idéntica, dada la estricta dependencia de su propia historia de vida? En consecuencia, ¿aprender constituiría una suerte de personalísima huella digital distinta en cada individuo? Más aun, ¿la realidad aprendida sería objetiva pero no mentalmente superponible en cada sujeto? Hasta que los sitios y circuitos cerebrales implicados no sean establecidos neurocientíficamente (anatomofisiología del aprendizaje) se continuará recurriendo a teorías del aprendizaje que han tenido mayor o menor aceptación diacrónica y que, en tanto tales, pueden ser falsables. Por ello, posicionarse en una corriente pedagógica resulta aceptable, mientras que dogmatizarse con ella descalificando las restantes, no lo es.
Las teorías en boga se pueden separar didácticamente en dos perspectivas. La primera de ellas, rotulada como asociacionista, hace hincapié en la observación y en las vinculaciones entre estímulo y respuesta, y enrola al condicionamiento clásico (Ivan Pavlov), al condicionamiento operante (Burrhus Frederic Skinner) y a su mascarón de proa: el conductismo (John Broadus Watson), a la luz de su estricta adhesión al estudio y medición de las conductas observables. La segunda, de raigambre cognitivista, centra su análisis en el proceso cerebral que acontece durante el aprendizaje. Entre sus variantes más socorridas, se destaca al constructivismo que defiende su construcción progresiva, significativa y en social interacción a lo largo de la vida (Jean Piaget, Lev Semiónovich Vygostsky, David Ausubel, Jerome Bruner). Excediendo las diferencias entre una y otra, ambas miradas acuerdan que el aprendizaje: 1) está influido por la experiencia, 2) es adaptable para el individuo y para la especie, y 3) es un proceso regido por leyes naturales que se pueden probar y estudiar.
Actualmente se postula que se aprende de similar modo a como se construye ciencia (episteme); esto es, por aproximaciones sucesivas y con errores durante el proceso, nada desdorosos por cierto, desde que constituyen parte de tal proceso y significan concretas oportunidades de mejoramiento.
Sobre la teoría de los estilos de aprendizaje2
A continuación serán reseñados distintos medios para escudriñar estilos de aprendizaje no sólo en Medicina, resaltando que el común de ellos sigue el mismo patrón, esto es: a) un cuestionario a resolver de distinta manera, según el instrumento utilizado; b) categorías resultantes de su resolución; c) características personales de los participantes derivadas de la categoría en la que ha quedado incorporado.
Dada la extensión y complejidad del tema, así como la frecuencia y actualidad de su utilización, según publicaciones halladas en PubMed-Medline y exclusivamente a guisa de ejemplo, se rescatan facetas ligadas al modelo VARK, empleado en el trabajo que se comenta, y al test de David Kolb.
El modelo VARK (visual aural read/write kinesthetic) de Neil Fleming corresponde a la década del 70 del siglo pasado. Consta de 16 ítems con cuatro opciones cada uno y con una o más respuestas posibles en éstas. A partir de allí, alumnos y alumnas son categorizados: unimodales (emplean sólo una herramienta operativa: V, A, R-w o K), bimodales (asocian dos de ellas) y multimodales (asocian varias).
El test de David Kolb fue creado por este teórico estadounidense de la educación en la misma década del precedente. Tiene nueve ítems con cuatro opciones por ítem, debiendo calificarse cada opción desde 1 –lo peor– hasta 4 –lo mejor–.
Según dicho experto, existen dos modos de percepción y dos de procesamiento. Ello genera cuatro categorías de alumnos, susceptibles de ser graficadas en cuatro cuadrantes y de ser resumidas como sigue: a) quien percibe por conceptualización abstracta y procesa experimentando activamente es categorizado como Convergente; b) si, en contraste, lo hace observando reflexivamente, es Asimilador; a su vez, c) quien percibe por experiencia concreta y procesa experimentando activamente, es categorizado como Acomodador, y d) si, en cambio, lo hace observando reflexivamente, es Divergente.
Fijadas estas categorías, a cada una le corresponden catorce características personales vinculadas con lo intelectivo, lo afectivo y lo volitivo.3
Entre otros modelos y cuestionarios existentes pueden mencionarse: la escala de Grasha y Riechmann (1974); el modelo de Dunn (1975); el modelo de la Asociación Nacional de Directores de Escuelas Secundarias (NASSP) (1985); el T System (Sistema de formato) de McCarthy (1987) (test de Kolb modificado con elementos del modelo de Cook Briggs y de Briggs Myers (1944 y 1956) con un mayor enfoque sobre el funcionamiento cerebral y sus hemisferios); el objetado modelo de Gregorc  y Butle (1988); el cuestionario de Honey y Alonso (1992) - versión española del de Honey y Mumford (1986); el modelo de Felder y Silverman (1988) y el cuestionario de Escanero-Marcén y Soria (CESEA) (2016).4 Conclusión
La teoría de los estilos de aprendizaje, sustentada en las diferencias existentes entre los modos individuales de aprendizaje, ha generado diferentes categorías y características al respecto, no siempre equiparables. En ellas residirían ciertas objeciones a la misma adjudicándole falta de base científica, a veces; otras, ausencia de pruebas válidas y fiables, e inconsistencias, desde una mirada ética.5
¿Afecta lo antedicho al trabajo de Olavegogeascoechea y colaboradores? En modo alguno, si se lo valora como aporte indicativo y alejado de toda certeza inconmovible, pasible de orientar al alumnado médico con dificultades en su tránsito curricular, y de contribuir al mejoramiento de su andadura educativa.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
cuestionario vark, estilos de enseñanza, estilos de aprendizaje, estilos de enseñanza, áreas sensoriales
Especialidades
EdM.gif   MI.gif        AO.gif   AP.gif   In.gif   
Informe
Autor del informe original
SB Koivusalo
Institución: University of Helsinki,
Helsinki Finlandia

