Informe
Autor del informe original
U Amin
Institución: Our Lady's Hospital,
Manorhamilton Irlanda

Osteoporosis en Mujeres de Edad Avanzada
Esta revisión actualiza diversos aspectos del abordaje clínico para el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica, incluidos la evaluación del riesgo de la paciente, el diagnóstico y las opciones terapéuticas farmacológicas y no farmacológicas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/173439

Comentario
Autor del informe
Alejandra Elizalde Cremonte 
Prof. Titular Cl. Obstétrica, Universidad Nacional del Nordeste, Corrientes, Argentina


Como dice el artículo: Osteoporosis en Mujeres de Edad Avanzada, la osteoporosis sigue siendo una de las causas más importantes de morbilidad severa en la postmenopausia, y asociada a las fracturas osteoporóticas, de morbimortalidad tanto en mujeres como en hombres.1 Cuando hablamos de osteoporosis, no solamente estamos determinando la densidad ósea de una zona, sino que nos encontramos ante una entidad o patología sistémica del esqueleto que se caracteriza por una deficiente masa ósea, deterioro de la microestructura del hueso y elevado riesgo de fragilidad y fractura de este.2
En el trabajo comentado, se evalúan los factores de riesgo tanto personales como familiares, e incluso hasta medioambientales considerando las osteoporosis secundarias de orden diferente al genético, pero lo que sorprende es que no evalúa
la calidad ósea de las pacientes con riesgo de osteoporosis. Está claro que la calidad ósea está dentro de lo que se considera la resistencia ósea, e incluye una serie de factores tales como el grado de remodelado, la mineralización, la microarquitectura y la geometría óseas.3
Pero lo interesante de esto, es que la calidad ósea es fundamental en cualquier mujer, aún en edad fértil, como para determinar la probabilidad de desarrollar una osteoporosis, porque la simple densidad mineral ósea (DMO), puede ser parecida en mujeres de distintas edades, pero el riesgo de fractura va a ser mayor conforme aumenta la edad de la mujer, pero si a ello sumamos una mala calidad ósea, indefectiblemente vamos a encontrarnos ante una fractura. Cuando habla de la evaluación del riesgo de fractura, se plantea casi como el standard de oro al FRAX, y nadie podría estar en desacuerdo, pero últimamente está siendo cada vez más utilizada la TBS (Trabecular Bone Score), la cual evalúa la microarquitectura trabecular. Estos estudios se complementan con los de densidad mineral ósea, y pueden visualizar mejor los riesgos de fractura ósea por osteoporosis siendo un índice que se deriva de las imágenes estándar de densitometría ósea (DXA) de la columna lumbar y proporciona información sobre el hueso subyacente independiente de la densidad mineral ósea (DMO), reflejando el estado de la microarquitectura trabecular. El TBS se ha demostrado que es un factor de riesgo independiente de fractura osteoporótica y mejora la predicción del riesgo de fractura cuando se combina con los factores clínicos de riesgo FRAX y la DMO del cuello femoral, el TBS aumentaría la capacidad de DXA para identificar a mujeres en riesgo de padecer fracturas sin tener osteoporosis densitométrica. Creo que es un dato que debiéramos tener presente, sobre todo considerando que no hablamos de un equipo diferente, sino de sumar técnicas y mediciones que hacen al método más preciso y específico.4
Con respecto a las intervenciones para reducir el riesgo de fractura, considero que hace un extenso y muy adecuado análisis tanto de los tratamientos no farmacológicos como los farmacológicos, dando un muy importante valor a la prevención, no sólo de las fracturas instalada ya la osteoporosis, sino también en la prevención antes de que la misma pueda ser una sombra, haciendo hincapié en la calidad de vida como un elemento fundamental para prevenir no solo la osteoporosis sino también la fractura futura. En cuanto a las recomendaciones para iniciar el tratamiento, no está en discusión, dado que está dentro de los consensos de osteología en diferentes países del mundo, y es muy clara la recomendación de no desatender a mujeres jóvenes con tratamientos para enfermedades donde se utilicen tratamientos por largo tiempo con corticosteroides. Concluyendo, el análisis llevado a cabo para éste artículo, es importante destacar que la prevención sigue siendo la principal cuestión a tener en cuenta con estas pacientes. El artículo resume muy bien lo escrito y publicado por la American Association of Clinical Endocrinologists y la American College of Endocrinology en su Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento de la Osteoporosis Postmenopáusica5, y también con respecto a la terapia hormonal menopáusica y su relación con la prevención de la osteoporosis, a nosotros los ginecólogos, nos coloca en una muy buena posición, coincidiendo con el posicionamiento de la NAMS (North American Menopause Society), en que si bien no son lo único que va a prevenir la osteoporosis, sumados a los elementos farmacológicos y no farmacológicos, está demostrado que la terapia hormonal ha demostrado que disminuye de manera significativa el riesgo de fractura en cadera (34%), en columna vertebral (34%) y en no vertebral (23%), luego de 5 años de uso continuo de tratamiento, por lo que debe ser tenida en cuenta.6
Copyright © SIIC, 2023 Referencias bibliográficas
Amin U, McPartland A, O'Sullivan M, Silke C. An overview of the management of osteoporosis in the aging female population. Womens Health (Lond). 2023 Jan-Dec;19:17455057231176655. doi: 10.1177/17455057231176655. PMID: 37218715; PMCID: PMC10214060.
Peña-Ríos DH, Cisneros-Dreinhofer FA, de la PeñaRodríguez MP, García-Hernández PA, Hernández Bueno JA, Jasqui-Romano S, Mercado-Cárdenas VM, Mirassou-Ortega M, Morales-Torres J, VallejoAlmada J, Vázquez-Alanis A. Consenso de diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis en la mujer posmenopáusica mexicana. MedIntMéx2015;31:596-610.
https://www.elsevier.es/es-revista-seminarios-fundacion-espanola-reumatologia-274-articulo-que-significa-calidad-osea-13095648 Galich A.M., et al.: Score de hueso trabecular y fracturas. Actual. Osteol. 2017;13(2):96-103. 2020 Update, Endocrine Practice, Volume 26, Supplement 1, 2020, Pages 1-46. Pauline M. Camacho, Steven M. Petak, Neil Binkley, Dima L. Diab, Leslie S. Eldeiry, AzeezFarooki, Steven T. Harris, Daniel L. Hurley, Jennifer Kelly, E. Michael Lewiecki, Rachel Pessah-Pollack, Michael McClung, Sunil J. Wimalawansa, Nelson B. Watts. The NAMS Hormone Therapy Position Statment Advisory Panel. The 2022 hormone therapy position statement of The North American Menopause Society. Menopause 2022;29(7):767-794

