Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados

dispuestos por fecha de ingreso a SIIC

Informe
Autor del informe original
F Montastruc
Institución: Department of Medical and Clinical Pharmacology,
Toulouse Francia

Bradicardia Grave y Remdesivir para el Tratamiento de la Enfermedad por Coronavirus 2019
Los resultados del presente estudio realizado en el ámbito de la práctica clínica rutinaria sugieren que remdesivir se asocia con riesgo significativamente aumentado de bradicardia y bradicardia grave, en comparación con el tratamiento con hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir, tocilizumab o corticoides. El hallazgo es esperable en relación con las propiedades farmacodinámicas del remdesivir.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/166396

Comentario
Autor del informe
Karina González Carta(1) Iván J Mendoza B(2) Iván Mendoza(3)  


(1) Profesor e Investigador, Clínica Mayo, Minnesota, EE.UU.

(2) Director, Jackson Memorial Hospital, Miami, EE.UU.

(3) Profesor Jefe, Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela


Las bradiarritmias que se asocian a la pandemia de COVID-19 suelen ser secundarias a complicaciones cardiacas o pulmonares, o al uso de drogas, aunque en un estudio nuevo se informa sobre bradicardia primaria precediendo al inicio de los síntomas.1 Recientemente se han publicado reportes de casos de la asociación de uso de remdesivir con bradicardia en pacientes con COVID-19.2  El remdesivir es un medicamento antiviral que pertenece al grupo de los análogos de nucleótidos.  Es una pro-droga que actúa inhibiendo la ARN polimerasa viral, por lo tanto, evita que el virus se multiplique por la replicación en las células infectadas, que se ha utilizado ampliamente en el tratamiento de la infección por el virus del SARS-CoV-2 (COVID-19).3 Es imprescindible conocer con precisión los posibles efectos cardíacos de remdesivir, en el
contexto de la pandemia actual. En la publicación de Touafchia y col., objeto de este comentario editorial, se revisó si el tratamiento con remdesivir se asocia con riesgo aumentado de bradicardia y de bradicardia grave en pacientes con COVID-19. Los autores utilizaron la base de datos de farmacovigilancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) VigiBase®, que reúne más de 23 millones de comunicaciones espontáneas de posibles efectos adversos en más de 130 países, con más del 90% de la población de todo el mundo. Con ella compararon los casos de bradicardia notificados en pacientes con COVID-19 expuestos a remdesivir con los notificados en pacientes con COVID-19 expuestos a hidroxicloroquina, lopinavir / ritonavir, tocilizumab o glucocorticoides. Se incluyeron todos los informes de pacientes con COVID-19 registrados hasta el 23 de septiembre de 2020.3
Con la finalidad de incluir un ajuste según la gravedad de la enfermedad, los análisis primarios se repitieron con la consideración exclusiva de los pacientes tratados con tocilizumab o glucocorticoides, las drogas que se utilizan en pacientes con COVID-19 grave. En un segundo paso, el análisis se limitó a los casos de bradicardia grave. También se efectuó una comparación directa con hidroxicloroquina, una droga asociada con arritmias cardíacas.3
En el estudio se identificaron 302 efectos adversos cardíacos, incluyendo 94 casos de bradicardia (31%) entre 2603 pacientes con COVID-19 tratados con remdesivir. La mayoría de los enfermos presentó bradicardia grave (80%) y en 16 pacientes (17%) la bradicardia fue fatal. En este estudio de la vida real el remdesivir se asoció significativamente con mayor riesgo de bradicardia y de bradicardia grave en comparación con el uso de hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir, tocilizumab o glucocorticoides (RR 1.65; IC 95%: 1.23 a 2.22).3
Mecanismo de la bradicardia inducida por el remdesivir.

Se desconoce el mecanismo farmacodinámico exacto de la bradicardia por remdesivir. Se ha sugerido que podría deberse a un efecto depresor del automatismo del nodo sinusal, de hecho, el metabolito activo del remdesivir es un derivado de nucleótido trifosfato similar al ATP, conocido por deprimir el automatismo del nodo sinusal. Las acciones cardíacas del ATP están mediadas por la adenosina, su metabolito, y por un reflejo vagal desencadenado por la estimulación del ATP de las terminales nerviosas sensoriales vagales en el ventrículo izquierdo.4
En conclusión, los resultados del estudio comentado realizado en el ámbito de la práctica clínica rutinaria, con los datos de la VigiBase®, la base de datos de farmacovigilancia de la OMS, sugieren que el remdesivir se asocia con riesgo significativamente aumentado de bradicardia y bradicardia grave. El hallazgo es esperable en relación con las propiedades farmacodinámicas del remdesivir.
Copyright © SIIC, 2021 Referencias

