Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados

dispuestos por fecha de ingreso a SIIC

Informe
Autor del informe original
Johannes Bitzer
Columnista Experto de SIIC
Institución: Department of Obstetrics and Gynecology, University of Basel
Basel Suiza

La realidad de los métodos anticonceptivos
Se resumen las características principales de los distintos métodos anticonceptivos en general y en situaciones clínicas particulares, y los factores que contribuyen al hecho de que, aun hoy, la tasa de embarazos no deseados siga siendo elevada.

Resumen
Se deben diferenciar los diferentes progestágenos y los distintos métodos hormonales con estrógenos y sin estrógenos; por su parte se deben identificar aquellas mujeres en las cuales el cerebro es sumamente sensible a las fluctuaciones de las hormonas esteroides y aquellas sin esta particularidad. De hecho, la elección del método anticonceptivo óptimo para cada paciente depende de factores clínicos, sociales y culturales.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/ensiiccompleto.php/159041

Comentario
Autor del informe
Eduardo Guillermo Romero Zavala 
Epidemiólogo, Facultad de Medicina. UNAM, México


A pesar de las políticas en salud, que incluye la distribución de métodos, formación de personal, identificación de los grupos vulnerables, difusión de los métodos a la población tanto de forma general así como personalizada, asesoramiento y atención en relación con la anticoncepción, esto por parte de las instituciones de salud, también se debe tomar en cuenta la idiosincrasia de la población, y las políticas de educación.
La educación para la salud es más que una información de conocimientos respecto de la salud. Es enseñanza que pretende conducir al individuo y la colectividad a un proceso de cambio de actitud y de conducta, para la aplicación de medios que les permitan la conservación y mejoramiento de la salud. Es además, una acción que tiende
a responsabilizarlos, tanto de su propia salud, como de la de su familia y la del grupo social al que pertenecen. Requieren tiempo y constancia.
La educación para la salud sería el mecanismo para incrementar las coberturas de uso de métodos anticonceptivos y, de esa manera, disminuir,entre otras, la tasa de embarazos no deseados.
Los servicios de planificación familiar deben otorgarse en forma gratuita a la población, en las unidades médicas del primero, segundo y tercer nivel de atención, en los módulos de salud reproductiva.
La metodología anticonceptiva debe ser proporcionada por el personal de salud capacitado en las unidades médicas, de acuerdo con la normatividad vigente, con el propósito de asegurar la calidad en la prestación de servicios de planificación familiar.
El personal de salud en las unidades médicas del primero, segundo y tercer nivel de atención debe promocionar y orientar sobre los servicios de planificación familiar a la población en edad reproductiva, basado en los derechos sexuales y reproductivos de la población para decidir de manera libre, responsable e informada, sobre el número y espaciamiento de sus hijos, como parte del cuidado de la salud integral y reproductiva de los usuarios.
El personal de salud debe implementar las actividades de comunicación educativa en salud reproductiva y planificación familiar, a fin de asegurar el proceso para la obtención del consentimiento informado en planificación familiar, previa a la entrega del método anticonceptivo elegido, ya sea temporal o definitivo.
Los médicos deben dirigir acciones para propiciar información, orientación, educación y servicios a la mujer con el propósito de lograr un embarazo en las mejores condiciones de salud para la madre y su hijo, a través de la consulta preconcepcional.
Los procesos de comunicación educativa y de prestación del servicio de planificaciónfamiliar se deben dirigir a toda la población, así como a lasmujeres con riesgo reproductivo o con embarazo de alto riesgo, adolescentes, varones.
El médico tratante debe orientar a la mujer en edad reproductiva,portadora de una patología crónico degenerativa y con vida sexual activa, sobre los riesgosque conlleva un embarazo en condiciones adversas.
El personal de salud en las Unidades de Medicinasdebe registrar elotorgamiento de un método anticonceptivo a la población en el expediente clínico.
Las actividades de difusión y de educación para la salud deben ser obsesivamente reiterativas, en unidades médicas, escuelas, en todos los grados (escuelas primarias 4°, 5° y 6° grados y secundarias así como en nivel medio superior y superior), centros laborales, pabellones deportivos, unidades habitacionales, etc. Con la finalidad de poder conducir al individuo y la colectividad a un proceso de cambio de actitud y de conducta.
De esta manera se estaría en la posibilidad de modificar las tasas de embarazo no deseado, embarazo en adolescentes, etc.
Tengo dos preguntas que no he podido contestar: si uno de los principales deberes que tienen los padres para con sus hijos es el de otorgarles las mejores “armas” para que tengan una vida mejor, ¿por qué en los niveles socioeconómicos bajos la tasa de fecundidad es de las más altas? Y la segunda pregunta es: ¿por qué en los países en conflicto tienen altas tasas de fecundidad? Si la respuesta es inequidad y falta de acceso a la atención a la salud y educación; la ONU debería ponerse a trabajar.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
métodos anticonceptivos, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, anticonceptivos hormonales, dispositivo intrauterino con liberación de levonorgestrel, trastorno disfórico premenstrual
Especialidades
OG.gif   SP.gif        AP.gif   EdM.gif   EM.gif   F.gif   FL.gif   I.gif   MF.gif   Mfa.gif   ML.gif   MR.gif   
Informe
Autor del informe original
Irene Kremer
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad Católica de Córdoba
Córdoba Argentina

