Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados

dispuestos por fecha de ingreso a SIIC

Informe
Red Científica Iberoamericana
Marisela Vivas-García
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad Simón Bolívar
Cúcuta Colombia

Educación sexual y embarazo adolescente en el Estado Táchira, Venezuela
La educación sexual se relaciona directamente con la prevención del embarazo adolescente, aunque su implementación no ha demostrado ser efectiva en la disminución del mismo, las cifras así lo confirman. Debe ser visualizada y trabajada en el aula y en todos los escenarios educativos, como un eje transversal, con contenidos adecuados y métodos actualizados que provea de información relevante para la actuación positiva, autónoma y responsable de los adolescentes.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/acise_viaje/ensiicas-profundo.php?id=158982

Comentario
Autor del informe
Blanca Rosa Gil Arias 
Subdirectora, Hospital Materno Infantil de El Valle, Caracas, Venezuela


La adolescencia es una etapa fundamental en el desarrollo del ser humano, tanto para el crecimiento físico como emocional del individuo. Por esta razón, resulta necesario brindar herramientas que contribuyan a su desarrollo, con el fin de que este pueda construir y concluir todos los procesos que conllevan a la evolución de su identidad y a la conclusión de múltiples cambios que se dirigen al desarrollo del adulto, siendo la sexualidad un pilar fundamental para su proyecto de vida en un futuro. El conocimiento de su cuerpo, el control de la impulsividad propia de esta etapa y el erotismo permiten a los adolescentes desarrollarse en su ámbito de pares plenamente, sin consecuencias negativas para un futuro.
Actualmente el Ministerio del Poder Popular para la
Salud (MPPS), Fondo de Poblaciones Unidas (UNFPA), UNICEF, están dotando a la red de salud pública de métodos anticonceptivos (implantes subdérmicos y dispositivos intrauterinos), a los fines de controlar la natalidad, el embarazo precoz y por ende disminuir la mortalidad materna adolescente, lo cual es una buena política de salud, sin embargo, la incidencia de infecciones de transmisión sexual no disminuirá con estos métodos.
La edad de inicio de las relaciones sexuales, en algunos casos, es muy precoz, alrededor de los 9 años de vida, lo que no es lo usual, y es la familia como pilar fundamental de la sociedad la que debe inculcar principios a sus hijos y orientarlos en la creación y perfeccionamiento de su proyecto de vida, para que desarrolle así todo su potencial como persona, desde todos los puntos de vista, aunado a una educación sexual adecuada.
Es conocido que la mortalidad entre las madres adolescentes es 3 a 4 veces mayor que en otras mujeres en edad fértil, debido a condiciones propias de la adolescencia.
El concepto de sexualidad hace referencia al modo de sentir esta condición de hombre o mujer, es una vivencia subjetiva. Mi manera peculiar de ser hombre o mujer, en la medida en que vivo rodeado de otros hombres y otras mujeres y cómo me siento orientado hacia los hombres o las mujeres que me rodean.
De la misma manera que todos somos personas, pero tenemos distinta personalidad. Todos pertenecemos a un sexo, pero tenemos una diferente y única sexualidad.
El término erótica hace referencia a la expresión gestual, conductual de la sexualidad. Es un término central para las relaciones, las atracciones, los placeres, los deseos.
La educación sexual integral permite a los jóvenes tomar decisiones fundamentadas sobre su sexualidad y su salud. Estos programas preparan para la vida y mejoran la conducta responsable y, puesto que se basan en los principios de derechos humanos, ayudan a fomentar los derechos humanos, la igualdad de género y el empoderamiento de los jóvenes.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
embarazo adolescente, educación sexual, contenidos programáticos, prevención, derechos reproductivos
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
Jorge Diego Agrimbau Vázquez
Columnista Experto de SIIC
Institución: Hospital Nacional de Pediatría Prof. Dr. J. P. Garrahan
Ciudad de Buenos Aires Argentina

La reanimación cardiopulmonar pediátrica y la capacitación para la asistencia en emergencias
La capacitación en la reanimación cardiopulmonar básica requiere el compromiso del Estado y la comunidad. Deben difundirse los cuatro pilares más importantes: prevención y rapidez en la reanimación cardiopulmonar, el arribo del sistema de emergencias y el acceso a una reanimación avanzada.