Mendoza I, Gonzalez K, Morr I, et al. Sinus bradycardia as the initial manifestation of COVID-19. J Am Coll Cardiol 2021;77 issue No 18 Supplement 1:375 Gubitosa J, Kakar P, Gerula C,et al .Marked sinus bradycardia associated with remdesivir in COVID-19:A case and literature review. JACC Case Rep. 2020;2(14):2260-2264 Touafchia A, Bagheri H Carrie D, et al. Serious bradycardia and remdesevir for coronavirus 2019(COVID-19): a new safety concerns. Clinical Microbiology Infection. 2021; 27(5):795.E5-E8 Pellet A, Bellhassen B. The mechanism of the negative chronograph could and dromotropic actions of Adenosine triphosphate in the heart: An Update. Journal Cardiovasc Pharmacology 2010: 56(1):106

Especialidades
C.gif   I.gif        AP.gif   CI.gif   EdM.gif   Ep.gif   F.gif   Ge.gif   Mfa.gif   MI.gif   N.gif   P.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Alicia Eva López-Martínez
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad de Málaga (España). Dpto. Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico.
Málaga España

El malestar emocional como síntoma de estrés postraumático
En apoyo a la información empírica precedente, los hallazgos de este estudio inciden en el papel de la evitación experiencial y la tolerancia al malestar como variables moderadoras de la sintomatología postraumática. Asimismo, apuntan hacia la necesidad de considerar estas variables en las intervenciones psicológicas para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático.

Resumen
El trastorno por estrés postraumático (TEPT) tiene una importante prevalencia en la población, por lo que conocer los mecanismos psicológicos para la vulnerabilidad y el mantenimiento del trastorno es claramente relevante. Entre dichos mecanismos, se ha postulado el constructo de malestar emocional como transdiagnóstico a diversos trastornos mentales. El objetivo del presente estudio fue poner a prueba un modelo hipotético que analizaba la asociación entre tres variables pertenecientes a dicho constructo (evitación experiencial, tolerancia al malestar e intolerancia a la incertidumbre inhibitoria) y el TEPT. Participaron 328 estudiantes universitarios (74.7% mujeres y 25.3% hombres, con una media de edad de 21 años) que habían experimentado al menos un acontecimiento traumático de acuerdo con los criterios del DSM-5, quienes completaron una batería de cuestionarios. Se efectuó un análisis de ecuaciones estructurales cuyos resultados apoyaron parcialmente el modelo hipotético. La evitación experiencial mostró asociarse positiva y significativamente con la tolerancia al malestar, la intolerancia a la incertidumbre inhibitoria y los síntomas del TEPT. La tolerancia al malestar también se vinculó de forma positiva y significativa con dichos síntomas. Sin embargo, la intolerancia a la incertidumbre inhibitoria no mostró relación con esta sintomatología. En apoyo a la evidencia empírica precedente, los hallazgos de este estudio inciden en el papel de la evitación experiencial y la tolerancia al malestar como variables moderadoras de la sintomatología postraumática. Asimismo, apuntan hacia la necesidad de considerar estas variables en las intervenciones psicológicas para el tratamiento del TEPT.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/159626

Comentario
Autor del informe
Sebastián Iglesias-Osores(1) Sebastián Iglesias-Osores(2) Johana Acosta-Quiroz(3) Johana Acosta-Quiroz(4)  


