Introducción

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, es un trastorno inflamatorio debilitante y crónico del tracto gastrointestinal que no tiene cura. La EII se caracteriza por el curso recurrente-remitente y la presentación clínica heterogénea que incluye episodios de dolor abdominal, diarrea crónica, hemorragia rectal y pérdida de peso, que a menudo se asocian con síntomas sistémicos como fatiga y, ocasionalmente, fiebre. Debido a que la EII puede causar una morbilidad significativa y provocar complicaciones como estenosis, fístulas, infecciones y cáncer, este trastorno conlleva costos sustanciales de atención médica y ejerce una gran presión sobre los sistemas de atención médica.

Aunque la causa de la EII sigue siendo desconocida, se sugiere que la patogénesis de la EII está asociada con la susceptibilidad genética del hospedero, la microbiota intestinal, otros factores ambientales y anomalías inmunológicas. La EII ha sido considerada como una enfermedad del mundo occidental; sin embargo, los estudios realizados en las últimas dos décadas han demostrado una incidencia cada vez mayor en los países recientemente industrializados de Oriente Medio, Asia y América del Sur. Por el contrario, las tasas de incidencia de EII parecieron estabilizarse en el mundo occidental en los últimos años. El Global Burden of Disease (GBD) 2019, un estudio epidemiológico mundial sistemático, evaluó la prevalencia, morbilidad, mortalidad y discapacidad de 369 enfermedades por ubicación, sexo, edad y año, lo que brinda una oportunidad única para comprender el estado de la EII.

El objetivo de la presente investigación fue proporcionar las estimaciones actualizadas sobre la carga mundial de la EII para mejorar las estrategias de tratamiento.

Métodos

Se extrajeron datos del estudio GBD 2019 para evaluar la carga de EII con diferentes medidas en 204 países y territorios desde 1990 hasta 2019. La EII se definió de acuerdo con la décima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Los criterios de valoración principales fueron los números totales, las tasas de prevalencia estandarizadas por edad, la mortalidad, los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), y los cambios porcentuales anuales estimados (CPAE). Estos datos se estratificaron por edad, año calendario, región y país. Geográficamente, el mundo se clasificó en 21 regiones. Además, 204 países y territorios se dividieron en cinco categorías según el índice sociodemográfico.

Resultados

En 2019 hubo aproximadamente 4.9 millones de casos de EII en todo el mundo, y China y los Estados Unidos tuvieron el mayor número de casos (911 405 y 762 890, respectivamente). La prevalencia de EII aumentó un 47.45% entre 1990 y 2019. A nivel regional, en 2019, el mayor número de casos prevalentes se observó en Europa occidental (1.03 millones de casos) y la tasa de prevalencia estandarizada por edad más alta se observó en la región del Pacífico asiático de altos ingresos (210.54 por 100 000 personas). Entre 1990 y 2019, las tasas mundiales de EII estandarizadas por edad de prevalencia, muertes y AVAD disminuyeron (CPAE: -0.66, -0.69 y -1.04, respectivamente). Sin embargo, la tasa de prevalencia de EII estandarizada por edad aumentó en 13 y disminuyó en 5 de las 21 regiones con GBD. En total, 147 de los 204 países o territorios experimentaron un aumento en la tasa de prevalencia estandarizada por edad. De 1990 a 2019, los casos prevalentes de EII, las muertes y los AVAD asociados fueron más altos entre las mujeres que entre los varones. La tasa de prevalencia estandarizada por edad fue similar entre varones y mujeres en 2019. La prevalencia máxima más alta de EII y las tasas de prevalencia específicas por edad tuvieron lugar entre las edades de 50 a 54 años y 60 a 64 años, respectivamente, entre mujeres y varones en 2019. El índice sociodemográfico más alto se asoció con tasas de prevalencia de EII estandarizadas por edad más altas. En 2019, hubo 40 998 muertes debido a la EII en todo el mundo, que aumentaron en un 68.75% en comparación 1990. La tasa de mortalidad estandarizada por edad fue de 0.56 por 100 000 personas entre los varones y de 0.52 por 100 000 personas entre las mujeres. En 2019, el mayor número de muertes se observó entre los varones de 80 a 84 años y las mujeres de 85 a 89 años, y la tasa de mortalidad específica por edad más alta se observó en el grupo de mayor edad (> 95 años) para ambos sexos.

Conclusiones

La EII seguirá siendo una carga importante para la salud pública debido al creciente número de casos prevalentes, muertes y AVAD. Las tendencias epidemiológicas y la carga de morbilidad de la EII han cambiado de forma drástica a nivel regional y nacional desde 1990, por lo que comprender estos cambios sería beneficioso para que los responsables políticos aborden la EII. Aunque la tasa de prevalencia estandarizada por edad ha aumentado con rapidez en los países que se industrializaron hace poco, especialmente en Asia oriental, la incidencia se ha estabilizado o incluso ha disminuido en los países occidentales, como los de América del Norte de altos ingresos. La prevalencia de la EII en los países recientemente industrializados se está acercando con rapidez a la de los países occidentales.