Introducción
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) son la tos, la hipertermia, la astenia, las mialgias y los trastornos del gusto y del olfato. El distrés respiratorio puede aparecer, generalmente, entre 7 y 10 días después del inicio de los síntomas. En algunos estudios recientes se investigaron los factores predictivos de pronóstico desfavorable en la etapa precoz de la enfermedad; también se analizaron los síntomas persistentes en pacientes internados por COVID-19. En cambio, no se dispone de información al respecto para los pacientes con COVID-19 leve a moderada. El objetivo del presente estudio fue describir la evolución clínica y los factores predictivos de la persistencia de los síntomas a los 30 y 60 días del inicio de los síntomas, en pacientes con COVID-19 no crítica (leve, moderada y grave).
Pacientes y métodos
El estudio epidemiológico, basado en un seguimiento prospectivo, se realizó en un hospital académico entre 17 de marzo y 3 de junio de 2020. Se incluyeron pacientes adultos (18 años o más) con diagnóstico confirmado de COVID-19 por prueba de reacción en cadena de la polimerasa por transcriptasa reversa en tiempo real (RT-PCR por su sigla en inglés) para coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2). Los pacientes habían sido internados por COVID-19 o fueron asistidos en el centro de evaluación clínica ambulatoria, creado con la finalidad de reducir la necesidad de consultas al médico general o en sala de guardia y reducir el riesgo de transmisión cruzada.
Los pacientes con signos de neumonía, pero sin necesidad de tratamiento con oxígeno, presentaron COVID-19 leve o moderada, en tanto que los pacientes con neumonía y necesidad de aporte de oxígeno, pero sin necesidad de internación en unidades de cuidados intensivos tuvieron COVID-19 grave, según las definiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se evaluaron los síntomas a la semana y a los 30 y 60 días del inicio de los síntomas. Se tuvieron en cuenta las características basales.
Se consideraron síntomas persistentes a los 30 y 60 días la pérdida de peso de 5% o más, la disnea de grado 2 a 4, según la escala modified Medical Research Council, la astenia de grado 3 o 4, según la clasificación de la OMS, el dolor torácico, las palpitaciones, los trastornos del gusto y del olfato, las cefaleas, los signos cutáneos, las artralgias, las mialgias, los trastornos gastrointestinales digestivos, la hipertermia (> 38ºC) y la licencia por enfermedad. Se tuvieron en cuenta las comorbilidades – obesidad, enfermedad respiratoria crónica, insuficiencia cardíaca o antecedente de eventos cardiovasculares, cirrosis hepática, diálisis, diabetes dependiente de insulina e inmunosupresión, y también el embarazo. La información durante el seguimiento se recogió de manera telefónica con cuestionarios estandarizados.
Resultados
A los 30 días del inicio de los síntomas, el 68% de los enfermos (103 de 150) referían por lo menos un síntoma, en tanto que a los 60 días, el porcentaje fue de 66% (86 de 130); los síntomas más frecuentes fueron la anosmia o ageusia (59%; 89 de 150) en el momento del inicio de los síntomas, 28% (40 de 150) a los 30 días y 23% (29 de 130) a los 60 días.
Los índices de disnea fueron de 36.7% (55 de 150) a los 30 días, y de 30% (39 de 130) a los 60 días. La mitad de los enfermos (74 de 150) a los 30 días, y el 40% de los pacientes (52 de 130) a los 60 días refirieron astenia.
La persistencia de síntomas a los 60 días se asoció significativamente con la edad de 40 a 60 años, la internación por COVID-19 y los hallazgos anormales en la auscultación pulmonar, en el momento del inicio de los síntomas. Para la persistencia de los síntomas a los 30 días, COVID-19 grave y la disnea en el momento del inicio de los síntomas fueron factores predictivos adicionales asociados.
Conclusión
Los hallazgos del presente estudio demuestran que hasta 2 meses después del inicio de los síntomas, las dos terceras partes de los enfermos con COVID-19 no muy grave (leve, moderada o grave) tienen síntomas persistentes, sobre todo trastornos del gusto y el olfato, disnea y astenia. Los resultados ponen de manifiesto la necesidad del seguimiento prolongado de los enfermos.
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008