
La tomografía computarizada (TC) representa una técnica eficaz para el diagnóstico adecuado de hernias inguinales por ser no operador dependiente; en consecuencia, el defecto herniario debería indagarse de manera intencionada en las tomografía de abdomen requeridas a pacientes con IMC > 25 kg/m2, debido a que en el estudio el padecimiento evaluado alcanzó una prevalencia del 40,1%.
La TC permite medir la atenuación o absorción del haz de rayos en su paso a través de secciones del cuerpo, desde cientos de ángulos distintos. Permite la reconstrucción de imágenes internas, atributo que la ha convertido en una de las técnicas de diagnóstico más utilizadas, aplicable en diversos campos de la medicina.El artículo de la revista Acta Médica Grupo Ángeles * analiza la prevalencia de hernias inguinales directas e indirectas diagnosticadas por TC abdominal en pacientes con índice de masa corporal (IMC) mayor a 25 kg/m2.
TC para pared y hernia abdominal
La creciente cantidad de posibilidades terapéuticas han convertido a la TC en la técnica más utilizada para analizar la patología de la pared abdominal, tanto por la amplia información que ofrece de la cavidad abdominopélvica como por la rapidez con que la proporciona.
La TC ayuda a establecer un diagnóstico eficaz de las hernias de pared abdominal y región inguinal, diferenciándolas de otras situaciones que simulan hernias. Además, contribuye a la determinación exacta del tamaño y morfología del orificio herniario gracias a las reconstrucciones en múltiples planos que permiten realizar la clasificación de la patología herniaria de acuerdo a los criterios de la European Hernia Society.
Por otra parte, permite la valoración completa de la musculatura de la pared abdominal, con identificación de las zonas de atrofia, rotura, desinserción muscular u otras complicaciones. También puede dar cuenta de falsas eventraciones y hernias de la pared abdominal que no requieran intervención quirúrgica, como diástasis de los rectos en línea media o debilidades de la pared, cuyos diagnósticos en la mayoría de los casos pwrmiten abordajes clínicos.
En casos dudosos o de difícil valoración, como en pacientes obesos, multioperados o con hernias de localización atípica, las técnicas de imagen pueden confirmar, sin duda, dicho diagnóstico; aunque la indicación más habitual de pruebas de imagen en la patología herniaria se ha ceñido a la sospecha de complicaciones, incluyendo incarceración, obstrucción o perforación intestinal.
Particularidades del trabajo
Los autores utilizaron el archivo digital del Hospital Angeles Mocel para efectuar un análisis retrospectivo de todas las TC abdominales con y sin medio de contraste realizadas. El período del estudio retrospectivo abarcó desde el mes de marzo 2023 a junio de 2024.
Ingresaron 236 pacientes mayores de 18 años, IMC > 25 kg/m2, con solicitud de TC abdominal por cualquier etiología. La mediana de edad fue 48.7 años; comprendió 165 mujeres (56.5%).
La media de IMC fue 29.6 ± 2.4; su clasificación permitió detectar sobrepeso en 166 (56.8%) participantes: 93 con obesidad grado I (31.8%), 24 con grado II (8.2%) y 9 con III (3.1%).
Los pacientes confirmados con hernia inguinal fueron un total de 117 (40.1%), en los que la hernia inguinal indirecta era padecida por 105 (36%) y directa 12 (4.1%).
La localización izquierda la encontraron en 43 individuos (14.7%), derecha 34 (11.6%) y bilateral 40 (13.7%).
El diagnóstico presuntivo predominante que motivó el requerimiento del estudio correspondió a dolor abdominal en 113 pacientes (38.7%).
El tipo de hernia más frecuente fue indirecta en sobrepeso 54 (46.1%), seguida de obesidad grado I con indirecta 33 (28.2%); en sobrepeso prevaleció el lado el izquierdo (23 pacientes), le siguió el derecho con 18 y bilateral en 17. La edad de los pacientes constituyó la única variable que no alcanzó significación estadística.
Hallazgos específicos
Las hernias inguinales en alguna instancia de vida pueden afectar alrededor del 27% de los hombres y 3% de las mujeres. Es decir, presenta mayor incidencia en hombres con distribución por edad bimodal, presencia más alta en la infancia y luego de los 50 años.
La prevalencia de diagnóstico según el sexo fue notable en hombres con sobrepeso (74.1%); sin embargo, a diferencia de la edad, los autores no encontraron asociación significativa.
El estudio encontró 40% de hernias inguinales por TC de abdomen en pacientes sin diagnóstico de hernia inguinal.
Aunque los autores aclaran que en su estudio las imágenes fueron tomadas en posición supina,reconocen que, para el diagnóstico de hernia inguinal, la eficiencia de la TC es alcanzada tanto en posición supina como en prono.
Efectividad de la TC
La TC es una herramienta eficaz para el diagnóstico adecuado de hernias inguinales, siendo no operador dependiente. Por lo tanto, los autores recomiendan indagar de manera intencionada en el desarrollo del defecto herniario, en cualquier tomografía de abdomen, en pacientes con IMC > 25 kg/m2, debido a que en su estudio alcanzaron una prevalencia del 40.1%.
* Acta Médica Grupo Ángeles
Prevalencia de hernia inguinal demostrada por tomografía en pacientes con índice de masa corporal mayor a 25 kg/m2. Estudio retrospectivo
Sergio Alberto San Miguel Adame1 , Nancy Verónica Alva Arroyo2 , José Luis Ríos Reina3 , Carolina González Vergara4, Félix Adrián Vergara Martínez5
Versión en línea: 27 de octubre, 2025
https://doi.org/10.35366/120519
Filiación de las autoras/es:
1- Facultad Mexicana de Medicina Universidad La Salle. Hospital Angeles Mocel. Ciudad de México, México
2- Profesora de metodología, Universidad La Salle,México
3- Profesor titular de Radiología. Hospital Angeles Mocel
4- Profesora adjunta de Radiología. Hospital Angeles Mocel
5- Médico adscrito de Radiología, Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI. Ciudad de México
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