Palabras Clave
osteoporosis, posmenopausia, bisfosfonatos, denosumab, teriparatida
Especialidades
OG.gif   OO.gif        AP.gif   Bq.gif   DI.gif   DL.gif   F.gif   Ge.gif   OT.gif   
Informe
Autor del informe original
N Auger
Institución: Université de Montréal,
Montréal Canadá

Consecuencias de COVID-19 sobre la Evolución Clínica del Embarazo
Según los resultados de la presente revisión sistemática con metanálisis, la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) podría aumentar el riesgo de preeclampsia, parto pretérmino, y otras complicaciones obstétricas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/166671

Comentario
Autor del informe
Alejandra Elizalde Cremonte 
Prof. Titular Cl. Obstétrica, Universidad Nacional del Nordeste, Corrientes, Argentina


El título del artículo permite claramente prever el contenido que se desarrollará en el mismo. En su introducción, se realiza una revisión breve de la historia de la afectación que el COVID-19 provoca en el embarazo, desde, cuando se pensaba que no producía ningún efecto adverso sobre la embarazada o el producto de la gestación, hasta el día de hoy, cuando ya comenzaron a aparecer trabajos que demuestran la importancia de la relación de la enfermedad y los resultados perinatales adversos, aunque aún siguen habiendo dudas con respecto a lo que podría generar la enfermedad en el feto, ya existe evidencia de lesiones incluso neurológicas, que si bien no han sido demostradas dado el tiempo de evolución desde su aparición, su efecto deletéreo
se presume importante. Los estudios utilizados para desarrollar esta revisión, son concretos en su mayoría con respecto a los efectos negativos del COVID-19 no sólo en la madre, en la que produce el aumento de patologías sino también su agravamiento, sino también los efectos fuertemente asociados a nacimiento pretérmino, de edad y de peso (partos prematuros y recién nacidos pequeños para la edad gestacional, probablemente por efecto directo de la lesión provocada por el virus y efecto secundario a la patología materna que desencadena y agrava: HTA, DBT, etc.), mortalidad perinatal y mayor índice de cesáreas. El trabajo es científicamente sólido y coherente, habiendo realizado un exhaustivo análisis y búsqueda de la información que permitió elaborarlo con seriedad. Los criterios de inclusión y exclusión son los adecuados para esta revisión sistemática. Los datos están presentados de forma clara y concisa, la redacción es apropiada al nivel esperado. Se trata de un tema actual y pertinente, y las conclusiones se derivan de los datos hallados y evaluados.
El análisis nos permite confirmar que si bien se deben continuar los estudios y seguimientos de los pacientes (madres e hijos) afectados por el virus, hay una muy fuerte relación entre la aparición de preeclampsia, tromboembolismo, parto pretérmino, diabetes gestacional y mal resultado perinatal (morbimortalidad materna y feto neonatal). Las referencias bibliográficas cumplen con la exactitud, pertinencia y actualidad requeridas para este trabajo.

