ReSIIC editado en: Infectología Nefrología y Medio Interno Atención Primaria Cardiología Cuidados Intensivos Diabetología Educación Médica Epidemiología Geriatría Salud Pública |
Introducción
En el contexto de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) es necesario comprender cómo es la afectación de los diferentes segmentos de la población, con la finalidad de establecer estrategias de prevención y tratamiento apropiadas. La aparición del nuevo coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2) en Wuhan, China, en diciembre de 2019, motivó investigaciones a nivel mundial para conocer con precisión las manifestaciones clínicas de la infección y los posibles factores de riesgo de enfermedad grave. SARS-CoV-2 se propagó rápidamente en todo el mundo y, en marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró el estado de pandemia.
Italia fue uno de los primeros países de Europa fuertemente afectados por COVID-19; durante la primera ola de la pandemia, la región del norte se vio particularmente comprometida. Sin embargo, incluso en esta región, algunos territorios estuvieron más afectados que otros.
En poco tiempo se puso de manifiesto que si bien SARS-CoV-2 ocasiona fundamentalmente enfermedad respiratoria, otros órganos, incluidos los riñones, pueden estar afectados. De hecho, el compromiso renal es una de las principales complicaciones de COVID-19. Los pacientes con necesidad de diálisis y de trasplante se consideraron, desde el inicio, un subgrupo de pacientes con riesgo particularmente alto de evolución clínica desfavorable; estos enfermos, además, suelen presentar hallazgos clínicos atípicos que constituyen verdaderos desafíos clínicos. Recientemente se comprobó que la enfermedad renal crónica (ERC) representa un factor principal de riesgo de mortalidad por COVID-19; se observaron asociaciones francas entre la disfunción renal y la mortalidad por COVID-19.
Datos del proyecto OpenSAFELY, con la inclusión de 17 millones de pacientes, indican que la diálisis (hazard ratio [HR] ajustado de 3.69), el trasplante de órganos (HR ajustado de 3.53) y el estadio de la ERC (HR ajustado de 2.52) son tres de las cuatro comorbilidades asociadas con los índices más altos de mortalidad por COVID-19. El riesgo asociado con el índice de filtrado glomerular bajo fue, incluso, más elevado que el correspondiente para la diabetes o la enfermedad cardíaca crónica. Igualmente, en una publicación reciente de la Global Burden of Disease Collaboration, la ERC fue el factor de riesgo más importante para la gravedad de COVID-19. El objetivo del presente estudio fue estimar la incidencia de COVID-19 y la mortalidad asociada en una amplia cohorte de pacientes con ERC registrados en el proyecto de la región de Emilia-Romaña “Prevenzione insufficienza renale progressiva” (PIRP). Los objetivos específicos fueron estimar la incidencia de COVID-19 en pacientes con ERC, identificar factores predictivos de COVID-19 en sujetos con ERC, comparar la mortalidad de pacientes con ERC con COVID-19 y sin COVID-19, analizar los factores predictivos de mortalidad, y estimar el exceso de mortalidad durante la primera ola de COVID-19, en comparación con el período equivalente entre 2015 y 2019.
Pacientes y métodos
Se analizaron pacientes asistidos en 4 unidades de nefrología; se estimó la incidencia de COVID-19, la mortalidad asociada y el exceso de mortalidad en la cohorte del PIRP, hasta 31 de julio de 2020.
Resultados
La incidencia de COVID-19 en pacientes con ERC fue de 4.09% (193 de 4716 pacientes), en comparación con 0.46% (5195 de 1 125 574), en la población general.
El índice crudo de mortalidad, entre los pacientes con ERC con COVID-19 fue de 44.6% (86 de 193), en comparación con 4.7% (215 de 4523) entre los pacientes con ERC sin COVID-19.
El exceso de mortalidad, entre marzo y abril de 2020, de fue +69.8%, en comparación con la mortalidad promedio en el mismo período entre 2015 y 2019, en la cohorte del PIRP.
La incidencia de COVID-19, en pacientes con ERC, se asoció fuertemente con la propagación de la infección por SARS-CoV-2 en la comunidad, en tanto que la letalidad se vinculó con la enfermedad renal subyacente y con otras comorbilidades. La mortalidad relacionada con COVID-19 fue alrededor de 10 veces más alta respecto de la de pacientes con ERC, sin COVID-19.
Conclusión
Los resultados del estudio confirman la importancia de la ERC como factor de riesgo de COVID-19 y de mortalidad por COVID-19, de modo que los pacientes con ERC deberían ser un grupo de prioridad para la vacunación contra COVID-19.
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008