(1) Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, Perú

(2) Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, Perú

(3) Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, Perú

(4) Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, Perú


Recientemente se publicó el estudio titulado El malestar emocional como síntoma de estrés postraumático, que tiene como objetivo evaluar un modelo hipotético que analiza la relación entre tres variables que pertenecen al constructo de malestar emocional: la evitación experiencial (EE), la tolerancia al malestar (DT), la intolerancia a la incertidumbre (IU) y el trastorno por estrés postraumático1 hemos decido comentar sus conceptos en el contexto actual de la pandemia COVID-19.
El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es una enfermedad mental crónica que generalmente se presenta después de haber estado expuesto a un trauma grave, está relacionado con recuerdos intrusivos, sueños angustiantes, estados de ánimo negativos, etcétera. Se estima que aproximadamente el 6% de las personas expuestas a un trauma llegan a desarrollar TEPT.2 A
causa de la pandemia de COVID-19 hay una alta prevalencia de TEPT en las áreas más afectadas de China y teniendo en cuenta que la epidemia sigue siendo el centro de atención en las redes sociales y los medios de comunicación y el incremento de la cuarentena hace creer que la prevalencia de TEPT seguirá en aumento en las áreas más afectadas por esta enfermedad.3
Los síntomas del TEPT comienzan al poco tiempo de la exposición al trauma y evolucionan hasta la persistencia o la recuperación, para disminuir las secuelas psicológicas debería realizarse una identificación temprana de las personas de riesgo para que así tengan acceso al tratamiento.2 Los subsíntomas de TEPT abarcan la reexperimentación, alteraciones negativas en la cognición o el estado de ánimo y son más frecuentes en mujeres.3 El papel de la tolerancia al malestar en los síntomas de TEPT está poco estudiado.2 Estos estudios sugieren que las intervenciones psicológicas de tolerancia al malestar podrían ayudar y complementar los tratamientos del trastorno por estrés postraumático. Sin embargo, queda mucho por hacer con relación con la investigación y tratamiento para abordar este trastorno.2 Se sugiere que las intervenciones de la tolerancia a la angustia contribuyen a reducir la gravedad de los síntomas de TEPT.
Es probable que la pandemia de COVID-19 ponga a profesionales de la salud de los países en desarrollo en una situación sin precedentes, teniendo que tomar decisiones complejas y trabajar bajo presión similar a una situación de guerra. Estas decisiones pueden incluir cómo asignar recursos escasos a pacientes igualmente necesitados, cómo brindar atención para todos los sujetos gravemente enfermos con recursos limitados e inadecuados. Esto puede causar que algunos profesionales experimenten lesiones morales o problemas de salud mental que se verán agravados con sus motivos personales de equilibrar sus propias necesidades de salud física y mental con las de los pacientes, familiares y amigos.

Palabras Clave
evitación experiencial, intolerancia a la incertidumbre, malestar emocional, tolerancia al malestar, trastorno de estrés postraumático
Especialidades
AP.gif   SM.gif        AP.gif   Ep.gif   MF.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
K Sharun
Institución: ICAR-Indian Veterinary Research Institute,
Uttar Pradesh India

Posible Transmisión Sexual de COVID-19
SARS-CoV-2 puede detectarse en semen cuando hay infección de los órganos sexuales secundarios, especialmente la próstata. Sin embargo, La información disponible hasta ahora sugiere que las secreciones respiratorias son la principal vía de contagio de SARS-CoV-2 en las parejas, durante el contacto sexual; el virus no parece transmitirse por semen. Incluso si este fuera el caso, la transmisión sexual sólo tendría un papel secundario, ya que el virus se transmite esencialmente por secreciones respiratorias.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/165347

Comentario
Autor del informe
Eric Rodolfo Prado Juí(1)  


(1) LABORATORIO CLINICO FARMACEUTICO PHARMALAT, Guatemala


Me gustaría primero tener en cuenta algunas consideraciones que nos ha enseñado esta emergencia y que hay que tener presente en todo momento; Todo contacto físico a menos de 1.5 metros, principalmente con una persona infectada, significa un potencial contagio del virus.
Cualquier tipo de relación sexual, rompe el límite mínimo de acercamiento.
Cuando un paciente infectado tose, estornuda o habla libera gotitas respiratorias que llevan al virus, la persona cercana las puede inhalar, caer en la boca o nariz, o por medio de la saliva en un beso.
El paciente puede involuntariamente, esparcir las mismas gotas en la superficie de su piel, ropa, y contagiar a la persona cercana, así mismo la pareja sexual, evitando el beso, puede entrar en contacto con estas superficies y
llevarlas a su boca, nariz u ojos.
Se ha detectado presencia del virus en las heces, y algunas personas podrían infectarse mediante relaciones que incluyan estas partes anatómicas.
Estudios recientes indican la presencia del virus en el semen de pacientes infectados o en período de recuperación, pero no hay pruebas que indiquen infección por esta vía, por lo que hay que guardar las consideraciones pertinentes.
Los estudios recientes indican que posterior a la vacunación completa (única dosis de J&J, o las 2 vacunas de las otras) pueden proteger a las personas y retomar sus actividades cotidianas, incluyendo la vida sexual con normalidad.
Por lo anterior, las parejas (o posibles parejas) si no están vacunadas completamente o están enfermas, guardar las consideraciones pertinentes, incluyendo el uso de la tecnología, por ejemplo citas virtuales, uso de estimulantes o juguetes sexuales, teniendo en mente siempre al terminar, limpiar/desinfectar todas las áreas posibles, tomar en cuenta la masturbación como una medida de desahogo sexual de forma segura. Por lo tanto la precaución será vital. Si estás con tu pareja y ambos están completamente vacunados pueden disfrutar de su sexualidad con normalidad.
Copyright © SIIC, 2021

