El artículo hace referencia de manera acertada y oportuna a un acontecimiento, que cambio la vida del ser humano, como lo ha sido la pandemia producto del coronavirus. Esta transformación se hace evidente en diversos ámbitos como son la salud, familia, sociedad y cultura. Todavía son desconocidas muchas de sus secuelas en el organismo y quizás en el psiquismo del individuo. Todos los países se han encontrado con desafíos importantes en el sector de la salud. Apreciamos su repercusión a pesar de los avancesque unos países poseen en ventaja a otros,en el contexto de los adelantos científicos en la salud, los recursos económicos y el abordaje de las problemáticas sociales producto de situaciones inesperadas. En su mayoría se
está poco preparado, para una situación como la que se vive actualmente.
El área de la salud pública se encuentra ante múltiples interrogantes y con una necesidad de respuestas inmediatas a las mismas. El ofrecer un adecuado y pertinente servicio de salud a todos los pacientes con diferentes edades y con ausencia/presencia de patologías médicas, tiene un mayor énfasis y se ha convertido en un gran reto. La ética como principio fundamental en la atención primaria al paciente, conduce a generar reflexión de los medios y/o instrumentos que utilizan las diferentes disciplinas en el ámbito médico, docente y otros. El avance de la tecnología ha sido un gran recurso para poder afrontar esta situación, que ha generado cambios importantes en la atención del paciente. Sin embargo, su uso debe ser utilizado con los principios bioéticos en las distintas disciplinas. El mal manejo de la misma, pudiera ser un factor de gran daño para el individuo y la sociedad.
La urgencia de la pandemia ha conllevado a responder de manera urgente e improvisada, a una serie de situaciones inimaginables que han ocurrido y además de otras que se sumaron, por el impacto que se produjo a nivel mundial y en diversas áreas. Abarcando aspectos desde lo individual hasta lo colectivo y cultural. Además, su repercusión en la salud física y mental, educación, economía y un sinfín de ámbitos. Cada país ha respondido a las demandas de acuerdo a sus recursos y sus limitaciones.Como sucede ante cualquier crisis, cada persona decidirá el percibirlo como una oportunidad o una limitante. Esa respuesta por lo general es una percepción y decisión que tienecada individuo, ante las adversidades, las cuales son propias de la misma vida.
Los pacientes que tuvieron obligatoriamente que dirigirse a los centros de salud, debido a que requerían la administración de medicamentos, intervenciones quirúrgicas ambulatorias, chequeos médicos urgentes, entre otros; se encontraron con emociones de tristeza, miedo e ira; por estar más expuestos al virus ante tener que trasladarse a dichos lugares. Más el tiempo de interrupción de sus prescripciones e indicaciones médicas, que en muchos casos generaron aumento de las sintomatología padecida; en particular fue el caso de los pacientes con enfermedades crónicas.
Indudablemente, esta crisis sanitaria hace relucir la necesidad de concientizar y darle prioridad a mejorar los centros de salud, dotarlos y equipar a los mismos, diseñar y construir áreas prioritarias como son la terapia intensiva y quirúrgica.Es relevante escuchar y conocer las necesidades del personal que desempeña sus funciones en el sector salud. Para poder ayudarlos a brindar la atención, que le desean ofrecer al paciente y como personal encargado, también darles seguridad y protección. Siendo una de ellas, la adquisición de los equipos de bioseguridad durante la práctica de sus actividades.
Es importante ante este tipo de crisis, fortalecer la atención en la realización de un buen triaje; porque permitirá lograr diagnosticar y priorizar una emergencia. Ofreciéndole al paciente la atención inmediata que requiere, debido a su estado de salud. Evidentemente, por ejemplo, el uso de la telemedicina; como recurso utilizado en la atención primaria ante la pandemia, promueve considerar y hacer énfasis en los aspectos éticos, los cuales hacen pensar en la necesidad de conocer y respetar sus alcances y limitaciones, así mismo como los pros y los contras.
Evidentemente, el contacto con el paciente y el examen clínico físico, siempre será una prioridad y la mejor opción. Igualmente, es necesario establecer y mantener una buena relación entre el médico y paciente, así mismo preservar la confidencialidad y protección de la información suministrada por el mismo.
El uso de la telemedicina en estos momentos de crisis, incertidumbre y nuevos desafíos; genera el compromiso de concientizar sutrascendencia y restricciones. La evaluación y prescripción de tratamientos basados en el reporte de síntomas y clínica, conllevan a una reflexión y cuidado de las limitaciones que se puedan tener con esta modalidad de atención. Puede ayudar a atender a los pacientes y lograr mantener un monitoreo de su estado de salud (en los casos que no sean severos) e ir indicando los tratamientos. A su vez, permite proteger al paciente de exponerse a acudir a los centros de salud, resguardar al personal sanitario y a la comunidad de la propagación de la enfermedad; debido a lo fácil que es su transmisión.
Su uso generará una reflexión para las diferentes especialidades del sector salud, quizás para algunas disciplina pudiera ser más fácil que para otras.Siendo relevante considerar los diferentes niveles de atención en el sector salud, como son la prevención primaria, secundaria y terciaria. Es necesario enfocarse en cómo se puede lograr divulgar información oportuna en estos momentos, que permita aumentar el autocuidado y cuidado del otro, en medio de una pandemia. Lograr llegar a más personas e influir de manera positiva, a través de campañas preventivas. Siendo un recurso importante en periodos como los que se viven actualmente. Además, tomar las consideraciones pertinentes en los casos de pacientes con enfermedades preexistentes.