Resumen
Se destacan las novedades en reanimación cardiopulmonar (RCP) pediátrica de la AHA 2015 y se repasa esquemáticamente el soporte vital básico y avanzado en los casos de paro cardiorrespiratorio en niños. Se resumen los aspectos claves y principales cambios realizados respecto de la actualización anterior (2010). Se sugiere incorporar en los hospitales un equipo de emergencias pediátrico y un equipo de rápida respuesta que brinden una atención inmediata y efectiva. Se describe un sistema de puntuación (puntaje PEWS) que permitiría identificar y predecir pacientes con riesgo de descompensación por diferentes etiologías. Se indica tratamiento inicial de la sepsis grave y shock séptico con un bolo de fluidos de 20 ml/kg en lactantes y niños con líquidos cristaloides o coloides. Se mantiene la secuencia C-A-B de las guías 2010 como orden de elección para la RCP pediátrica (aunque las recomendaciones ILCOR 2015 equiparan las secuencias A-B-C y C-A-B). La profundidad de las compresiones debe deprimir por lo menos un tercio del diámetro anteroposterior o aproximadamente 4 cm en lactantes. En los niños las compresiones se realizarán como en los adultos, por lo menos 5 a 6 cm de profundidad como límite superior; con una frecuencia de 100 a 120 CPM. En caso de reanimadores legos que no deseen o no puedan proporcionar ventilaciones, se utilizaran sólo compresiones torácicas. En los casos de FV y TV sin pulso, se realizará una descarga con desfibrilador monofásico o bifásico de energía inicial (2 a 4 J/kg) seguida de compresiones torácicas; dosis siguientes mayores o iguales a 4 J/kg son seguras y efectivas.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/154008

Comentario
Autor del informe
Juan P Calisaya Medrano 
Médico Especialista en Emergentología y Cuidados Críticos, La Paz, Bolivia


Aún no se ha definido bien cuáles serán los grupos de respuesta inmediata, aunque el planteamiento es perfecto, porque en otros hospitales de alta complejidad el servicio de Anestesiología y quirófano se hace cargo de la llamada de auxilio de los pisos o pabellones para la asistencia intrahospitalaria.
En cuanto a las asistencias extra hospitalarias, como recomienda la ILCOR, el testigo debe estar preparado para realizar el auxilio inmediato, una vez realizados los 5 ciclos de asistencia 30:2 o 15:2 debe hacer el llamado de auxilio o de forma simultánea.
Sobre el uso de Atropina si bien tenemos como recomendación considerar a un Lactante en Bradicardia que estaría cursando un PCR tendremos que optar por el uso de este análogo Parasimpático para prevenir el PCR
inminente. Los coloides y cristaloides aún no han sido bien considerados en el proceso de reanimación, salvo que tuviéramos preparado a un paciente para ECMO, que sería lo más ideal.
Otro aspecto que considero es que, junto a las recomendaciones de la ILCOR, podemos trabajar en mantener en Pediatría la secuencia A-B-C, ya que tenemos un alto porcentaje de decesos por las insuficiencias respiratorias en estos pacientes.
Las dosis de descarga en el DEA pediátrico aún son bien toleradas a 4 J/Kg peso y mantenerlas a ese patrón (como límite 3 en el proceso de RCP).
Todavía no se ha concertado correctamente el uso de los CAPNOMETROS, una gran idea es si el CO2 espirado puede ser medible, entonces, esto debemos usarlo en pacientes que ya recuperaron el estado post reanimación.
La educación a nivel Extra hospitalario e Intrahospitalario en todos los países y por ley es fundamental para aplicar los protocolos de RCP, especialmente, en el grupo de riesgo como son los pacientes Pediátricos.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
paro cardiorespiratorio, reanimación cardiopulmonar avanzada, reanimación cardiopulmonar básica, urgencia pediátrica
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
Fernando Filippini
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad Nacional de Rosario
Buenos Aires Argentina

El síndrome metabólico como epidemia mundial
El diagnóstico y tratamiento adecuados de la obesidad, la hipertensión arterial y las dislipidemias son importantes para evitar el aumento de la incidencia de diabetes y la aparición de complicaciones cardiovasculares en la población

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/ensiiccompleto.php/152277

Comentario
Autor del informe
Marianela Federik 
Docente-investigadora, Universidad Nacional de Lanús, Buenos Aires, Argentina


