Informes comentados


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Informe
Autor del informe original
Enrique Hernández Cortez
Columnista Experto de SIIC
Institución:
Ciudad de México México

Diagnóstico situacional en dispositivos de vía aérea difícil
El abordaje de la vía aérea en anestesiología es una causa importante de mortalidad, por lo que, probablemente, no estamos haciendo lo correcto. En este sentido, no es ético que un profesional de la medicina trabaje a diario en un sitio donde se aborda la vía aérea y no cuente con el equipo mínimo necesario que brinde seguridad en este procedimiento.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/crosiiccompleto.php/160612


Comentario
Autor del comentario
Roberto Carlos Rua Carranza 
Jefe de Servicio, Hospital Obrero N°8, Trinidad, Bolivia


El manejo de dispositivos para vía aérea difícil es limitado en nuestro medio; en Bolivia, la salud pública está olvidada y marginada. No se tiene en cuenta que la obesidad es una patología que se incrementó en los últimos años y en la mayoría de los casos son pacientes con manejo de vía aérea difícil, aumentando el riesgo en durante la realización del procedimiento en la inducción o en el trascurso de la cirugía.
En muchos quirófanos los anestesiólogos se ven obligados a comprar su material (guía de Eschmann, máscaras laríngeas, videolaringoscopios, fibrolarongoscopio, ultrasonido )para poder trabajar de forma correcta y segura para el paciente. En cuanto a los fármacos algunos son cubiertos por el Sistema de Salud y el resto es
de compra por parte del paciente y su posibilidad económica, en el caso del sugammadex el precio es caro para nuestra sociedad (75 a 80 dólares americanos) y por ese motivo dificulta su accesibilidad.
Lamentablemente las autoridades de los hospitales públicos se acostumbraron a esto donde los profesionales van equipando los hospitales con su propio equipo y material; a diferencia de los hospitales privados, hospitales de seguro social a corto plazo tiene mejores condiciones de trabajo.
El Hospital Obrero N°8 pertenece a la Caja Nacional de Salud de Bolivia que es un seguro social a corto plazo, donde se procura estar en constante actualización a nivel profesional y en equipos.
Nosotros contamos con dispositivos de vía aérea difícil (guía de Eschmann, máscaras laríngeas, videolaringoscopios, fibrolarongoscopio, ultrasonido), donde todo el Servicio de Anestesiología del Hospital Obrero N°8 es participe en varios talleres y cursos de actualización, entre los mencionados los talleres de actualización de manejo de víaaérea difícil EVA La “Entrenamiento en Vía Aérea Latinoamericana” En el Hospital Obrero N°8 contamos con una torre preparada para el manejo de pacientes con vía aérea difícil que siempre esta lista la situación que amerite, desde lo simple a lo complejo. En el Servicio de Anestesiología del Hospital Obrero N° 8 se cumple con lo estipulado en los algoritmos de manejo de la vía aérea, que es mantener oxigenación adecuada e insertar un dispositivo extraglótico; los de mayor uso son las máscaras laríngeas y si fuera necesario realizamos la intubación endotraqueal utilizando el equipo y material que fuera necesario. En pacientes con tumor de epiglotis la intubación la realizamos con fibrolaringoscopio que fueron exitosas y sin complicaciones.
Copyright © SIIC, 2020

Palabras Clave
Especialidades
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Informe
Resumen SIIC
J He
Institución: First Affiliated Hospital of Guangzhou Medical University,
Guangzhou China

Posibilidad de Predecir el Riesgo de Mala Evolución en Pacientes Internados con COVID-19
Con la utilización de 10 variables sencillas de obtener en pacientes internados por COVID-19, los autores elaboraron un puntaje de riesgo y una calculadora en línea que permite estimar el riesgo de presentar enfermedad crítica.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/163746


Comentario
Autor del comentario
Abel Salvador Arroyo Sánchez 
Universidad Privada Antenor Orrego, Trujillo, Perú