Criterios actuales para el abordaje de las enfermedades psiquiátricas desde la salud
La evaluación positiva de la salud mental significa un avance por limitar el impacto de la enfermedad y de los trastornos evitando la estigmatización.

Resumen
La observación de que los criterios actuales de salud y enfermedad mental se vinculan prioritariamente con la enfermedad mental grave y ya consolidada desconoce el desarrollo, la presencia y el funcionamiento de capacidades psíquicas relacionadas con la salud. Se propone un diagnóstico dimensional combinado con los diagnósticos categoriales en uso, basado en indicadores positivos de salud mental, más allá de los distintos síntomas o trastornos que manifieste una persona. Se evalúan dimensiones intrínsecamente relacionadas con capacidades mentales que tienen potencialidad de desarrollo en el curso de la vida, tales como: jugar y sus transformaciones en crear, aprender, trabajar; el sentido del humor; regular las propias emociones o estados; integrar lo erótico y lo tierno; tener experiencias de intimidad. Se concluye que la evaluación positiva de la salud mental significa un avance por limitar el impacto de la enfermedad y de los trastornos evitando la estigmatización; contribuir al desarrollo y cuidado de capacidades ligadas a la salud en cada etapa vital; promover la prevención y el cuidado en situaciones de vulnerabilidad; considerar siempre la matriz intersubjetiva en los asuntos humanos; tolerar la presencia de síntomas que orientan a la salud sin forzar categorías patológicas. Estas consideraciones son aplicables a amplios campos del trabajo médico y psicológico y con ellas se pasa de una visión reduccionista a otra de carácter integrador, y de una visión patográfica a otra que parte de la salud para, desde allí, incursionar en la enfermedad. Palabras claves: salud mental, desarrollo, pluralismo, diagnóstico, psiquiatría, psicoanálisis

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/137818

Comentario
Autor del informe
Andrés Zubrzycki 
Jefe, Hospital Braulio Moyano, Buenos Aires, Argentina


