Introducción

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causada por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), ha generado consecuencias graves para los sistemas de salud de todo el mundo.

La hipertensión arterial es la comorbilidad más frecuente en pacientes con COVID-19; un número importante de trabajos pusieron de la manifiesto la representación exagerada de pacientes con hipertensión arterial, entre los enfermos internados por COVID-19. La hipertensión arterial, además, representa un factor de riesgo de mortalidad en estos enfermos. En un estudio previo con 20 982 pacientes con COVID-19 confirmada, el 12.6% presentó hipertensión arterial, el trastorno subyacente más frecuente. El 39.7% de los 406 decesos ocurrieron en pacientes con hipertensión arterial.

En otro estudio epidemiológico de la China, la prevalencia estimada de pacientes con hipertensión arterial fue de 12.8% entre 44 672 pacientes con COVID-19 confirmada; estos pacientes tuvieron riesgo más alto de presentar síntomas graves y el índice de mortalidad fue de 6%.

En un estudio reciente con 12 226 enfermos internados en 150 centros de España, el 50.9% presentó hipertensión, el trastorno referido con mayor frecuencia, y un factor predictivo independiente de mortalidad por cualquier causa en pacientes con COVID-19.

SARS-CoV-2 es un nuevo integrante del género beta coronavirus; el virus reconoce a la enzima liberadora de angiotensina (ECA) 2, el receptor natural en las células epiteliales de los alvéolos pulmonares.

Los inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), como los inhibidores de la ECA (IECA) y los bloqueantes de los receptores de angiotensina (BRA), son algunos de los fármacos más utilizados en pacientes con hipertensión arterial. Se sugirió que estas drogas podrían aumentar la expresión de ECA2 y, por lo tanto, incrementar el riesgo de deterioro clínico en los enfermos con COVID-19.

Sin embargo, numerosos estudios clínicos y metanálisis que analizaron la influencia de diferentes agentes antihipertensivos mostraron que los inhibidores del SRAA son beneficiosos para el tratamiento del daño pulmonar agudo durante la infección por SARS-CoV-2. Los factores de riesgo de COVID-19, en pacientes con hipertensión arterial, todavía no se conocen con precisión. Aunque las manifestaciones radiológicas pueden reflejar la infección actual de manera objetiva, hasta la fecha en ningún estudio se aplicaron parámetros objetivos de compromiso pulmonar en pacientes con hipertensión arterial.

El objetivo del presente estudio fue describir las características clínicas de 282 pacientes con COVID-19 con hipertensión arterial y sin este trastorno, por medio de puntajes de propensión, con la finalidad de determinar los factores de riesgo de COVID-19 en sujetos con hipertensión arterial. En un subgrupo de 151 pacientes con COVID-19 e hipertensión arterial se analizaron los factores de riesgo asociados con la gravedad de COVID-19. Se consideró el porcentaje de infección pulmonar, estimado de manera automática.

Pacientes y métodos

El estudio retrospectivo se llevó a cabo en una única institución, el Huoshenshan Hospital de Wuhan, China, una de  las principales instituciones destinadas a la asistencia de pacientes con COVID-19. El hospital se construyó en una semana y cuenta con una capacidad de 1000 camas.

Se identificaron todos los pacientes con diagnóstico confirmado (de COVID-19 e hipertensión arterial, según las guías de la National Health Commission of China on Diagnosis and Treatment of COVID-19 y las guías de 2018 de la European Society of Hypertension.

Se tuvieron en cuenta las características demográficas y clínicas,  los datos de laboratorio, los hallazgos radiológicos y los tratamientos. Todos los estudios bioquímicos y radiológicos se realizaron en el Huoshenshan Hospital en el momento de la internación, con excepción de las pruebas para ácidos nucleicos para la confirmación de infección por SARS-CoV-2. Todos  los pacientes fueron sometidos a tomografía computarizada (TC) de tórax. Se obtuvo información acerca de la forma de las lesiones, la textura, el tamaño y el cociente de volumen de infección, estimado con un programa de inteligencia artificial  (IA). El mismo  es particularmente útil para determinar la gravedad de la infección pulmonar, con mayor precisión.

Mediante modelos de regresión logística univariados y de variables múltiples se analizaron los factores de riesgo de COVID-19 y de COVID-19 grave en pacientes con hipertensión arterial.

Resultados

Fueron analizados 430 pacientes con COVID-19, 151 de ellos con hipertensión arterial. Después de aplicar puntajes de propensión se evaluaron 141 enfermos con hipertensión arterial y 141 pacientes sin hipertensión arterial. En comparación con los casos sin hipertensión arterial, los pacientes con hipertensión arterial tuvieron con mayor frecuencia enfermedad grave (12.1% y 28.4%, respectivamente).

En  los análisis de variables múltiples se observó que el recuento de neutrófilos (odds ratio [OR] de 1.471), la enfermedad coronaria (OR de 5.281), y  los niveles séricos de potasio (OR de 0.273) se asociaron con la hipertensión arterial.

Asimismo, el porcentaje de volumen de infección pulmonar fue más importante en  los pacientes con hipertensión arterial (5.8, en comparación con 4.55 los enfermos sin hipertensión arterial); este parámetro fue un factor importante de riego de COVID-19 grave, entre los pacientes con hipertensión arterial (OR de 1.084).

Conclusión

Los resultados del presente estudio indican que en el momento de la internación por COVID-19, el recuento de neutrófilos y el nivel de potasio en sangre se asocian con la enfermedad, en pacientes con hipertensión arterial. El volumen de infección pulmonar fue significativamente mayor en los pacientes con COVID-19 e hipertensión arterial y representó un factor predictivo de la gravedad de la infección.