El impacto que tiene COVID-19 (enfermedad por coronavirus 2019: coronavirus disease 2019) en el mundo ha generado el colapso de los hospitales y sistemas de salud de la mayoría de los países afectados, la priorización de atención a los pacientes con COVID-19 en estado crítico, ha obligado a la adaptación de más camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI). A pesar de esta mayor oferta, la tasa de mortalidad de los pacientes que ingresan a las UCI puede ser moderadamente alta (rango del 25 al 70%). Esto ha motivado la búsqueda de características clínicas que nos ayuden a identificar los pacientes con mayor riesgo de desarrollar COVID-19 crítica para brindarles un tratamiento intensivo más precoz y así tratar de disminuir su mortalidad.
Liang
et al, con el objetivo de predecir los pacientes con COVID-19 que, al ingresar a un hospital, tendrán un mayor riesgo de evolucionar al estado crítico crearon un puntaje de riesgo clínico (COVID-GRAM). La iniciativa es muy buena y loable, pero es importante mencionar la presencia de potenciales sesgos.
En la cohorte inicial, los autores incluyeron 24 pacientes que tenían criterios de ingreso a las UCI desde la admisión hospitalaria (COVID-19 grave por los criterios de la Sociedad Americana del Tórax -American Thoracic Society ATS- y la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América -Infectious Diseases Society of America - IDSA) los que equivalen al 18% de los 131 pacientes que se consideraron posteriormente como COVID-19 críticos. El análisis de los resultados en los pacientes que desarrollaron COVID-19 crítico, excluyendo a los 24 pacientes previamente mencionados, podría haber fortalecido los resultados del estudio de Liang en búsqueda de un puntaje clínico predictor.
Además, para medir la exactitud del puntaje COVID-GRAM los autores hacen la comparación con el puntaje de severidad para neumonía comunitaria de la Sociedad Torácica Británica (British Thoracic Society -BTS-) del año 1996 y no con los criterios de gravedad que usaron inicialmente de la ATS/IDSA. Para algunos autores esta última tiene mejor exactitud pronóstica que la de la BTS.
Por otro lado, con la diseminación de COVID-19 a una mayor población mundial con características genotípicas, fenotípicas y epigenéticas diferentes a los ciudadanos de la República Popular China; se ha podido apreciar la aparición de otros factores que pueden estar relacionados al desarrollo de COVID-19 crítico. En la práctica clínica del continente americano vemos dos factores que podrían asociarse al pronóstico de evolución al estado crítico, y que a inicios de la enfermedad por coronavirus no se mostraron tan relevantes en países de Asia y Europa, como son la presencia de desnutrición previa y de obesidad, factores que podrían investigarse asociados al COVID-GRAM.
Ante la posibilidad que tengamos que convivir un buen tiempo con COVID-19, considero que es importante validar el COVID-GRAM u otro puntaje pronóstico que nos pueda ayudar a tratar oportunamente a los pacientes críticos.
Copyright © SIIC, 2020

Palabras Clave
puntaje de riesgo, COVID-19
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
Peter Roessler
Columnista Experto de SIIC
Institución: Windsor Private Hospital
Windsor Australia

Los mitos en torno de la relación entre presión sanguínea y flujo
Esta revisión pone de manifiesto la importancia del tratamiento de la hipotensión teniendo en cuenta los diferentes mecanismos implicados en su fisiopatología y el papel del tratamiento con vasopresores, cuya administración, en algunos casos, podría ser perjudicial.  

Resumen
La hipotensión asociada con la vasodilatación inducida por el uso de agentes anestésicos es muy frecuente, un fenómeno que ha motivado la utilización casi generalizada de vasopresores, con la finalidad de restaurar la presión sanguínea a los niveles registrados antes de la anestesia. En Australia, entre todas las medicaciones que se usan en la anestesia, el costo de los vasopresores es un factor significativo en los costos de los sistemas de salud. La utilización de vasopresores debe basarse en los posibles beneficios y riesgos asociados. Desde hace tiempo se acepta que la presión arterial debe mantenerse con la finalidad de preservar la perfusión. Sin embargo, la evaluación detallada indica que este concepto podría surgir de la interpretación errónea de las leyes básicas de la física, como las leyes de Newton y de Ohm. En este trabajo se propone, en función de los principios de la física, que sólo las fuerzas pueden motivar el aceleramiento de los objetos. Para que la presión sea un conductor del flujo, debería ser una fuerza. Sin embargo, la presión es el resultado de fuerzas que actúan sobre una superficie determinada y, por ende, no representa en sí misma una fuerza y no puede ser un conductor de flujo. El flujo sanguíneo es resultado del equilibrio entre las fuerzas de propulsión y de resistencia; en este contexto se debe reconsiderar el supuesto beneficio de aumentar las fuerzas de resistencia, un fenómeno que, en realidad, motivará una reducción del flujo. En el estudio se cuestiona el uso de vasopresores, como también la relación básica, ampliamente aceptada, entre la presión sanguínea y el flujo sanguíneo.