La Dra. I. Kremer realiza la revisión “Criterios actuales para el abordaje de las enfermedades psiquiátricas desde la salud” a partir de una búsqueda bibliográfica exhaustiva. El objetivo del trabajo concluye con una propuesta de un diagnóstico dimensional combinado con los diagnósticos categoriales en uso. Esto lo realiza sobre la base de indicadores positivos de salud mental, más allá de los distintos síntomas o trastornos que manifieste una persona.
La autora comienza con una introducción en la cual desarrolla los cambios en la concepción de la constitución de la subjetividad temprana, centrados actualmente en la capacidad de tener experiencias. Se estudia al niño mediante la observación desde la salud y en relación, en contraste, con el énfasis en la conducta y la observación del
sujeto en un entorno aislado.
Continúa con una síntesis de las nuevas tendencias en psicoanálisis, las cuales incorporan otros modelos de pensamiento, relacionándolas con diversas fuentes teóricas que complementan y amplían el conocimiento.
Luego de esto, se centra en los diagnósticos psiquiátricos, presenta cambios y avances de perspectivas, principalmente teniendo como base los enfoques pluralistas jasperianos y los integracionistas según los aportes de Kandel. Suma también los conceptos de Ghaemi en relación con la diferencia del diagnóstico del proceso de enfermedad y del cuadro clínico.
Con todo lo expuesto, la autora coincide con los investigadores que realzan la necesidad de proponer modificaciones y alternativas en los sistemas diagnósticos psiquiátricos categoriales actuales. Como ejemplo, se refiere al DSM V como estático, estigmatizante y obstaculizador de la psiquiatría preventiva ya que, en contrapartida, la tendencia actual es a conceptualizar la experiencia humana como pasible de generar cambios en los sentimientos y rasgos sobresalientes en respuesta al entorno. Se resalta la necesidad de considerar que ciertos síntomas son expresión de crisis vitales o existenciales y que no deberían ser incluidos en categorías psicopatológicas. Entonces surge la necesidad de combinar categorías con dimensiones, trabajar con estadios clínicos y admitir una “zona gris”.
Por lo expuesto, la autora propone algunas capacidades orientadoras de salud mental desde su variante positiva, para ser tenidas en cuenta como dimensiones, y ser consideradas, en ciertas ocasiones, como alternativa, y en otras, como mejoramiento de los diagnósticos categoriales.
Se concluye que la incorporación de la evaluación positiva de la salud mental significa un avance evitando la estigmatización, tolerando la presencia de síntomas que orientan a la salud sin forzar categorías patológicas, promoviendo la prevención y el cuidado en situaciones de vulnerabilidad y considerando siempre la matriz intersubjetiva en los asuntos humanos.
Los manuales diagnósticos actuales en psiquiatría generan controversias y críticas constantes de la comunidad científica actual. Propuestas como la de este trabajo deberían considerarse y profundizarse para que puedan incluirse en los debates que busquen alternativas que modifiquen y mejoren lo actualmente establecido.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
salud mental, psicoanálisis, pluralismo, desarrollo
Especialidades
AP.gif   SM.gif        EdM.gif   MF.gif   P.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Naizillah de Oliveira Albuquerque
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidade Federal do Espírito Santo
São Mateus Brasil

Análise parasitológica em estudantes com deficiência intelectual e/ou múltipla (o múltiple)
Torna-se necessário a busca (Se hace necesaria la búsqueda) de investimentos em profilaxia e educação higiênico-sanitária, além da realização (además de la realización) constante de exames parasitológicos, garantindo uma melhor (garantizando una mejor) qualidade de vida à população.

Resumen
O parasitismo acontece quando há associação de dois seres vivos onde um deles se desenvolve e prejudica de alguma forma o outro ser, chamado hospedeiro (El parasitismo ocurre cuando existe una asociación de dos seres vivos, donde uno de ellos se desarrolla y afecta de algún modo al otro, que se llama huésped). Alguns parasitos como Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar, Giardia lamblia, Hymenolepis nana, Taenia solium, Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura e Enterobius vermicularis são transmitidos pela água e/ou (se transmiten por el agua o por) alimentos contaminados e afetam grande parte da população mundial no desempenho (y afectan a una gran parte de la población mundial en el desarrollo) de suas atividades físicas, mentais e sociais, expondo-a a diversas manifestações clínicas que podem gerar elevados níveis (pueden generar altos niveles) de morbidade. Considerando que, aproximadamente, 11% da população brasileira sofrem com algum tipo de deficiência intelectual e/ou múltipla e pouco se tem estudado sobre a ocorrência (y poco se ha estudiado acerca de la existencia) de enteroparasitos nesse grupo populacional, estudos parasitológicos laboratoriais foram realizados em 50 estudantes da Associação de Pais e Amigos dos Excepcionais (APAE) da cidade de São Mateus, Espírito Santo, Brasil. Do total de amostras analisadas 28 (56%) estavam positivas para um ou mais parasitos e comensais, sendo (uno o más parásitos y comensales, siendo) 5 (17.85%) por G. lamblia, 7 (25.00%) por E. histolytica/E. dispar/E. moschkovskii, 11 (39.28%) por Entamoeba coli, 6 (21.43%) por Balantidium coli, 2 (7.14%) por Endolimax nana e 3 (10.7%) por E. vermicularis. Considerando a elevada frequência de indivíduos parasitados torna-se necessário a busca (se hace necesaria la búsqueda) de investimentos em profilaxia e educação higiênico-sanitária, além da realização (además de la realización) constante de exames parasitológicos, garantindo uma melhor (garantizando una mejor) qualidade de vida à população da APAE de São Mateus.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/153685