Cambios en el Estilo de Vida para Prevenir la Diabetes Gestacional
En las embarazadas de alto riesgo, las modificaciones favorables en el estilo de vida tanto nutricionales como de la actividad física son útiles para evitar la aparición de diabetes gestacional. El asesoramiento adecuado de las enfermas asume, entonces, un papel fundamental en la prevención

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/150265

Comentario
Autor del informe
Leany Jiceth Blandón Rentería(1) Juan Carlos Santacruz(2)  


(1) Fundación Colombiana del Corazón, Bogotá, Colombia

(2) Fundación Colombiana del Corazón, Bogotá, Colombia


El aumento de peso en mujeres son sobrepeso y obesidad durante la gestación, debe ser entre 5 y 7 kg. Aumentos superiores de peso están altamente asociados con la incidencia y la prevalencia de la diabetes gestacional.
Es de vital importancia conocer el peso pregestacional y realizar un monitoreo e intervención durante toda la gestación con el fin de disminuir las complicaciones posibles. Promover el cuidado de la vida y empoderar a las gestantes para que realicen acciones en pro de la salud y el bienestar es de vital importancia para lograr un real impacto de cambio.
Es necesario comprender que las variables que determinan la salud de una persona están dadas desde la concepción; que si se desea lograr un verdadero impacto en la
salud de las futuras generaciones, es necesario intervenir desde la concepción de las generaciones del presente, de esta forma lograremos tener seres personas con menor predisposición a padecer enfermedades crónicas no transmisibles.
Este tipo de estudios nos invita a realizar acciones tempranas en el período gestacional y nos reafirma la importancia de un adecuado seguimiento de la evolución y la adhesión de las intervenciones realizadas.
Promover de forma asertiva cambios en el consumo de grasas, azúcares, sal; educar sobre la importancia de limitar estos alimentos en la dieta; promover el consumo de fibra, frutas, verduras y agua, pero a la vez brindar alternativas para favorecer el consumo de éstas sobre la base de la disponibilidad y gustos de las personas, son acciones clave a intervenir con estrategias de educación y comunicación que logren sensibilizar a la persona a intervenir.
Sin embargo, es de vital importancia entender que el ser humano es integral, que no sólo se debe realizar un enfoque con acciones que se limiten a enseñarle a comer y a ser activo. Sino que es vital que se realice un abordaje interdisciplinario.
La promoción de la cultura del cuidado de Corazones Responsables se sustenta en el Método 10 del Cuidado como Estilo de Vida, el cual propone el impulso y creación de 10 entornos de cultura para lograr nuevos comportamientos que apunten al cuidado de la vida. Es una combinación de apoyos comunicativos, educativos y ambientales que favorecen las conductas o acciones que contribuyen a la preservación de la salud.
El Método 10 del Cuidado como Estilo de Vida está orientado a promover el desarrollo personal desde la perspectiva de los principales comportamientos que generan factores de riesgo (inactividad física, desequilibrio en la alimentación e incidencia del humo de cigarrillo); el abordaje de género con el cuidado de la mujer como prioridad; la promoción integral de mente y cuerpo con pensamientos positivos y conciencia plena; la transversalidad del aporte terapéutico de la naturaleza con vitamina N, la conciencia del cuidado en vacaciones, el conocimiento de los números del cuidan el corazón y la vida y la promoción de Organizaciones Saludables.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
diabetes gestacional, intervención, estilo de vida
Especialidades
DB.gif   OG.gif        AP.gif   DL.gif   EdM.gif   EM.gif   En.gif   Ep.gif   MR.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Mónica Natalia Lovera
Columnista Experto de SIIC
Institución:
Posadas Argentina