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Comentario
Autor del comentario
Marianna García-Saldivia 
Médica especialista en Cardiología, Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, Ciudad de México, México


El organismo humano dispone de distintos mecanismos para regular la tensión arterial (TA) que son puestos en práctica con la finalidad de garantizar la perfusión tisular. En estados de hipotensión grave se pone en riesgo la vida del individuo, ya que las funciones esenciales no pueden ser sostenidas ante la ausencia de oxígeno y nutrientes. Los dos principales determinantes de la TA son el gasto cardíaco y la resistencia periférica total, de esta manera los factores que rigen estos últimos modifican la TA. Diferentes elementos interrelacionados entre sí, que involucran todo el cuerpo, explican las dificultades que tenemos hasta ahora de entender en forma adecuada la fisiopatología de la hipotensión asociada con los procedimientos anestésicos. En el artículo de Roessler (1) se describen
los principios físicos de la dinámica de fluidos y cómo con ellos se puede explicar la fisiopatología de la hipotensión arterial, se cuestiona el enfoque actual de tratamiento y los efectos producidos por los medicamentos destinados a incrementar la tensión arterial así como el gasto cardíaco. Revisiones sistemáticas han sugerido que valores de tensión arterial media (TAM) por debajo de 80 mm Hg por más de 10 minutos inducen lesión orgánica y que este riesgo aumenta con la disminución progresiva de la TA, sin embargo, los diseños de los estudios son observacionales, retrospectivos, con mucha heterogeneidad en la definición de hipotensión arterial, así como las poblaciones incluidas, por lo que las conclusiones no son generalizables (2). Otros autores plantean que incluso períodos cortos de TA sistólica por debajo de 100 m Hg, y TAM < 60-70 mm Hg, son perjudiciales durante la cirugía no cardíaca (3).
Con lo anterior, el enfoque integral y multidisciplinario en el ámbito fisiopatológico, diagnóstico y de tratamiento es fundamental para evitar complicaciones en el paciente durante una cirugía. Y también evitar gastos innecesarios asociados con la atención sanitaria, mediante la realización de estudios dirigidos a evaluar resultados de las intervenciones con una adecuada metodología de trabajo que pueda ayudar a responder las interrogantes basadas en los problemas a los que se enfrenta el médico en su práctica diaria
Copyright © SIIC, 2019

Bibliografía

1. Roessler P. Los mitos en torno de la relación entre presión sanguínea y flujo. Salud i Ciencia 22(7):631-9, Oct-Nov 2017. 2. Wesselink EM, Kappen TH, Torn HM, et al. Intraoperative hypotension and the risk of postoperative adverse outcomes: a systematic review. Br J Anaesth 121(4):706-721, 2018.
3. Sessler DI, Bloomstone JA, Aronson S, et al. Perioperative Quality Initiative consensus statement on intraoperative blood pressure, risk and outcomes for elective surgery. Br J Anaesth 122(5):563-574, 2019.