Especialidades
I.gif   OG.gif        AP.gif   Bq.gif   CI.gif   DB.gif   DL.gif   EdM.gif   Ep.gif   MF.gif   MI.gif   MR.gif   N.gif   P.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Renata Saucedo
Columnista Experto de SIIC
Institución: Instituto Mexicano del Seguro Social
México DF México

La lactancia prolongada se relaciona con menores niveles de leptina en pacientes con diabetes mellitus gestacional
La duración prolongada de la lactancia se asoció con menores niveles de leptina y con mejor perfil metabólico en el período posparto temprano en mujeres con diabetes mellitus gestacional y con embarazo normal, respectivamente.

Resumen
Introducción: Las mujeres con diabetes mellitus gestacional (DBTG) tienen un riesgo elevado de presentar diabetes tipo 2 en el posparto. La lactancia materna se ha asociado a una disminución del riesgo de diversas enfermedades metabólicas. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de la duración de la lactancia sobre niveles de leptina en mujeres con DBTG previa, en comparación con mujeres con embarazo normal. Materiales y métodos: Se realizó un análisis secundario a una base de datos de un estudio prospectivo comparativo en el que se evaluaron en el embarazo y el posparto 43 mujeres con DBTG y 43 embarazadas normotensas euglucémicas. Se clasificó a las participantes de acuerdo con el tiempo de lactancia materna en duración breve (menos de 6 semanas) o duración prolongada (más de 6 semanas a menos de 6 meses) y se determinaron sus niveles de leptina. Resultados: Las mujeres con DBTG que tuvieron una lactancia de duración prolongada presentaron una mayor disminución de peso en el posparto y un menor nivel de leptina, en comparación con las de lactancia materna de duración breve. Esta diferencia permaneció estadísticamente significativa después del ajuste por el peso de las participantes. En el grupo de control, las mujeres con lactancia de duración prolongada presentaron menores niveles de triglicéridos, insulina y resistencia a la insulina. Conclusiones: La duración prolongada de la lactancia se asoció con menores niveles de leptina y con mejor perfil metabólico en el período posparto temprano de las mujeres con DBTG previa y con embarazo normal, respectivamente.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/136872

Comentario
Autor del informe
Alejandra Elizalde Cremonte 
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina


Sabemos que a nivel mundial, la diabetes gestacional (DBTG) está directamente asociada a la obesidad y el sedentarismo, y que afecta del 2% al 14% de todos los embarazos. En este trabajo se explicita la frecuencia de esta patología en México (3% al 19%) y se señala que es una causa de aumento de las complicaciones materno-neonatales, y también del aumento de la incidencia (61%) de padecer DBT2 una década después de haber padecido la gestacional. En este contexto se preconiza la lactancia materna, la cual retrasaría en un 40% la aparición de la DBT2 en estas mujeres. Es sabido que si no se realizan acciones que modifiquen el factor de riesgo de padecer esta patología en el tiempo, las mujeres sufren una
incidencia anual de 14% y la posibilidad de desarrollarla en la década siguiente al embarazo (Figo Initiative 2015). A los 5 años de un embarazo complicado con DBTG, la mujer tiene un riesgo relativo de padecer DBT2 de 4,69, y este aumenta a más del doble (9,34) en las que se estudian más allá de los 5 años posparto (L. Bellamy et al. Lancet 2009;373:11773-79). Existen numerosos trabajos que relacionan los niveles de leptina con la postergación de la aparición de la DBT2 en mujeres que han cursado sus embarazos con DBTG. Este estudio evalúa el impacto de la lactancia sobre los niveles de leptina en estas mujeres, comparándolas con otras que cursan un embarazo normal. Los materiales y métodos utilizados en este trabajo han sido adecuados, ajustándose a un buen diseño estos últimos. Los análisis estadísticos permiten evaluar correctamente los resultados. Aunque el tamaño muestral no fue demasiado grande, permite establecer algunas conclusiones, y, en principio, plantear estudios posteriores. Con respecto a los resultados, resulta claro que las mujeres con DBTG previa que tuvieron una lactancia prolongada presentaron una disminución de peso más marcada en el posparto y menores niveles de leptina, datos que se mantuvieron estadísticamente significativos aun cuando fueron ajustados por el peso. Con respecto al grupo control, estas mujeres presentaron una franca disminución de los valores de triglicéridos, insulina y resistencia a la insulina. A pesar de la similitud en la frecuencia de DBT2 en los grupos de lactancia prolongada y lactancia acortada, se observó que las mujeres que amamantaron durante un tiempo breve presentaron mayor frecuencia de glucemia en ayunas alterada (GAA) o de intolerancia a la glucosa (IG) que las que amamantaron por un lapso más extenso. Con respecto a la discusión, lo primero que se plantea es la dificultad que existe en México para prolongar el período de lactancia, sin una causa específica aparente, el que estaría por debajo de las recomendaciones de la OMS y de UNICEF; probablemente esto se vincule con cuestiones sociales. Es conocido que la lactancia revierte a mayor velocidad los cambios que se presentan durante el embarazo, como la acumulación de la grasa visceral y el incremento de la resistencia a la insulina y de los niveles de lípidos; esto ayuda a modificar el descenso de peso posparto, que en las mujeres con lactancia prolongada fue de 6,3 ± 5 kg, en contraposición con el de las mujeres con lactancia breve, en las que solamente fue de 4,5 ± 4 kg, ocasionando inclusive menor IMC a los tres años posparto. Se ha confirmado en este trabajo que los niveles de leptina, aun en pacientes con DBTG previa, son menores cuando van asociados a lactancia por períodos prolongados (mayores de 6 meses), en comparación con lactancias por períodos breves (menos de 6 semanas). Se sabe que los niveles elevados de leptina en la paciente con DBTG están asociados a hiperglucemia, resistencia a la insulina y mayor cantidad de grasa corporal, por esto mismo la leptina ha sido propuesta como un biomarcador de riesgo de diabetes. En las mujeres sin DBTG del grupo control, se halló que las que mantuvieron la lactancia por tiempo prolongado presentaron menores niveles de triglicéridos, insulina y resistencia a la insulina. Durante la lactancia, la leptina sérica se ha asociado directamente con la concentración de leptina en la leche materna, dada la capacidad de esta molécula de ser transportada del suero a la lecha materna. Se ha observado una asociación negativa entre la concentración de leptina en la leche materna y la ganancia del peso del lactante, y una mayor concentración de leptina en lactantes alimentados con leche materna en relación con los alimentados con sustitutos de leche materna. Aparentemente, esto actuaría en los estados tempranos de la vida neonatal, participando en el control de la ingesta. Existen trabajos que demuestran la asociación negativa del tiempo de duración de la lactancia y el desarrollo de DBT2: mujeres que amantaron más de 3 meses tuvieron menor riesgo de DBT después de 15 años del parto en comparación con aquellas que lo hicieron durante menos de 3 meses. Este trabajo tiene como fortaleza importante su carácter prospectivo, lo que permitió la evaluación del peso y del tiempo de lactancia. Asimismo, existieron limitaciones dadas por factores socio-demográficos y culturales que no fueron evaluados, lo que habría que reconsiderar. El trabajo La lactancia prolongada se relaciona con menores niveles de leptina en pacientes con diabetes mellitus gestacional (Salud i Ciencia 20(6):581-5, Jun 2014) nos permite aseverar que los efectos de la lactancia materna prolongada en mujeres con DBTG son positivos, pues disminuyen los niveles de leptina, con sus consecuentes beneficios en el corto plazo. Además da pie para encarar un estudio a largo plazo, precisamente, para ver si este efecto se mantiene en el tiempo y si los resultados inmediatos impactan en el futuro más lejano. Copyright © SIIC, 2016

Palabras Clave
diabetes mellitus gestacional, insulina, lactancia materna, leptina, resistencia a la insulina
Especialidades
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