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Introducción
Una de las enfermedades degenerativas mas incapacitantes es la artrosis. Esta afección se asocia con dolor y deterioro de la función articular y conduce lentamente al individuo a diferentes grados de incapacidad. La artrosis es de origen multifactorial, evoluciona a lo largo de los años de diferente manera en los distintos pacientes, pero aun hoy carece de una cura definitiva. La artrosis afecta a la totalidad de las articulaciones y se asocia con la degeneración del cartílago articular y de los meniscos. Se caracteriza por la presencia de osteofitos, esclerosis subcondral, geodas óseas y cuerpos libres intraarticulares; todo esto acompañado de inflamación de la membrana sinovial. Esta afección es compleja y su abordaje representa un verdadero desafío. Si bien no existe un tratamiento definitivo, el enfoque de los síntomas es el principal objetivo. El tratamiento del dolor así como la mejora en la función de las articulaciones afectadas son los parámetros más importantes a tratar, mediante diferentes estrategias farmacológicas. De la misma manera, se deben tener presentes los potenciales efectos adversos a corto y largo plazo de los fármacos que se utilizan para tratar esta enfermedad. En Europa, el condroitín sulfato y el sulfato de glucosamina están recomendados para el tratamiento. Sin embargo, en los Estados Unidos, estos compuestos no están aprobados por la Food and Drug Administration al argumentarse que los datos sobre sus resultados podrían no ser del todo correctos y estas sustancias son vendidas como suplementos alimenticios. Estos compuestos presentan numerosas propiedades, tanto in vitro como in vivo, por lo que el objetivo de este artículo de revisión fue evaluar los resultados de ensayos clínicos así como investigar los potenciales beneficios de estos fármacos.
Glucosamina
A continuación se actualizarán los efectos observados in vivo e in vitro sobre el cartílago, el hueso subcondral y la inflamación de la membrana sinovial.
Efectos in vitro
Se cree que la glucosamina actúa principalmente a nivel del cartílago articular al promover la síntesis de glucosaminoglucanos por medio del receptor GLUT. Esta sustancia tendría efectos anabólicos y anticatabólicos, así como antiinflamatorios a nivel de los condrocitos y los sinoviocitos. Actuaría sobre la prostaglandina E2, el óxido nítrico y las metaloproteasas de la matriz. También tendría efecto sobre la ciclooxigenasa 2 (COX-2) y bloquearía la activación de p38, por lo que inhibiría a la COX-2. Produciría también una inhibición de los macrófagos por medio de la vía de la p38. Además, ejercería su acción por otros mecanismos que favorecerían la disminución del deterioro del cartílago articular, como también contribuiría a contrarrestar la inflamación en la membrana sinovial.
Estudios en animales
Se observaron diferentes efectos protectores de la glucosamina en los estudios con animales. En ratas, se reducen los efectos de la artritis y la sinovitis, lo que va acompañado de una reducción en plasma de los niveles de prostaglandina E2 y óxido nítrico. También se observó, en conejos, una preservación del cartílago articular que se cree sería causada por la preservación del contenido de glucosaminoglucanos. La pérdida del cartílago, la erosión ósea y la formación de osteofitos se vio inhibida en ratones tratados con este fármaco. También se mejoró la síntesis de colágeno tipo 2 en estos animales.
Eficacia clínica
Numerosos ensayos clínicos publicados mencionan una mejora en los síntomas de los pacientes, principalmente al reducir el dolor y mejorar la función de las articulaciones afectadas. Para esta investigación fueron revisados varios metanálisis que señalan la evolución clínica favorable de los pacientes que son tratados con glucosamina; sin embargo, los resultados no son definitivos, y debido a las limitaciones de estos estudios los expertos han puesto en duda la validez de sus conclusiones. Varios análisis, además, señalan que el efecto protector se vería principalmente en la articulación de la rodilla, pero no así en la cadera.
Condroitín sulfato
La compresión de los mecanismos de acción de este compuesto es aún incompleta. A continuación se aporta información sobre éstos, así como sus efectos sobre la evolución de la artrosis.
Efectos in vitro
Este compuesto tendría propiedades anabólicas, antiinflamatorias, anticatabólicas y antiapoptóticas, de la misma manera, sería también antioxidante. Entre sus mecanismos de acción, inhibiría la expresión inducida por la interleuquina (IL) 1B de los genesADAMTS-4 y ADAMTS-5, así como aumentaría los niveles del inhibidor tisular de la metaloproteasa. Posee, además, un efecto anabólico al incrementar la producción de colágeno tipo 2 y la síntesis de proteoglucanos en los condrocitos articulares humanos. También tiene efecto anticatabólico, mediante distintos mecanismos de acción. In vitro, provocó la activación de la enzima ácido hialurónico sintasa, con la consecuente producción de ácido hialurónico. Se observaron efectos antiapoptóticos en ratones. Esta evidencia apoya la teoría de que el condroitín sulfato tiene una función en la supervivencia celular así como antiinflamatoria, lo que resulta en su efecto condroprotector. Tiene, asimismo, in vitro un importante efecto antioxidante, protege a la célula contra el peróxido de hidrógeno y los aniones superóxido. Todo esto contribuye a la disminución de la presencia de radicales libres y a la fragmentación del ADN y la oxidación de proteínas. Además, disminuiría la resorción ósea y favorecería la formación de hueso. Posee también efecto antiinflamatorio.