Especialidades
I.gif   U.gif        AP.gif   Bq.gif   DL.gif   EdM.gif   EM.gif   In.gif   MF.gif   MI.gif   MR.gif   
Informe
Autor del informe original
N Auger
Institución: Université de Montréal,
Montréal Canadá

Consecuencias de COVID-19 sobre la Evolución Clínica del Embarazo
Según los resultados de la presente revisión sistemática con metanálisis, la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) podría aumentar el riesgo de preeclampsia, parto pretérmino, y otras complicaciones obstétricas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/166671

Comentario
Autor del informe
José Antonio Gómez Maidana(1)  


(1) Coordinador de la Unidad, Hospital Regional Río Gallegos, Río Gallegos, Argentina


El objetivo de la presente revisión sistemática con metanálisis fue conocer la evolución obstétrica en pacientes con COVID-19. Específicamente se analizaron las posibles asociaciones entre la infección por SARS-CoV-2 y el riesgo de preeclampsia, parto pretérmino y nacimiento de niño muerto. La enfermedad por coronavirus 2019 es causada por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome SARS-CoV-2). Fue declarada pandemia en marzo de 2020. Las embarazadas son particularmente susceptibles a la infección por SARS-CoV-2, y desde sus comienzos este grupo poblacional fue objeto de estudios por su importancia como binomio materno fetal y sus consecuencias perinatológicas. Diversos estudios fueron realizados comparando evoluciones de aquellas pacientes embarazadas que padecieron infección por COVID-19 y las que no. Y en ellas se indica
una asociación constante entre las personas embarazadas con diagnóstico de COVID-19 y tasas más altas de resultados adversos, incluida mortalidad materna, preeclampsia (PE) y parto prematuro en comparación con personas embarazadas sin diagnóstico de COVID-19.
En la presente revisión sistemática y metanálisis se consideró la gravedad de COVID-19 (sintomática o asintomática, leve o grave). Los criterios principales de valoración consistieron en la preeclampsia y el parto pretérmino; los criterios secundarios de valoración fueron la diabetes gestacional, la infección intramniótica o la corioamnionitis, el parto por cesárea, la disfunción hepática, la linfopenia, la necesidad de asistencia ventilatoria mecánica, la internación en unidades de cuidados intensivos (UCI), el parto de feto muerto (interrupción del embarazo en la semana 20 de la gestación o posteriormente), el distrés fetal, el peso al nacer, la edad gestacional en el momento del parto, la internación en UCI neonatales (UCIN) y la mortalidad neonatal.  Se analizaron 42 estudios con 438 548 embarazadas. En comparación con las mujeres sin infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo, COVID-19 se asoció con riesgo aumentado de preeclampsia (OR: 1.33, IC 95%: 1.03 a 1.73), parto pretérmino (OR: 1.82, IC 95%: 1.38 a 2.39) y nacimiento de feto muerto (OR: 2.11, IC 95%: 1.14 a 3.90). En comparación con las pacientes con COVID-19 leve, COVID-19 grave se asoció fuertemente con riesgo aumentado de preeclampsia (OR: 4.16, IC 95%: 1.55 a 11.15), parto pretérmino (OR: 4.29, IC 95%: 2.41 a 7.63), diabetes gestacional (OR: 1.99, IC 95%: 1.09 a 3.64) y bajo peso al nacer (OR 1.89, IC 95%: 1.14 a 3.12).
En esta revisión sistemática se concluyó que la infección por SARS-CoV-2 durante la gestación se asocia a riesgo aumentado de PE, nacimiento de feto muerto, parto pretérmino y necesidad de internación en UCIN. La infección grave se asocio fuertemente con la PE y otras variables adversas de evolución clínica del binomio materno-fetal. Para comprender los mecanismos fisiopatológicos que participan en estas asociaciones encontradas se necesitan más estudios.
Copyright © SIIC, 2021

Especialidades
I.gif   OG.gif        AP.gif   Bq.gif   CI.gif   DB.gif   DL.gif   EdM.gif   Ep.gif   MF.gif   MI.gif   MR.gif   N.gif   P.gif   SP.gif   
Informe
Red Científica Iberoamericana
Saulo Vasconcelos Rocha
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidade Estadual do Sudoeste da Bahia
Jequie Brasil

Validade e reprodutibilidade do International Physical Activity Questionnaire em longevos (en ancianos)
O International Physical Activity Questionnaire (IPAQ), forma longa, semana/usual/normal para idosos longevos, apresenta boa (formato extenso, semanal/cotidiano/normal para ancianos longevos, presenta buena) estabilidade entre as medidas teste/reteste, o que denota uma boa reprodutibilidade deste instrumento quando aplicado para idosos longevos.