La telemedicina puede ser una respuesta inmediata ante una situación de salud, a la cual estamos afrontando. Podrá ser un medio para abordar a los pacientes de manera urgente, permitiendo no desatender la continuidad de los chequeos médicos y responder a las demandas de las personas enfermas por coronavirus, algunas patologías físicas y mentales.
Existen casos que son mucho más complejos, como son las mujeres que se encuentran en proceso de parto, los pacientes que requieren cirugía, aquellos que ameritan cuidados paliativosy terapia intensiva. Los cuales les urge otras maneras de atención. Evidentemente, muchos centros de salud no se encontraban preparados para responder a la gran demanda de atención. Tampoco con los insumos de medicinas ni de bioseguridad requeridos,éstos últimos imprescindibles para la protección del paciente y del personal de salud, siendo necesario que sea una prioridad garantizar los mismos.
Empero, una de las preguntas que se genera en las diversas disciplinas es hasta dónde la telemedicina pueda ser utilizada en el manejo de la atención primaria del paciente. Una de las situaciones que podemos apreciar es que todas las personas no tienen acceso al área tecnológica, ni las herramientas y/o los servicios básicos para utilizar los mismos. Además, se hacen presentes los conocimientos y habilidades necesarios para hacer el uso de los mismos. Las generaciones pueden estar preparadas o no, para afrontar de manera adecuada esta demanda en distintos ámbitos.
En estos momentos es necesario afianzar la importancia de establecer y mantener una buena relación entre el médico y el paciente. Una adecuada atención con el paciente desde el primer contacto, en que acude a un centro hospitalario o recibe otra modalidad de atención. Eso permitirá ofrecer un buen cuidado desde el área de la medicina familiar. La ayuda que se le pueda ofrecer y brindar a la familia en estos momentos, será una fuente inagotable de recuperación.
Otro aspecto referente a lo expuesto, es la primordial necesidad de concebir la salud en el sentido más amplio, entendida desde su índole física, emocional, psicológica y espiritual. La salud abarca más de lo físico. Es importante en todo este proceso, darle inclusión y un adecuado abordaje a la salud mental.
Ciertamente la pandemia ha conllevado a un cambio en el individuo, que implica la interacción con los otros y el estilo de vida. Cuando se está en riesgo o se pierde la salud, se produce en el ser humano un duelo por la ausencia de la misma. El impacto de una enfermedad abarca lo individual, familiar y colectivo. En particular esta pandemia porque ha repercutido con lo más valioso que existe, la propia vida. La pérdida de seres queridos y cercanos, así como las secuelas que ha dejado a los pacientes que han sufrido la enfermedad. Uno de los cambios es el distanciamiento físico, más no el distanciamiento social. El ser humano siempre requiere el contacto con el otro, para su salud mental y emocional. Nos hemos dado cuenta de cómo la conducta de un individuo afecta e impacta de manera positiva o negativa a otro individuo y más aún a un colectivo.
Muchas personas se encontraron inmersas en una soledad importante desde el inicio de la pandemia, con el surgimiento de tristeza, miedos y temores. Sin embargo, uno de los recursos que utilizó el ser humano como ente social, fue la búsqueda de diversas maneras para contactar con otras personas, mantener relaciones sociales, buscar y recibir ayuda. La tecnología cumplió y tiene un rol muy importante, como soporte social, ante ésta adversidad sanitaria que impactó en la vida social del individuo. El temor de ser contagiado y contagiar, se hicieron presentes. Igualmente, el miedo a fallecer. El confinamiento, el dejar de hacer las actividades diarias, no poder asistir a los centros educativos ni laborales, entre otros; produjeron cambios en la vida del ser humano tanto individual como colectivo.
Podemos decir que hay un antes y un después luego de esta experiencia. Siendo necesario adaptarnos a todos los cambios que ha generado la pandemia. Ante este tipo de situaciones será necesario recuperarnos, de lo ocurrido reparar lo que es posible, reconstruir, reescribir la situación y darle un nuevo sentido; que permita tener un crecimiento personal y una mejor calidad de vida.
Esta situación que vivimos conllevó a muchas personas a reflexionar en cuanto a sus vidas, quizás generó a que realizaran actividades que siempre quisieron hacer o en estos momentos despertaron. Pensar cómo querían seguir viviendo. Motivarse en adquirir y ejercer nuevas acciones, establecer y mantener relaciones sociales sanas, darle importancia a los beneficios de las redes y lazos sociales. Siendo factores de protección para la vida del ser humano. Ocasionó a interesarse más en el otro. Adquirir en el día a día estrategiaspara afrontar las adversidades,obtener habilidades y destrezas para la resolución de problemas. Interesarse en ayudar a las personas más necesitadas, personas enfermas y mayores.
La pandemia ha permitido hacer uso de la resiliencia, incrementando y fortaleciendo los recursos internos en cada individuo. Es importante reflexionar, reconocer, aceptar y valorar los logros obtenidos a través de la adversidad. Sin duda alguna, los momentos adversos hacen conocer los recursos desconocidos en cada individuo y genera una habilidad increíble para aprenderlas. Es el momento más fértil de la persona, porque lo fuerza a responder y usar sus recursos, quizás inexplorados por sí mismo. Los beneficios obtenidos durante este proceso,pudieron generar en muchas personas, transformaciones importantes. Evidentemente, uno de ellos es comprender la importancia de tener en la vida redes de apoyo, que permitan disponer, disfrutar y mantener una buena salud mental.
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