Comentario
Autor del informe
Rafael Manuel Ortí Lucas 
Hospital Clínico Universitario de Valencia, Valencia, España


Las enfermedades parasitarias intestinales constituyen un problema de salud pública que afectan a gran parte de la población mundial, siendo especialmente relevante en áreas geográficas donde existen dificultades en mantener las condiciones de higiene básicas. Esta situación está relacionada generalmente con la presencia de condiciones socioeconómicas de la población precarias pero no es exclusiva de ningún país. Además de los casos autóctonos cada vez se diagnostican más casos en personas migrantes y en viajeros.
Entre los múltiples parásitos podemos destacar Ancylostomaduodenale, Necator americano, Giardia lamblia, Blastocistishominis; amebas como Entamoebahistolítica y Ascaris  lumblicoides, Toxocaracanis o Toxocarafelis, que provocan diferentes enfermedades con diferentes formas clínicas, no siempre fáciles de diagnosticar. Pero, más allá de las más evidentesmanifestaciones clínicas como dolor abdominal, diarrea, desnutrición, anemia, etc., y de
los requerimientos diagnósticos y terapéuticos, cabe prestar atención a la interrelación existente entre estas parasitosis,el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias y preventivas (niveles de higiene personal y saneamiento) con las posibles repercusiones sobre la educación y posterior desarrollo personal ya que se ha relacionadola aparición de parásitos intestinales con la presencia de deficiencias psicomotoras y mentales.
En el artículo, Naizillah De Oliveira y Marco Antônio Andrade ponen de relieve la gravedad de este problema de Salud Pública al centrarelestudio en la ocurrencia de entero parasitosis en personas con necesidades especiales. Los autores observaron en su estudio que el 56% de las personas que asistieron el APAE de São Mateus fueron positivos para uno o más enteroparásitos y/o comensales, cifras que resultan mayores que las encontradas en la literatura científica. En consecuencia, las discapacidades o dificultades motoras, psicomotoras o de comunicación, que conllevan limitaciones conductuales, especialmente cuando la realización de las tareas de higiene personal depende de terceros, pueden influir en la susceptibilidad del portador a las infecciones causadas por parásitos intestinales y, de esta manera, aumentarían la incidencia de enteroparasitosis. Así pues, la relación entre deficiencia psicomotora, de atención y aprendizaje e incidencia de parasitosis intestinalen entornos colectivos se retroalimentaría continuamente. Por ello, cabe recordar la conclusión de los autores sobre la necesidad de implicar a los padres y, por extensión a los cuidadores, para que tomen conciencia de la necesidad de invertir en diagnóstico del riesgo, aplicación de medidas de profilaxis y potenciación de la educación higiénico-sanitaria.
Copyright © SIIC, 2019

Especialidades
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Informe
Autor del informe original
JK Limdi
Institución: The Pennine Acute Hospitals NHS Trust,
Manchester Reino Unido