Palabras Clave
hipotensión, presión arterial, flujo sanguíneo, vasopresores, perfusión, vasodilatación, anestésicos
Especialidades
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Informe
Autors' Reports
Tsung-lin Yang
Columnista Experto de SIIC
Institución:
Taipei Tw

AORTIC ARCH CALCIFICATION IS A BAD SIGN IN ACUTE CORONARY SYNDROME
The prognostic value of aortic arch calcification had not been defined previously in regard to acute coronary syndrome. The present study observed a significant difference in survival between acute coronary syndrome patients with different degrees of aortic arch calcification.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/croincompleto.php/160146


Comentario
Autor del comentario
Daniel Piskorz 
Socio Gerente, Sanatorio Británico, Rosario, Argentina


La estratificación del riesgo cardiovascular luego de un evento coronario agudo es una herramienta necesaria para definir la mejor estrategia terapéutica luego de la etapa aguda. Los biomarcadores, tanto humorales como imagenológicos, han demostrado gran valor en este escenario, al definir tanto la magnitud del daño miocárdico como la extensión de la lesión vascular. El presente estudio, a partir de un biomarcador radiológico, la presencia de calcificaciones en el arco aórtico, intenta predecir el riesgo cardiovascular de pacientes luego de un cuadro coronario agudo, para identificar a aquellos individuos que tienen más probabilidades de experimentar un nuevo evento cardiovascular frente a la presencia de esta variable, y al mismo tiempo, establecer el pronóstico de estos sujetos, es decir identificar la probabilidad de padecer
un nuevo evento clínico, recurrencia de la enfermedad o su progresión en pacientes con este cuadro médico de interés.1
La presencia de calcio coronario evaluada mediante tomografía multicorte es un biomarcador estandarizado, validado y con reconocido impacto en el pronóstico, tanto en prevención primaria como secundaria de la enfermedad cardiovascular. Un puntaje de Agatston entre 0 y 100 indica baja o muy baja probabilidad de padecer enfermedad coronaria aterosclerótica y bajo o muy bajo riesgo cardiovascular; mientras que un puntaje mayor que 100 informa una alta probabilidad de presentar enfermedad coronaria, y un moderado a alto riesgo cardiovascular.2 El presente estudio establece cuatro grados de calcificación del arco aórtico, desde su ausencia hasta la calcificación circular, con niveles intermedios de calcificaciones de límites imprecisos y subjetivos, lo que se constituye en una limitación para una metodología que podría ser prometedora, pero que necesariamente requiere herramientas técnicas objetivas. Más allá del bajo número de casos analizados, que podría justificar la inconsistencia de los resultados obtenidos como un error estadístico de tipo 2, es decir un insuficiente tamaño de la muestra estudiada, estas observaciones en la metodología de trabajo podrían ejercer un impacto definitivo: los 143 pacientes con calcificaciones del arco aórtico presentaron mayor mortalidad a 30 días y mayor mortalidad total y cardiovascular a seis meses respecto de los pacientes sin calcificaciones, pero al comparar los grados 0 y 1 con los grados 2 y 3 de calcificaciones del arco aórtico no se detectaron diferencias estadísticamente significativas en el pronóstico cardiovascular.
En términos generales, la relación entre las variables biológicas y el riesgo cardiovascular es continua y lineal, se podría decir dependiente de la dosis, lo que no parece ser el resultado de este estudio. Los autores refieren que luego de un ajuste multivariado considerando la edad, el sexo, la existencia de diabetes mellitus e hipertensión, la presencia de calcificación en el arco aórtico es un factor de riesgo independiente de los puntos finales analizados; sin embargo, al mismo tiempo refieren diferencias entre los grupos en cuanto a la clasificación de Killip y Kimball, el puntaje TIMI (Thrombolysis In Myocardial Infarction) y la presencia de enfermedad de uno o múltiples vasos, todas variables con extraordinario impacto en el pronóstico de los pacientes, que en este caso, no fueron ajustadas.
Finalmente, sería interesante proponer una estrategia alternativa para intentar cuantificar la potencial relación entre la presencia de calcificaciones en el arco aórtico y la predicción del riesgo vascular, excluyendo el riesgo miocárdico, tal como fue desarrollado con el puntaje de calcio coronario comentado previamente: construir un puntaje de calcio en el arco aórtico relacionando curvas ROC de sensibilidad y especificidad con la incidencia de eventos coronarios. La propuesta es promisoria, requiere tiempo de elaboración y la construcción de una metodología con verosimilitud en el diagnóstico, tanto en presencia como en ausencia de calcio en el cayado aórtico, y su relación con el riesgo cardiovascular.

Palabras Clave
calcificación del arco aórtico, eventos cardiovasculares, mortalidad, síndrome coronario agudo
Especialidades
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