La insuficiencia cardíaca (IC) se considera una pandemia, con una prevalencia estimada de entre 1% y 3% en la población adulta del mundo. La IC es causa de entre 1% y 2% de todas las internaciones en países occidentales y es la principal causa de internación en pacientes de más de 65 años. La deficiencia de hierro (DH) y la anemia son comorbilidades frecuentes en pacientes con IC; la prevalencia de DH es de entre 30% y 50% en pacientes con IC crónica estable, y de entre 50% y 80% en pacientes con IC aguda. Los mecanismos fisiopatogénicos para la DH en pacientes con IC se conocen poco; sin embargo, la menor absorción intestinal de hierro por la perfusión reducida del intestino delgado, y la movilización anómala de hierro, como consecuencia de la inflamación, podrían ser particularmente importantes en este sentido. La administración intravenosa (IV) de hierro, indicada con la finalidad de corregir la DH subyacente, mejoraría la calidad de vida, el desempeño para la actividad física y otros criterios de valoración en pacientes con IC. Las guías de Europa recomiendan considerar el reemplazo de hierro con el objetivo de mejorar los síntomas, la capacidad para el ejercicio y la calidad de vida, y de reducir el riesgo de internación; en cambio, las guías de la AHA/ACC/HFSA solo recomiendan la indicación de hierro por vía IV para mejorar el estado funcional y la calidad de vida. Se destaca, sin embargo, que esta forma de tratamiento puede asociarse con efectos adversos, incluidas reacciones anafilácticas. Numerosos estudios recientes analizaron la eficacia clínica y la seguridad del hierro por vía IV en pacientes con IC. No obstante, los resultados no han sido concluyentes, en términos de los posibles beneficios sobre la internación por IC, la mortalidad y las variables funcionales, incluida la capacidad para el ejercicio. En este escenario, el presente metanálisis tuvo por finalidad aportar información para estos criterios de valoración.
Métodos
La revisión sistemática y metanálisis se realizaron con las pautas Cochrane y Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analysis (PRISMA). Se consideraron estudios clínicos aleatorizados y controlados con placebo o con comparadores activos estándar, realizados con pacientes con IC y anemia o DH que recibieron hierro IV. Solo se incluyeron estudios publicados en inglés hasta 30 de septiembre de 2023, identificados mediante búsquedas bibliográficas en PubMed, Embase y Scopus. Los criterios de valoración de eficacia fueron el parámetro integrado por la internación por IC, la mortalidad por causas cardiovasculares, la mortalidad por cualquier causa, las internaciones por agravamiento de la IC y la mortalidad por agravamiento de la IC. Los criterios de valoración funcional fueron la distancia de caminata en 6 minutos (DC6M), los cambios en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) y los cambios en la capacidad máxima de captación de oxígeno. La calidad metodológica de los ensayos se determinó con el método RoB 2.0; el sesgo de publicación se valoró con gráficos en embudo. Los datos se analizaron con modelos de efectos aleatorios; se estimaron los odds ratios (OR) globales con intervalos de confianza del 95% (IC 95%), por medio de la ecuación de Mantel-Haenszel, y las diferencias promedio (DP) globales con IC 95%, mediante método de varianza inversa. Los valores de p < 0.05 se consideraron estadísticamente significativos. La heterogeneidad entre los estudios se conoció con los estadísticos I2 y χ2.
Resultados
Se identificaron 4585 estudios, 16 de los cuales con 6739 pacientes con IC aguda o crónica se incluyeron para la presente revisión sistemática con metanálisis.
La administración de hierro IV se asoció con reducción significativa del criterio combinado de valoración, es decir, la internación por IC y la mortalidad por causas cardiovasculares (OR de 0.56; IC 95%: 0.40 a 0.79; I2 = 83%, p = 0.001) y de las internaciones por IC (OR de 0.69; IC 95%: 0.54 a 0.90; I2=57%, p = 0.005); también mejoró la DC6M (DP de 20.02; IC 95%: 8.16 a 31.87; I2 = 40%, p = 0.0009), y la FEVI (DP de 2.03; IC 95%: 0.49 a 3.58; p = 0.010). El riesgo de efectos adversos en general y de efectos adversos graves no aumentó de manera significativa en relación con el uso de hierro por vía IV, respecto de placebo o los cuidados convencionales.
Conclusión
Los resultados del presente metanálisis confirman que el tratamiento de pacientes con IC y DH con hierro por vía IV se asocia con reducción del riesgo de internación por agravamiento de la IC. La capacidad para el ejercicio y la función del ventrículo izquierdo también mejoran considerablemente con el tratamiento.
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