Percepción sobre la Influencia de la Dieta en los Pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal mostraron interés en las modificaciones alimentarias, porque le atribuyen a la dieta un papel en la enfermedad, especialmente en el desencadenamiento de las recaídas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/149777

Comentario
Autor del informe
Irene Alvarado Aguilera 
Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas, Guayaquil, Ecuador


La enfermedad inflamatoria intestinal (Colitis Ulcerativa y Enfermedad de Crohn) es una patología inflamatoria crónica resultado de desencadenantes ambientales en pacientes genéticamente susceptibles y la relación con la dieta es ampliamente aceptada como riesgo o protección para la enfermedad. Los pacientes tienen prácticas dietarias y creencias relacionadas con el papel de la dieta con un alto nivel de consistencia en torno a los desencadenantes claves percibidos.
Los profesionales al cuidado son frecuentemente consultados acerca de las recomendaciones nutricionales, sin embargo esta información no es socializada correctamente y los pacientes, a menudo, atribuyen sus síntomas clínicos a la dieta, así como las percepciones que tienen con respecto a la mejoría o recaídas de le enfermedad están relacionadas con ciertos grupos de alimentos según sus creencias
personales, esto es sumamente importante considerando que los pacientes con EII están en riesgo de deficiencias nutricionales durante los periodos de exacerbación de la enfermedad así como durante las remisiones, debido a problemas como la reducción de la ingesta oral, malabsorción, pérdida de nutrientes a través del intestino, etc.). En el estudio acerca de las prácticas dietarias y creencias en los pacientes con EII, el 48% percibe que la dieta es un factor de inicio de su enfermedad, un 57% consideraron que tiene un papel en la recaída, el 28% perciben a los hábitos dietarios como un rol importante en el control de la enfermedad más que los medicamentos. Con respecto a los comportamientos dietéticos también cambian en los pacientes, es así, que un 56% indicaron que habían modificado su alimentación después del diagnóstico, 68% realizaron restricciones alimentarias para evitar recaídas, evitando alimentos grasos, picantes, frutas, verduras, alcohol, bebidas carbonatadas y leche. Se evaluó cuáles alimentos podrían mejorar los síntomas en caso de recaídas, el 16% reportó mejoría, consumiendo aquellos con alto contenido en fibra, con bajo contenido en fibra, alimentos ricos en almidones. El 60% de los pacientes indicaron empeoramiento de los síntomas al incluir en la dieta alimentos como picantes, grasas, alcohol, vegetales y frutas crudas, leche y derivados de esta, además de bebidas carbonatadas. Algo preocupante es que de este grupo poblacional (50%) estudiado nunca recibieron consejería nutricional anteriormente, y los que recibieron la información fue solo en un 31% a través de una dietista, el resto fue a partir de otros profesionales de la salud. Sin embargo, dos terceras partes desean tener una consejería nutricional adecuada. Los factores que influyen sobre estas creencias y hábitos alimentarios están en relación con el subtipo de la enfermedad, género y edad de los pacientes, y fueron determinantes importantes en el impacto de la enfermedad sobre el apetito. Sin embargo, tanto las creencias como percepciones no se pueden vincular directamente con el comportamiento de la enfermedad, puesto que se debe tener en cuenta la interacción compleja entre factores como aquellos relacionados dentro de “exposición” de la etiología de la EII, los casos no incidentes y la posibilidad de un sesgo de memoria sobre los alimentos que generaron estas respuesta para una mayor validación de los datos. Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
enfermedad inflamatoria intestinal, dieta, creencias acerca de los alimentos, prácticas alimentarias
Especialidades
G.gif   Nu.gif        AP.gif   Ep.gif   Ge.gif   MF.gif   MI.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
JK Limdi
Institución: The Pennine Acute Hospitals NHS Trust,
Manchester Reino Unido

Percepción sobre la Influencia de la Dieta en los Pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal mostraron interés en las modificaciones alimentarias, porque le atribuyen a la dieta un papel en la enfermedad, especialmente en el desencadenamiento de las recaídas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/149777