El síndrome metabólico (SM) es una de las complicaciones del exceso de peso más frecuentes y con mayor impacto para la salud, debido a que incrementa el riesgo de padecer alteraciones respiratorias (apnea del sueño, asma, hipoventilación), cardíacas (hipertrofia ventricular), endocrinas (adelanto puberal), problemas digestivos (colelitiasis, esteatosis hepática), ortopédicos, entre otras.
Según la International Diabetes Federation, los criterios para diagnosticar SM en niños de 10 a 16 años, exigen siempre la presencia de obesidad abdominal (más de 90 cm de perímetro de cintura) y además la presencia de al menos dos de los siguientes parámetros: umbrales de triglicéridos elevados (150 mg/dl), HDL-colesterol (40 mg/dl) e hipertensión (130/85 mm Hg). A diferencia de los parámetros en adultos, no se establecen umbrales de HDL diferentes por
sexos.1
Como se describe en la entrevista “El síndrome metabólico como epidemia mundial”, los aportes realizados por el Dr. Filippini son de suma importancia para comprender esta patología. En el caso de la Argentina, en los últimos años se observa un aumento en la prevalencia de obesidad y sobrepeso tanto en niños y adolescentes como en adultos. Según el informe conjunto entre la Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, y la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, el análisis de los datos relevados en 2018 arroja que la malnutrición por exceso de peso es el problema más frecuente dentro de la población infantil y adolescente que se atiende en el sistema público. El sobrepeso afecta al 37 por ciento de los chicos de 10 a 19 años y crece a medida que aumenta la edad.2
En el caso de la población adulta, los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 arrojaron que más del 60% de la población adulta presenta sobrepeso, más del 40% tiene presión elevada y más del 30% tiene niveles alterados de colesterol en la sangre. Lo cual muestra un panorama sanitario preocupante para la Argentina, ya que nos encontramos ante la imperiosa necesidad de realizar acciones enfocadas en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles.3 Para ello es primordial desarrollar programas de salud pública orientados a instalar hábitos saludables en los patrones alimentarios y de actividad física, contemplando principalmente a los grupos con mayor riesgo.
Como refiere el Dr. Filippini, siempre se deben promover las modificaciones del estilo de vida, mediante adecuación de la dieta, reducción de peso y realización de actividad física, ya que constituyen los principales pilares en el tratamiento de esta enfermedad. En este sentido, cabe destacar la alimentación como el principal factor para la prevención y tratamiento de este síndrome. Las recomendaciones nutricionales tienen como objetivo mejorar la sensibilidad a la insulina, prevenir o tratar las alteraciones metabólicas y contribuir al descenso de peso. En estudios epidemiológicos se ha observado que la elevada ingesta de azúcares refinados, alimentos con alto índice glucémico y de dietas con alta carga glucémica se asocian con la aparición de resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo 2, hipertrigliceridemia y bajo nivel de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad. Además, se ha visto que el bajo consumo de grasas saturadas, a favor de ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, está implicado en una reducción de la incidencia de diabetes mellitus tipo 2 y dislipemia, aunque la evidencia todavía resulta controvertida. En el caso de la fibra dietética proveniente de cereales no refinados, esta ha sido beneficiosa en la reducción del riesgo de diabetes.
Las pautas nutricionales siempre deben ajustarse a la edad, al sexo y a la actividad física del paciente. Se sugiere incluir los macronutrientes en siguiente la proporción: 25% a 35% de grasas, 50% a 60% de carbohidratos y 15% a 20% de proteínas. Cuando se trata de niños en crecimiento la meta debe centrarse en que el niño no suba de peso, aunque no baje, ya que al aumentar la estatura, se producirá una reducción del índice de masa corporal.
Además, en la población infantil deben considerarse diversos factores que intervienen en el incremento de la prevalencia de obesidad y los trastornos metabólicos, entre ellos, el tipo de alimentación que realizó la madre durante la gestación, si la madre padeció diabetes gestacional, ser hijo de madre diabética u obesa, el bajo peso de nacimiento, el inicio de la alimentación complementaria temprana, la alimentación con leches industrializadas en los primeros seis meses de edad, entre otros.
La interrelación entre los diferentes factores socioambientales desempeña un papel fundamental, ya que son determinantes de la etiología del síndrome metabólico, por lo que deben contemplarse en la elección del tratamiento a seguir. Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
síndrome metabólico, obesidad, enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial
Especialidades
Nu.gif   SP.gif        AP.gif   C.gif   DB.gif   MF.gif   MI.gif   
Informe
Red Científica Iberoamericana
Mussaret Bano Zaidi Jacobson
Columnista Experto de SIIC
Institución:
Mérida México

