ECOGRAFIA TRANSVAGINAL DEL OVARIO; VALIDEZ DEL METODO EN EL DIAGNOSTICO DE LOS TUMORES OVARICOS
Introducción. El cáncer de ovario ocupa el cuarto lugar entre los tumores ginecológicos más frecuentes, luego del de mama, cuello y endometrio. Representa el 23% de todas las neoplasias ginecológicas y se ha convertido en la última década en el causante de la mayor mortalidad (47%) de todos los tumores ginecológicos. Su prevalancia es de 30-50/100.000 y su incidencia en el curso de la vida es de 1 en 70 mujeres. Es más frecuente en los países industrializados, a excepción de Japón, y su etiología es desconocida; es importante la predisposición genética como factor de riesgo.1,2 El diagnóstico precoz es infrecuente; el 70% de los casos presenta sintomatología en estadios avanzados y sólo el 30% en los estadios tempranos. El índice de sobrevida de una mujer con cáncer de ovario en estadio temprano es significativamente superior al de mujeres en estadios avanzados, lo cual justifica la creciente atención brindada a la detección precoz de este tumor.3
Claudia Liliana Gorischnik
Buenos Aires, Argentina