Comentario
Autor del informe
Nelina Ruiz-Fernández 
Docente Titular, Universidad de Carabobo, Carabobo, Venezuela


Enfermedad inflamatoria intestinal (EIC) es el término general que encierra condiciones inflamatorias del colon y/o intestino delgado, de curso crónico e incurable por el momento, que se caracterizan por periodos de recaída y remisión, estas son: la colitis ulcerosa (CU), la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis indeterminada o inclasificable.(1) La etiopatogénesis de la EIC aun no está completamente dilucidada, pero subyace una combinación de factores genéticos predisponentes y factores ambientales que modifican la normal interacción huésped- microbioma intestinal. La suma o conjunto de factores ambientales a los cuales está expuesto un ser humano desde su nacimiento se conoce como “exposoma”. Se cree que el exposoma en un sujeto genéticamente susceptible causaría cambios en la microbiota intestinal y subsecuentemente modificaría la impronta
epigenética de la mucosa intestinal y el sistema inmune asociado a esta, configurándose una tormenta perfecta que conduciría al desarrollo de EIC.(2)
Entre los factores ambientales críticos asociados a EIC se encuentra la dieta. Precisamente, la microbiota intestinal, el sistema inmune y la función de barrera epitelial están sujetos a modulación dietaria. Las dietas occidentales, ricas en grasas y carbohidratos, promueven disbiosis intestinal que expone a la mucosa intestinal a productos bacterianos perjudiciales generados por patobiontes y, a la vez, a la reducción de productos beneficiosos generados por los comensales. Esto traería como consecuencia la disrupción de la barrera epitelial y, con ello, la activación del sistema inmune de la mucosa intestinal al interactuar con antígenos bacteriana, lo cual origina el estado inflamatorio característico de la EIC en los huéspedes genéticamente predispuestos.(3)
Como es de esperarse, los clínicos, la comunidad científica y los pacientes visualizan la dieta como una diana dentro del enfoque holístico del manejo de la EIC. Aún se requiere evidencia científica firme, proveniente de ensayos prospectivos controlados de calidad, para proporcionar recomendaciones dietéticas. No obstante, la reciente versión de la guía para nutrición clínica en EIC(4) de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN, por sus siglas en inglés) establece que una dieta rica en frutas y vegetales, rica en ácidos grasos omega-3 y baja en ácidos grasos omega-6 está asociada a disminución del riesgo de desarrollar CU y EC y por tanto se recomienda. Asimismo, no existe una “dieta EIC” que pueda ser recomendada en general para promover la remisión en pacientes con EIC activa, aunque esto no niega la necesidad de que todo paciente reciba una atención nutricional individualizada basada en su situación particular. Asimismo, según la misma guía, los pacientes no necesitan seguir dietas específicas durante los periodos de remisión de la EIC, aunque también deben recibir asesoramiento nutricional para evitar malnutrición y otros trastornos relacionados con la nutrición y atender intolerancias adquiridas a ciertos alimentos (ej. lactosa y productos lácteos). Frecuentemente, tomando como referencia información basada en historias anecdóticas de éxito en prolongar los periodos de remisión, los pacientes adoptan dietas definidas y de exclusión, tales como la dieta carbohidrato específico, dieta baja en oligo, di y monosacáridos fermentables (FODMAP, por sus siglas en inglés), dieta paleolítica, dieta libre de lactosa o de gluten, dieta anti-inflamatoria, entre otras. Sin embargo, faltan ensayos controlados aleatorizados que evalúen los efectos de dichas dietas sobre la inducción de la remisión y su mantenimiento en el tiempo.(4)
EIC es una entidad compleja y heterogénea, por lo que es sumamente difícil hacer generalizacionesen cuanto a la dieta, lo que puede ser bien tolerado por un paciente, para otro puede ser francamente intolerable, por lo cual se aconseja un manejo dietario individualizado. Aunado a lo anterior, la alimentación no es un hecho meramente biológico, también es un hecho social, cambiante según las circunstancias personales y del entorno,fuertemente influido por la cultura, origen étnico y religióndel individuo a través de un sistema de creencias. Para 1957, ya John Cassel(5) en una revisión de las implicaciones sociales y culturales de los alimentos y hábitos alimentarios, exponía la significación de estos en los programas de salud, advirtiendo que los profesionales de la salud debían adquirir una detallada comprensión de las creencias, actitudes, conocimiento y conducta de los individuos antes de intentar introducir cualquier innovación en un área de la salud.
