Introducción
Si bien los niños pueden infectarse por el coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), en comparación con los adultos suelen presentar síntomas leves. Los niños son fuente de diseminación de infecciones respiratorias y gastrointestinales en la población general; sin embargo, la importancia de los niños como fuente de propagación de SARS-CoV-2 en la comunidad no se conoce por completo.
Los primeros trabajos al respecto no aportaron evidencia fuerte de que los niños contribuyan, de manera importante, en la diseminación de SARS-CoV-2; no obstante, debido a que las escuelas se cerraron poco después del inicio de la pandemia no ha sido posible determinar, en investigaciones a gran escala, la relevancia de los niños y las escuelas en la transmisión comunitaria del virus. No obstante, en el escenario actual de la pandemia, con reapertura de las escuelas y guarderías, la mejor comprensión del potencial de transmisión de SARS-CoV-2 por los niños tiene importancia decisiva para la implementación de estrategias de prevención en salud pública. En el presente estudio, los autores demuestran que la replicación de SARS-CoV-2 en niños de más de 5 años se asocia con niveles similares de ácido nucleico viral, en comparación con los que se detectan en adultos; sin embargo, en niños de menos de 5 años se detectaron cantidades significativamente más altas de ácido nucleico viral.
Pacientes y métodos
Entre el 23 de marzo y el 27 de abril de 2020 se efectuó prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR por su sigla en inglés) en hisopado nasofaríngeo de pacientes internados o asistidos en el ámbito externo o en sala de guardia en un centro médico pediátrico terciario de Illinois, Chicago. Se tuvieron en cuenta los valores de ciclo umbral; las cifras más bajas indican cantidades más altas de ácido nucleico del virus.
La cohorte para el presente estudio abarcó todos los pacientes, de entre menos de 1 mes de vida hasta 65 años que tuvieron resultados positivos para SARS-CoV-2 en la PCR. Se investigaron los pacientes con síntomas sugestivos de COVID-19 y los contactos de alto riesgo. Debido a que los pacientes con infección grave tienen valores más bajos de ciclo umbral, se excluyeron 7 niños que requirieron aporte de oxígeno; también se excluyeron 7 pacientes asintomáticos, 29 enfermos para quienes no se dispuso de información acerca de la duración de los síntomas y 19 pacientes en quienes las manifestaciones clínicas comenzaron más de una semana antes de realizar la PCR. Las muestras nasofaríngeas se tomaron con el método estándar de hisopado bilateral. Las comparaciones entre los grupos se realizaron con pruebas de Wilcoxon; los valores de p < 0.05 se consideraron estadísticamente significativos.
Resultados
Fueron evaluados 145 pacientes con enfermedad leve a moderada, con inicio de los síntomas en el transcurso de la semana previa. Se compararon tres grupos de pacientes: niños de menos de 5 años (n: 46), niños de 5 a 17 años (n: 51) y adultos de 18 a 65 años (n: 48). Se comprobaron valores similares de ciclo umbral en niños de 5 a 17 años (mediana de 11.1; rango intercuartílico [RIC]: 6.3 a 15.7) y adultos (mediana de 11.0; RIC: 6.9 a 17.5). En cambio, en los niños pequeños (menos de 5 años) se observaron valores significativamente más bajos (mediana de 6.5; RIC: 4.8 a 12.0), un hallazgo que indica que los niños pequeños tienen cantidad similar o más alta de ácido nucleico viral en el tracto respiratorio alto, en comparación con los niños de más edad y los adultos. Las diferencias observadas corresponden a una cantidad entre 10 y 100 veces más alta de SARS-CoV-2 en el tracto respiratorio de niños pequeños. En el análisis de sensibilidad con la inclusión de pacientes para quienes no se dispuso de información acerca de la duración de los síntomas se obtuvieron resultados similares.
Se identificó una correlación muy débil entre la duración de las manifestaciones clínicas y los valores de ciclo umbral en la totalidad de la cohorte (coeficiente de Spearman ρ = 0.22) y en cada subgrupo (niños pequeños, coeficiente de Spearman ρ = 0.20; niños de más edad, coeficiente de Spearman ρ = 0.19 y adultos, coeficiente de Spearman ρ = 0.10).
Conclusión
Los hallazgos del presente estudio sugieren que los niños de menos de 5 años con COVID-19 leve a moderada tienen cantidades altas de ARN de SARS-CoV-2 en nasofaringe, en comparación con los niños de más edad y los adultos. La detección de ácido nucleico viral, pero la no confirmación de virus infeccioso, fue una limitación importante para tener en cuenta. Incluso así, en estudios previos realizados en poblaciones pediátricas se refirió una correlación entre los niveles más altos de ARN viral y el aislamiento de virus infeccioso en cultivo.
Los niños pequeños pueden ser una fuente importante de diseminación de SARS-CoV-2 en la población general, tal como ocurre con el virus respiratorio sincicial. Los hallazgos tienen relevancia en términos de salud pública, en relación con la disminución de las restricciones sociales y escolares.
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