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Introducción
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) puede dejar secuelas en la función pulmonar. Estudios de sobrevivientes de COVID-19 han demostrado una recuperación continua en la función pulmonar, aunque aún persisten grados variables de anomalías residuales. Los datos sobre las trayectorias a largo plazo de la función pulmonar son escasos en los sobrevivientes de COVID-19.
El propósito de la presente investigación fue describir las trayectorias de la función pulmonar posterior a la COVID-19 durante 2 años. Además, se investigaron los factores que influyeron en la recuperación de la función pulmonar.
Métodos
El presente estudio se realizó en el hospital Jin Yin-Tan en Wuhan, China, e involucró a todos los sobrevivientes de COVID-19 dados de alta entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020. Se volvieron a analizar los datos de un estudio prospectivo de seguimiento de cohortes longitudinales de sobrevivientes de COVID-19 durante 2 años después de la enfermedad aguda. Todos los participantes se dividieron en grupos de escala 3 (ingresado en el hospital, pero sin necesidad de oxígeno suplementario), escala 4 (ingresado en el hospital con requerimiento de oxígeno suplementario) y escala 5 a 6 (ingresado en el hospital con requerimiento de ventilación mecánica no invasiva o ventilación mecánica invasiva) de acuerdo con una escala ordinal de siete categorías sobre la base de la gravedad de la COVID-19 aguda. Se evaluaron los cambios de las pruebas de función pulmonar (PFT, por sus siglas en inglés), la escala de disnea del Consejo de Investigación Médica Modificada (mMRC, por sus siglas en inglés), la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), la prueba de caminata de 6 minutos en las tres visitas de seguimiento en serie y se compararon entre los tres grupos. Se realizó una regresión lineal para determinar los factores potenciales que estaban asociados con los cambios en las PFT y la distancia recorrida en 6 minutos (6MWD, por sus siglas en inglés). Se completaron tres seguimientos presenciales a los 6 meses, 1 año y 2 años después del inicio de los síntomas, respectivamente. Se utilizó el emparejamiento por puntaje de propensión para realizar un análisis entre los pacientes que recibieron y no recibieron terapia con corticoides.
Resultados
De 2469 dados de alta vivos, 1733 sobrevivientes de COVID-19 elegibles se inscribieron al inicio para hacer un seguimiento. A lo largo de los seguimientos de 6 meses, 1 año y 2 años, 349, 244 y 268 participantes elegibles completaron las PFT, respectivamente. Se analizaron los datos de 288 participantes que completaron al menos dos PFT, ninguno de estos recibió una intervención de rehabilitación pulmonar. Las características iniciales de los participantes en las tres visitas de seguimiento fueron similares. La mediana de edad al momento del alta hospitalaria de los participantes fue de 55 años, más de la mitad eran varones (61.1% [176/288]) y el 89.6% (258/288) nunca había fumado. Las comorbilidades autoinformadas más frecuentes fueron hipertensión, diabetes y enfermedad coronaria. El 34.7% (100/288) de los participantes había recibido corticoides durante la hospitalización, el 7.4% (5/68) de los participantes de escala 3, el 24.3% (34/140) de escala 4 y el 76.3% (61/80) de escala 5 a 6. El 12.5% (36/288) había ingresado en la unidad de cuidados intensivos con una mediana de estancia de 17.5 días.
En general, los 288 participantes presentaron una mejora de los parámetros de PFT de 6 meses a 1 año después de la infección. El grupo de escala 5 a 6 demostró un aumento significativamente mayor de PFT en comparación con los grupos de escala 3 y escala 4 (todos p < 0.0167), y la terapia con corticoides se identificó como un factor protector independiente para la mejoría de la función pulmonar desde los 6 meses hasta el año, con un coeficiente de correlación de 2.730 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.215 a 5.246) para capacidad vital forzada, 2.909 (IC 95%: 0.383 a 5.436) para capacidad pulmonar total y 3.299 (IC 95%: 0.211 a 6.387) para capacidad de difusión de monóxido de carbono. Desde el seguimiento de 1 a 2 años, los parámetros de PFT disminuyeron, lo que no se observó asociado con cambios de 6MWD y CVRSL. La disnea (mMRC > 1) disminuyó con el tiempo (23.3% [61/262] a los 6 meses, 27.9% [67/240] al año y 13.4% [35/261] a los 2 años) y la prueba de 6MWD aumentó de forma continua (500.0 m frente a 505.0 m frente a 525.0 m).
Conclusiones
Las trayectorias de la función pulmonar en el presente estudio demuestran que la ventana de tiempo de recuperación de la función pulmonar es de 6 meses a 1 año después de la COVID-19 y los grados de mejora varían según la gravedad de la enfermedad durante la hospitalización. La terapia con corticoides durante la hospitalización fue un factor protector para la mejoría de las PFT de 6 meses a 1 año. Se debe prestar atención y validar la tendencia de disminución relativamente rápida de las PFT de 1 año a 2 años.
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