Enfermedades transmitidas por alimentos en una comunidad rural de México
El estudio encontró una baja morbilidad y mortalidad por y en una comunidad rural con una cadena alimentaria altamente contaminada por estos patógenos.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/acise_viaje/ensiicas-profundo.php?id=153579

Comentario
Autor del informe
Blanca Estela Hernández Chena 
Epidemióloga, Instituto Mexicano del Seguro Social, México


Si bien la mayoría de los casos de salmonelosis son leves, algunas veces la enfermedad puede ser mortal. La gravedad de la enfermedad depende de factores propios del huésped y del serotipo de Salmonella.
Las infecciones por algunos tipos de Salmonella pueden ser indirectas y proceder del agua, del piso y de las más variadas especies de animales (roedores, moscas y pájaros actúan como huéspedes reservorios).
La campilobacteriosis es poco frecuente y suele presentarse solo en pacientes muy jóvenes o de edad avanzada; los animales muertos o la carne se contaminan por las heces durante su faenado; el consumo de carne de aves de corral poco cocida es una de las fuentes principales de infección.
El impacto de esta contaminación alimentaria sobre la población no es
significativo, esto lo demuestra el estudio de campos pulsados en el que se encontraron numerosos conglomerados de cepas indistinguibles, lo cual sugiere una transmisión intensa y continua de estos patógenos a través de la cadena alimentaria. El alto porcentaje de familiares asintomáticos sugiere que en sitios altamente endémicos la población adquiere inmunidad protectora contra estos patógenos a una edad temprana.
Hay una diferencia notable entre la epidemiología de las enfermedades transmitidas por alimentos en los países industrializados y los países en desarrollo.
La OMS se esfuerza por reforzar los sistemas de inocuidad alimentaria en un mundo cada vez más globalizado: un sistema adecuado de alcantarillado, la mejora de la vigilancia de las enfermedades, la educación del consumidor y la capacitación de quienes manipulan alimentos para que lo hagan de forma segura se encuentran entre las intervenciones más decisivas para prevenir las enfermedades de transmisión alimentaria.
La contaminación de alimentos para el consumo humano se debe a deficiencias higiénico-sanitarias y de conservación, y puede darse durante la fase de la producción animal o durante la realización de los procesos culinarios.
No se requieren inversiones costosas en la infraestructura de rastros, o intervenciones como la desinfección y radiación de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria de la población.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
enfermedades transmitidas por alimentos, Salmonella, Campylobacter
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
Irene Kremer
Columnista Experto de SIIC
Institución: Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Católica de Córdoba
Córdoba Argentina

El neurodesarrollo en la infancia y la importancia de la comprensión nominal en el diagnóstico
Presentamos una revisión de la denominación Trastornos del Neurodesarrollo del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Los paradigmas actuales sobre el desarrollo humano incluyen las bases neurobiológicas e intersubjetivas emergentes, requeridas para comprender e intervenir en problemáticas del recién nacido y del niño pequeño.  

Resumen
El objetivo de esta presentación es la revisión de la denominación Trastornos del Neurodesarrollo del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Los paradigmas actuales sobre el desarrollo humano incluyen las bases neurobiológicas e intersubjetivas emergentes, requeridas para comprender e intervenir en problemáticas del recién nacido y del niño pequeño. Se advierte que la denominación vigente adopta una postura teórica exclusivamente biológica, no obstante definirse como ateórico, tendiendo a invisibilizar aspectos fundamentales del desarrollo humano vinculados con la intersubjetividad. Se incorporan, además, experiencias clínicas vinculadas con acontecimientos perinatales en niños con graves problemáticas del desarrollo. Se efectúa una revisión de distintos paradigmas que subyacen en los conceptos de salud y enfermedad mental. Se consideran dos relevantes variables que intervienen en el desarrollo humano; primero, la epigenética, subrayando que su programación puede ser alterada por diversas condiciones ambientales, evidenciando cómo ciertos caracteres adquiridos pueden trasmitirse a la descendencia y que tales modificaciones son potencialmente reversibles. Segundo, lo recursivo, visualizado en la emergencia de la mente desde sus bases biológicas y las marcas que imprime la intersubjetividad en el cuerpo. Se incorporan evidencias de que los fenómenos mentales comienzan como una mente compartida con otros y de que las experiencias intersubjetivas tempranas se mapean en el funcionamiento cerebral del individuo. Se deriva que el neurodesarrollo requiere la intersubjetividad para posibilitar la emergencia de la mente como fenómeno eminentemente humano y, por lo tanto, sería de gran utilidad que ello sea reflejado en las denominaciones diagnósticas más utilizadas.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/158245