Estudios en animales
Los estudios en modelos con animales proporcionan una visión sobre los efectos protectores de este compuesto. Tiene efecto antiinflamatorio y reduce la sinovitis articular. En ratas, reduce el daño del cartílago, la gravedad de la artritis y el estrés oxidativo. Los autores de estas investigaciones informaron, además, que el tratamiento con condroitín sulfato disminuiría los niveles de proteína C-reactiva, la actividad fagocítica y el proceso oxidativo dentro de los neutrófilos.
Eficacia clínica
Existen numerosos trabajos que señalan el mejoramiento de los síntomas, principalmente en la articulación de la rodilla. Modificaría el dolor, el edema de las articulaciones, el derrame de líquido articular, así como mejoraría la función de las articulaciones afectadas por esta enfermedad degenerativa. Si se tiene en cuenta la bibliografía y se hace un balance de los resultados, se observa una ventaja del condroitín sulfato con respecto a la glucosamina y a los antiinflamatorios no esteroides en cuanto al abordaje del dolor de esta afección. Por lo tanto, algunos autores sugieren que esto debería ser tenido en cuenta en la práctica diaria y en la elección de los fármacos a utilizar.
Combinación de glucosamina y condroitín sulfato
Los autores evaluaron si la combinación de glucosamina con condroitín sulfato es mejor que el tratamiento con sólo uno de ellos.
Efectos in vitro
Los efectos antiinflamatorios, anticatabólicos y anabólicos están igualmente presentes. Además, ambos compuestos inducirían la inhibición de la superóxido dismutasa, lo que apoyaría la teoría de que el efecto en conjunto es más beneficioso que si se usa una sola de las drogas como monoterapia.
Estudios en animales
Se observó un efecto protector en conejos en los cuales se generó artrosis mediante una meniscectomía parcial. También en ratas y caballos se registraron resultados beneficiosos. En conejos, además, se verificó un efecto de remodelación sobre el tendón. Esto podría ser tenido en cuenta para el tratamiento de los tejidos blandos periarticulares en los pacientes afectados por artrosis.
Eficacia clínica
Se encuentran pocos datos sobre los resultados de esta combinación en seres humanos. En pacientes con afectación grave de la rodilla, la combinación parecería mejorar el dolor y la función de la articulación. Estos resultados surgen del estudio GAIT, que tiene limitaciones, por lo que las conclusiones obtenidas no pueden ser tenidas en cuenta en forma definitiva.
Discusión
Tanto el condroitín sulfato como la glucosamina presentan una gran variedad de efectos in vitro y también observados en estudios en animales. Los mecanismos de acción de ambos compuestos son amplios y variados, actúan por medio de diferentes vías y con distintos intermediarios. En suma, poseen un efecto antiinflamatorio, anticatabólico, anabólico y antioxidante. Curiosamente, estas sustancias actúan sobre los tres tejidos articulares principales que participan en la fisiopatología de la artrosis, es decir, el cartílago, el hueso subcondral y la membrana sinovial. Por estas razones, serían de mucha utilidad en el tratamiento de la enfermedad degenerativa de las articulaciones. Sin embargo, a nivel internacional no existe un consenso sobre la verdadera eficacia en los seres humanos; en Europa son aceptados como medicamentos, en tanto que en los Estados Unidos sólo se venden como suplementos alimentarios. Muchos autores señalan que parte de la eficacia depende de la formulación y de la dosis que se utiliza para el tratamiento de los pacientes con esta enfermedad degenerativa articular.
Conclusión
La glucosamina y el condroitín sulfato presentan efectos prometedores tanto in vitro como en estudios en animales. Si bien la eficacia clínica y el alivio de los síntomas (especialmente el dolor y la función articular) son notorios, se necesita aún mayor información que pruebe el mecanismo de acción y los efectos protectores del cartílago, el hueso subcondral y la membrana sinovial en los seres humanos. Además, deberá prestarse atención en cuanto a la formulación y la dosis a ser utilizada; los autores de esta investigación sugieren, asimismo, que se debería poner el foco de estudio sobre ambos compuestos usados en combinación.
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