Incidencia de la Diabetes Mellitus Tipo 2 entre los Trabajadores de la Salud
A partir de los resultados obtenidos en la investigación de una cohorte de trabajadores de la salud, los autores plantearon la necesidad de difundir y fomentar cambios en los hábitos que conducen a la obesidad y al aumento de la incidencia de la diabetes.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/ensiiccompleto.php/142491

Comentario
Autor del informe
Rossy Muciño 

, Consultorio particular, Tlalnepantla de Baz, México


La diabetes tipo 2 (DBT2) es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por la hiperglucemia como resultado de la resistencia a la insulina, de la deficiencia de insulina o de ambas.
Es un cuadro crónico, incurable y progresivo que ocasiona complicaciones macrovasculares y microvasculares cuando no se tiene un control adecuado.
Los factores de riesgo de la DBT2: tener más de 45 años (aunque en México hay cada vez más personas diagnosticadas con menor edad); tener sobrepeso u obesidad; tener padre, madre, hermano con DBT2; presión arterial elevada; presencia de dislipidemias; sedentarismo.
En México no existen datos que nos revelen la incidencia de DBT2 en los trabajadores de la salud.
La prevalencia de mujeres con diabetes es de 10.3%, y la de hombres, 8.4%; el 90% de
los casos de diabetes mellitus tipo 2 se relaciona con el sobrepeso y obesidad. Fuente: Ensanut 2016.
En resumen, tener sobrepeso u obesidad y ser sedentario son los factores más importantes en la aparición de la DBT2, por lo tanto los puntos más importantes a modificar son tener una alimentación saludable y la introducción de la actividad física.
Conocer los factores que causan esta enfermedad no necesariamente es un buen pronóstico para no padecerla; sin duda el objetivo es combatir el sobrepeso y la obesidad, en cuyo tratamiento la alimentación y la introducción de la actividad física son indispensables. Sin embargo estos cuadros no son solo fisiológicos, el estado emocional de las personas desempeña un papel determinante para lograr un buen apego al , ya que cada individuo tiene un vínculo muy personal con los alimentos y posiblemente de ahí derive la complejidad de un buen tratamiento.
Me atrevería a decir que los trabajadores de la salud no están exentos de contraer la enfermedad, ya que los horarios, las pocas horas de sueño, el estrés, el sedentarismo y las malas decisiones al momento de seleccionar los alimentos son factores que ayudan a la aparición de DBT2. Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
diabetes mellitus, factores de riesgo, estudio de cohorte, trabajadores de la salud
Especialidades
DB.gif   SP.gif        EM.gif   Ep.gif   MF.gif   MI.gif   Nu.gif   
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