Introducción

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) provocada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2 por sus siglas en inglés) fue declarada pandemia el 11 de marzo de 2020. Los primeros informes alertaron a la comunidad neurológica que los pacientes con COVID-19 presentaban anosmia, disgeusia y síntomas neurológicos inespecíficos, como mareos y dolor de cabeza. Sin embargo, las presentaciones neurológicas y neuropsiquiátricas graves asociadas con COVID-19 se han vuelto cada vez más evidentes. Estas complicaciones serían relativamente poco frecuentes, y afectan de manera principal a gravemente afectados que requieren un ingreso prolongado en cuidados intensivos y a menudo tienen mal pronóstico. La mayoría de los informes publicados sobre las complicaciones neurológicas de COVID-19 se limitan a casos individuales o series de casos pequeños. La caracterización epidemiológica de las complicaciones neurológicas del COVID-19 más completa e integrada sería crucial para seleccionar, evaluar y utilizar racionalmente las terapias apropiadas.

El objetivo de este estudio fue investigar la amplitud de las complicaciones del COVID-19 que afectaron el cerebro en todo el Reino Unido.

Métodos

Durante la fase exponencial de la pandemia de COVID-19, se desarrolló una red en línea de portales seguros de notificación de informes de casos de respuesta rápida en todo el espectro de los principales organismos de neurociencia del Reino Unido (Association of British Neurologists {ABN}, British Association of Stroke Physicians {BASP}, y Royal College of Psychiatrists {RCPsych}) y representa neurología, accidente cerebrovascular, psiquiatría y cuidados intensivos. Los síndromes clínicos amplios asociados con COVID-19 se clasificaron como evento cerebrovascular (definido como un evento vascular isquémico agudo, hemorrágico o trombótico que involucra el parénquima cerebral o el espacio subaracnoideo), estado mental alterado (definido como una alteración aguda en la personalidad, el comportamiento, cognición o conciencia), neurología periférica (definida como que involucra raíces nerviosas, nervios periféricos, unión neuromuscular o músculo) u otra (con cuadros de texto libre para aquellos que no cumplieron con estas presentaciones sindrómicas). Se alentó a los médicos a informar los casos de manera prospectiva y se permitió que los casos recientes se notifiquen de forma retrospectiva cuando se les asignó una fecha confirmada de admisión o una evaluación clínica inicial, lo que permitió la identificación de casos que ocurrieron antes de que los portales de notificación estuvieran disponibles. Cuando los pacientes cumplieron con más de una definición de caso clínico específico, el diagnóstico causal subyacente se consideró primario y las complicaciones de ese diagnóstico se consideraron características secundarias. Los datos recopilados se compararon con la presentación geográfica, demográfica y temporal de los casos generales de COVID-19 según lo informado por los organismos de salud pública del Gobierno del Reino Unido.

Resultados

El portal ABN se lanzó el 2 de abril de 2020, el portal BASP el 3 de abril de 2020 y el portal RCPsych el 21 de abril de 2020. El bloqueo de datos para el presente informe fue el 26 de abril de 2020. Durante este período, las plataformas recibieron una notificación de 153 casos únicos que cumplieron con las definiciones de casos clínicos de los médicos en el Reino Unido, con un crecimiento exponencial en los casos reportados que fue similar a los datos generales de COVID-19 de los organismos de salud pública del gobierno del Reino Unido. Los conjuntos de datos clínicos completos estaban disponibles para 125 (82%) de 153 pacientes. La mediana de edad de los pacientes fue de 71 años (rango: 23 a 94). El 92% de los pacientes con datos de notificación completos cumplieron con los criterios para infección por SARS-CoV-2 confirmada por laboratorio.

El 62% (77 de 125) de los pacientes tuvieron un accidente cerebrovascular isquémico y 12% (9 de 125) una hemorragia intracerebral. Se informó un diagnóstico clínico de vasculitis del SNC en un paciente (1%). Más allá de los eventos cerebrovasculares,  39 (31%) de 125 pacientes presentaron estado mental alterado, que incluyó 9 (23%) pacientes con encefalopatía no especificada y 7 (18%) pacientes con síntomas clínicos o signos de encefalopatía y pruebas de inflamación del sistema nervioso central (SNC) que cumplió con la definición de caso clínico para encefalitis. Los 7 pacientes con encefalitis cumplieron los criterios para la infección confirmada por SARS-CoV-2. Los 23 pacientes restantes (59%) con estado mental alterado cumplieron las definiciones de casos clínicos para diagnósticos psiquiátricos clasificados por el psiquiatra o neuropsiquiatra notificador, y 21 (92%) de estos casos eran diagnósticos nuevos. Diez (43%) de 23 pacientes con trastornos neuropsiquiátricos tenían psicosis de inicio reciente, 6 (26%) tenían un síndrome neurocognitivo (similar a la demencia) y 4 (17%) tenían un trastorno afectivo. Un total de 18 (49%) de 37 pacientes con estado mental alterado tenían menos de 60 años y 19 (51%) tenían más de 60 años, mientras que 13 (18%) de 74 pacientes con eventos cerebrovasculares tenían menos de 60 años frente a 61 (82 %) pacientes mayores de 60 años.

Conclusión

Durante el pico de la pandemia de COVID-19 en el Reino Unido se produjo un aumento exponencial en los casos de complicaciones neurológicas y psiquiátricas agudas asociadas con esta enfermedad. Después de los eventos cerebrovasculares, el estado mental alterado fue la segunda presentación más frecuente, que incluyó encefalopatía o encefalitis y diagnósticos psiquiátricos primarios, que a menudo ocurrieron en pacientes más jóvenes.