Una creencia es una premisa o idea que se toma como cierta, aun cuando no se haya comprobado o no se pueda comprobar con los métodos científicos conocidos. Las creencias se organizan y forman un sistema en el que se apoya el pensamiento, las experiencias y las expectativas, de este modo, determinan la conducta e intervienen en la alimentación.(6) Precisamente, Limbiy cols.(7) evaluaron las creencias y prácticas alimentarias en una muestra de 400 pacientes atendidos en clínicas de EICen Manchester, Reino Unido. La mayoría fueron individuos blancos-británicos y tenían estudios de bachillerato o universitarios. Con ciertas diferencias pero en general, los hallazgos del estudio de Limbi y cols. confirman las tendencias observadas previamente por otros autores e, incluso, coinciden con los datos obtenidos por trabajos posteriores, los que concluyen en que los pacientes con EIC tienen gran interés en las modificaciones dietarias como parte del manejo integral de su enfermedad, sin embargo, destaca la observación de que una proporción importante de los pacientes prefiere excluir ciertos alimentos para prevenir las recaídas y creen que algunos alimentos (alimentos picantes y grasos, alcohol, frutas y vegetales crudos, leche y productos lácteos, bebidas carbonatadas) empeoran las recaídas, mientras que pocos creyeron que otros las mejoran. El interés mostrado por los pacientes contrastó con el hecho de que la mitad no recibió asesoramiento sobre la dieta, situación que es particularmente llamativa puesto que la práctica de excluir alimentos sin orientación profesional puede conducir al desarrollo de malnutrición y deficiencias de micronutrientes.
El estudio de Limbi y cols.(7) también pone de relieve la importancia de la etnicidad al comportarse como predictora de la creencia sobre el rol de la dieta en la EIC, evidenciando que los pacientes asiático-británicos creyeron más en dicho rol y adoptaron más restricciones dietarias para prevenir recaídas. Lo anterior implica que el conocimiento sobre creencias y prácticas dietarias que adoptan los pacientes con EIC debe ser extendido en distintos contextos socioculturales, socioeconómicos y étnicos. En tal sentido, de acuerdo con una revisión de la literatura recuperada a partir de bases de datos y metabuscadores, no se registran en Latinoamérica investigaciones similares a las realizadas por Limbi y otros autores.
La región de Latinoamérica tiene características particulares que justifican una intensificación de la investigación en EIC. En primer lugar, una revisión sistemática publicada en 2018(8) junto a datos informados en 2019(9) evidencian un incremento persistente de los casos de EIC en la región. En segundo lugar, es una región de amplios contrastes en lo sociocultural y socioeconómico, que no solo condicionan el exposoma, los estilos de vida, creencias, hábitos y conductas dietarias adoptadas sino también inequidades en el acceso a la educación, información y servicios de salud. En tercer lugar, los países latinoamericanos presentan diferentes fondos o backgrounds genéticos que son variables en proporción de acuerdo con el país, lo que podría modificar la interacción huésped-microbioma intestinal al influir en el perfil genético tanto del individuo predispuesto a EIC como del microbioma.(10) Del progreso de las metodologías para abordar las diferentes aristas de la EIC y de la ampliación del conocimiento de esta enfermedad en diversas partes del mundo, como América Latina, dependerá que en años venideros se generen recomendaciones nutricionales más específicas, dirigidas a brindar el asesoramiento nutricional que reclama el paciente, centrado en su ser y ajustado al contexto en el cual vive.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
enfermedad inflamatoria intestinal, dieta, creencias acerca de los alimentos, prácticas alimentarias
Especialidades
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