Resumen
Introdução: Com o aumento do contingente de idosos é emergente a necessidade de instrumentos de medidas com aceitáveis indicadores psicométricos para avaliar comportamentos relacionados à saúde, dentre eles a atividade física. Objetivo: Identificar os parâmetros psicométricos referentes à validade e à reprodutibilidade do International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) para idosos longevos. Materiais e métodos: A amostra foi constituída por 30 idosos com 80 anos ou mais de idade, cadastrados na Estratégia de Saúde da Família do município de Jequié, BA. Para coleta de dados foram utilizados o questionário IPAQ, formato longo adaptado para idosos e a utilização de acelerômetro. Para análise da reprodutibilidade foram conduzidas duas aplicações do IPAQ, com intervalo de 7 dias. Para a análise dos dados utilizou-se a correlação de Spearman (rs), percentual de concordância (%C), índice kappa (k) e a plotagem de Bland e Altman. Resultados: A réplica de aplicação revelou uma correlação de 0,71, para a reprodutibilidade. Para os indicadores de validação com os dados do acelerômetro os valores de correlação foi de 0,71; o percentual de concordância de 47,03 e índice kappa de 0,39. Conclusão: O IPAQ apresentou concordância moderada com acelerômetro e aceitáveis indicadores de reprodutibilidade e validade quando aplicado em idosos longevos. Assim, o IPAQ é um instrumento confiável para mensurar o dispêndio energético semanal de atividades físicas para a população estudada.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/acise_viaje/ensiicas-profundo.php?id=160299

Comentario
Autor del informe
Rolando Sigifredo Chávez Chávez(1) Erick Alexander Cruz Almeida(2)  


