Las mujeres obtuvieron durante la ovulación mejores resultados de la función cerebral en pruebas cognitivas, pero el nivel de actividad física influyó aún más.
El artículo publicado en la revista especializada Sports Medicine–Open * explora cómo las diferentes fases del ciclo menstrual y el nivel de actividad física afectan el rendimiento en los deportes de equipo, así como la sincronización precisa de los movimientos, la atención y el tiempo de reacción de la vida cotidiana. Para tales fines, el ensayo incluyó una variedad de pruebas cognitivas diseñadas para imitar los procesos mentales utilizados.
El equipo de trabajo descubrió que el día de la ovulación alcanzaban tiempos de reacción más rápidos y cometían menos errores. Sin embargo, pese a la fluctuación del rendimiento cognitivo a lo largo del ciclo menstrual, observaron diferencias mayores. En comparación con las activas, las participantes inactivas tuvieron tiempos de reacción, en promedio, unos 70 milisegundos más lentos y triplicaron errores impulsivos, con independencia de la fase del ciclo que atravesaran.
Las investigadoras destacan la trascendencia de los hallazgos, en especial para la práctica deportiva, momento en que las reacciones rápidas, aunque sean de 20 milisegundos, constituyen la diferencia entre sufrir o evitar lesiones cerebrales traumáticas. Al respecto, estudios anteriores centrados en atletas de élite han sugerido que las lesiones son habituales en ciertas etapas del ciclo menstrual.
Aunque una diferencia de 20 milisegundos resulte insignificante en la vida cotidiana, la registrada de 70 milisegundos entre los grupos activos e inactivos puede ser decisiva para recuperar el equilibrio o no después de tropezar con un obstáculo.
Según las autoras, la medición de la ovulación les permitió descubrir que el rendimiento cognitivo alcanzó su máxima expresión durante esta fase, con participantes que reaccionaron unos 30 milisegundos más rápido que en etapas posteriores del ciclo, durante la fase lútea media, antes del inicio de la menstruación. En el ámbito de la élite deportiva, señalaría la diferencia entre sufrir o no una lesión grave.
El hallazgo resalta la diferencia mucho mayor entre las mujeres activas e inactivas; los 70 milisegundos suficientes para el registro del estímulo e inicio de una reacción voluntaria representa un valor significativo para la vida cotidiana.
El estudio acentúa la importancia de incorporar algún tipo de actividad física recreativa a nuestras vidas, sin necesidad de que sea tan intensa o competitiva y, como condición fundamental, posible de controlar.
Participantes activas e inactivas
La investigación incluyó a 54 mujeres de entre 18 y 40 años que menstruaban naturalmente (sin usar anticonceptivos hormonales ), agrupadas en cuatro categorías según su nivel de participación atlética:
inactivas (informaron no participar en ninguna forma de ejercicio estructurado),
activas recreativas (participaban en al menos dos horas de ejercicio estructurado a la semana), compitiendo a nivel nacional o internacional en cualquier deporte a nivel de club y élite.
Los investigadores monitorearon a las participantes durante las cuatro fases clave del ciclo menstrual . Completaron un cuestionario de 10 segmentos para evaluar su estado de ánimo y realizaron pruebas cognitivas el primer día de la menstruación, dos días después del final (fase folicular tardía), el primer día en que se detectó la ovulación y entre la ovulación y la menstruación (fase lútea media).
En coincidencia con hallazgos previos, el nuevo estudio mostró que los tiempos de reacción fueron más lentos durante la fase lútea media, probablemente debido al aumento de los niveles de la hormona sexual femenina progesterona, conocida por ralentizar el cerebro. Sin embargo, el no haber provocado más errores, sugiere que las velocidades de procesamiento más lentas observadas durante la fase no necesariamente comprometen la precisión. La investigación advirtió más errores en la fase folicular tardía pero reconoce desconocer las causas que los provocan.
Las participantes si bien informaron nuevamente menor energía y más síntomas durante la menstruación, sus experiencias subjetivas no se correlacionaron con el rendimiento real.
El 55% de ellas creían que los síntomas durante la menstruación afectaban su rendimiento, pero los investigadores no encontraron evidencia de ello; de hecho, el tiempo de reacción también fue más rápido al de la fase lútea media.
Importancia de los resultados
Las autoras destacan tres puntos clave de sus hallazgos:
a- si bien observaron efectos de fase, fueron pequeños y sujetos a diferencias individuales. Por lo tanto, cualquier relevancia clínica de los hallazgos requiere una cuidadosa investigación adicional, así como recomiendan detenerse en los motivos de la variabilidad individual en futuros estudios.
b- Los efectos de la actividad física fueron muy superiores a los registrados en la fase del ciclo. Es decir, el impacto del ejercicio transmite un efecto más fuerte que cualquier supuesto efecto de las fluctuaciones hormonales. La consecuencia debería fomentar la participación en la actividad física.
c- La incongruencia entre el rendimiento percibido y el real durante la fase folicular temprana proporciona más evidencia contra las ideas erróneas sobre los efectos de la menstruación en el rendimiento femenino. Las autoras anhelan que la evidencia ayude a reformular los sesgos culturales en torno al ciclo menstrual y orienten las conversaciones positivas entre entrenadores y atletas.
Conclusiones
La conclusión del trabajo aclara que el rendimiento inferior durante la menstruación no demuestra ningún detrimento cognitivo. De hecho, el rendimiento cognitivo alcanzó su punto máximo durante la ovulación.
El resultado positivo conduce a las autores a desear que su trabajo ayude a desarrollar una nueva perspectiva sobre la salud y el rendimiento femenino. En este sentido, opinan que el ejercicio no debe plantearse como objetivo difícil para la rutina cotidiana puesto que 15 minutos de actividad moderada son suficientes para mejorar el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo; "tan sencillo como dar una vuelta a la manzana a paso ligero", grafican en su último párrafo.
* Sports Medicine–Open
Menstrual Cycle and Athletic Status Interact to Influence Symptoms, Mood, and Cognition in Females
Flaminia Ronca, Evelyn Watson, Isabel Metcalf, Benjamin Tari
10 de octubre, 2025
https://doi.org/10.1186/s40798-025-00924-8
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