Comentario
Autor del informe
Iris Schapira 
Terapeuta, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, Argentina


La Dra. Irene Kremer, en su artículo El Neurodesarrollo en la Infancia y la Importancia de la Comprensión Nominal en el Diagnóstico, plantea que es una revisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
Realiza la discusión del DSM-5 con una posición crítica y honesta, respeta los resultados sin alterarlos ni distorsionar la veracidad en función de otros intereses.
Hay escasas publicaciones en castellano de comentarios sobre el primer capítulo “Trastornos del neurodesarrollo” del DSM-5.
Realiza una introducción muy buena y completa, comparando y contrastando con fuertes evidencias, diferencias o coincidencias, debilidades (limitaciones) y fortalezas (aportes) del estudio, analiza y explica resultados, conclusiones y recomendaciones para aplicar en la práctica, como fruto de nuevos conocimientos.
Los paradigmas actuales sobre el desarrollo humano incluyen bases neurobiológicas e intersubjetivas emergentes,
requeridas para comprender e intervenir en problemáticas del recién nacido y del niño pequeño. Advierte que la denominación vigente del DSM-5 adopta una postura teórica exclusivamente biológica, y aunque es definido como ateórico, invisibiliza aspectos fundamentales del desarrollo humano vinculados con la intersubjetividad.
La autora efectúa una revisión de distintos paradigmas que subyacen en los conceptos de salud/enfermedad mental, considerando variables intervinientes en el ND: -epigenética (su programación puede alterarse por diversas condiciones ambientales y ciertos caracteres adquiridos que pueden trasmitirse a la descendencia y que son potencialmente reversibles); -lo recursivo (capacidad de visualizar la mente desde sus bases biológicas y marcas de la intersubjetividad).
Demuestra con numerosos trabajos y evidencias que los fenómenos mentales se inician al compartirlos con otros y por las experiencias intersubjetivas tempranas. El DSM-5 se entronca en el modelo médico categorial de enfermedad, que presenta muchas limitaciones en la práctica clínica; etiquetar los problemas del paciente es solo un paso en el proceso terapéutico.
Contar con diagnósticos clínicos válidos y fiables es esencial para predecir el curso del trastorno; enfocar adecuadamente el tratamiento; evaluar los resultados de las terapias, tasas de prevalencia; planificar servicios asistenciales; identificar correctamente a los pacientes; realizar investigaciones clínicas, etc., ya que deben emplearse los que cuenten con pruebas científicas y sean de utilidad clínica. Es importante comprender comportamientos diferentes y su diversidad cultural, además de que el sufrimiento es inherente a la vida. Ninguna conducta, sentimiento o actividad, puede calificarse de patológico o atípico sin examinar su utilidad adaptativa/ estratégica y su contexto. Crear más etiquetas diagnósticas para describir comportamientos específicos conduce a que un paciente tenga muchos rótulos, sin poder conectar los diagnósticos con las causas, lo que lleva a un callejón sin salida. Un reto a futuro es integrar el sistema categorial, basado en la clínica y el enfoque multidimensional, que pueden potenciarse en el futuro con nuevos marcadores psicológicos y/o biológicos, neuroimágenes, evaluaciones, estudios de laboratorio, epidemiológicos, genéticos, etc.
El presente artículo es sólido en cuanto a su carácter descriptivo y crítico; la autora realiza una discusión muy buena, en la que no se desvía de su objetivo central: cómo el actual acervo de conocimiento sobre medidas e indicadores sobre ND es insuficiente para ser aplicado, validando el papel de esta herramienta y las acciones para mejorarla.
No presenta resultados pues es un trabajo de comentarios, de discusión, hay casos clínicos que ejemplifican el contenido crítico al DSM-5; es de gran originalidad y calidad técnica; muy clara la presentación y la profundidad en el debate propuesto.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
desarrollo humano, diagnósticos psiquiátricos, intersubjetividad, neurodesarrollo, psicopatología del desarrollo, trastornos del espectro autista
Especialidades
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