(1) Director Médico, Hospital Básico San Gabriel, Ecuador

(2) Médico Residente, Hospital Básico San Gabriel, Ecuador


De acuerdo con la OMS, entre 2015 y 2050 la población mundial mayor de 60 años aumentará en aproximadamente un 10%1,2; esto quiere decir que, debido al impacto de la edad en todas las esferas (socio-económico-sanitario), todos los países enfrentarán nuevos desafíos y se encontrarán con la necesidad de nuevas soluciones para lograr el bienestar de sus comunidades. La actividad física en sí, se ha considerado clave para mantener la salud y el funcionamiento normal de la fisiología del cuerpo a lo largo de la vida. Por esto, grandes consensos3 han concluido que los adultos mayores físicamente activos, en comparación con los inactivos, muestran beneficios sobre la función física, cognitiva, psicológica, de movilidad, y riesgo de caídas, entre otras.
Incluso se han realizado revisiones
sistemáticas que tienen como objetivo resumir datos de ensayos controlados aleatorios que demuestran el impacto de la actividad física y sus diferentes niveles de intensidad, para realizar las actividades de la vida diaria en los adultos mayores. De acuerdo con el estudio realizado por Roberts et al (2017) de 47 estudios incluidos en su investigación, en el 66,30% de resultados hubo un efecto beneficioso sobre la realización de actividades de la vida diaria en los grupos de los que se registró un aumento en la actividad física (SMD = 0.72, 95% CI [0.45, 1.00]; p < .01).4 Tomando en cuenta el impacto favorable, y sobre todo, al considerarla como uno de los principales mecanismos para mejorar la calidad de vida, se ha vuelto imperativo encontrar instrumentos para medir y, de cierta manera objetivar, la actividad física. Podemos clasificar los métodos científicos para determinar la actividad física como observaciones directas o medidas objetivamente, y observaciones indirectas o medidas subjetivamente. El desarrollo de una medida internacional subjetiva, o self-reported, para medir la actividad física comenzó en Ginebra en 1998, que resultó en la creación del International Physical Activity Questionnaire (IPAQ),5 la que hoy en día continúa siendo evaluada como una herramienta útil. Esta consta, en su versión original (inglés), de un grupo de 4 cuestionarios: Una versión larga (5 objetivos de actividad evaluados independientemente), y una versión corta (4 preguntas generales) para su uso por teléfono o como método auto administrado (self-reported).5
Por lo general, los cuestionarios son herramientas útiles para aplicar a grandes grupos de personas por lo que son ampliamente usados para valorar la actividad física en grandes estudios epidemiológicos. El principal problema es que están sujetos a un sesgo por lo que son comparables principalmente con mediciones más objetivas como los acelerómetros que han demostrado ser más fiables y válidos, pero que aún así tienen sus debilidades.
Múltiples estudios se han realizado para verificar la validez y la fiabilidad del IPAQ. Tal es el caso del presente estudio, el cual presenta una muestra de 30 brasileños ancianos residentes en el municipio de Jaquie-Bahía de un grupo etario de 80 años o más. En él podemos encontrar una correlación de Spermanrs = 0.71.1 Hablando sobre la versión larga, que es de la que se habla en este último, se puede encontrar datos como los incluidos en el estudio de Craig (2003) que muestran coeficientes de correlación de Spearman de 0,81 (IC del 95%: 0,79 a 0,82) (Desde 0,96 en EEUU a 0,46 Arabia Saubita).6 Esto quiere decir que los resultados indican una muy buena repetitividad. Estos resultados junto a otros, como los expuestos en la revisión sistemática y metanálisis elaborada por Sember et al (2020), en el que se incluye no solo el IPAQ como cuestionario para la medición de actividad física sino también otros como el Global Physical Activity Questionnaire GPAQ) y el European Health Interview Survey-Physical Activity Questionnaire (EHIS-PAQ), se puede evidenciar una validez concurrente y validez de criterio de los tres Cuestionarios más utilizados en la UE en sus diferentes idiomas en un periodo de 17 años entre el 2003 y el 2020.7
La utilidad comparable a nivel internacional hace que estas herramientas sean ideales para su propósito y obligan a toda la comunidad científica a hacer esfuerzos para la determinación de esta en todos los países que, se sabe, son una mezcla no solo de idiomas, si no también, de culturas. Recordando que según las proyecciones mundiales, todos los estados enfrentarán los nuevos desafíos que trae el paso del tiempo.
Todos los idiomas y traducciones “no oficiales”, incluidos los que tienen menor cantidad de hablantes deberían cursar con un proceso de validación. El grupo del IPAQ pone énfasis en la equivalencia cultural. A considerar se toman en cuenta 3 factores: equivalencia conceptual, equivalencia métrica, equivalencia lingüística. La recomendación si desea adaptar el IPAQ a un nuevo país o idioma, es la traducción y contra-traducción y una prueba piloto posterior a un grupo pequeño de personas.9-10 Estudios, como el hecho en Líbano por Helou et al.(2017), en el que se valida una versión en Arábico a un grupo de 159 individuos (31.4% hombres; 68.8% mujeres) con una edad media de 33.1 años, sigue estos pasos obteniendo buenos resultados en correlación con a versión en francesa.11
Múltiples interrogantes sobre los cuestionarios y su aplicación han surgido no solo en este artículo, sino en muchos de los disponibles en la actualidad. Dentro de los principales se identifica la validez para la medición acerca de los diferentes niveles de actividad física es decir moderada (MPA), moderada a vigorosa (MVPA), vigorosa (VPA) y total. Recordando la información que nos deja lo visto por Roberts et al (2017) en el que se demuestra que un nivel moderado de actividad física produce un efecto beneficioso significativo (DME = 1,12, IC del 95% [0,74, 1,49]; p <0,01)4 sobre el desempeño de las actividades de la vida diaria, se crea la obligación de generar herramientas útiles y fácilmente aplicables para determinar los diferentes niveles de actividad física y no solo uno de los niveles ya mencionados, para así no solo desarrollar estrategias para cumplir esta demanda, sino también para valorar de manera más efectiva sus efectos. Copyright © SIIC, 2021 Bibliografía: Vasconcelos Rocha, S., et al. (2020). “ Validade e reprodutibilidade do INTERNATIONAL PHYSICAL ACTIVITY QUESTONNAIRE EM LONGEVOS” Salud(I)Ciencia (Impresa)24(1/2), 69-73.
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Palabras Clave
atividade física, estudos de validação, exercício, idoso, octogenários, actividad física, tercera edad, estudios de validación, envejecimiento, ejercicio
Especialidades
Ge.gif   SP.gif        AP.gif   Ep.gif   MD.gif   
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