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La sustitución del tiempo de televisión por actividades asociadas a la edad reduce la incidencia de depresión mayor
Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) ; Groningen, Países Bajos, 2 Septiembre 2025

El trastorno depresivo de los adultos de mediana edad podría prevenirse con el reemplazo del tiempo personal dedicado a la televisión por actividades domésticas, laborales, de ocio/desplazamientos o el dormir, mientras en los mayores de edad solo el deporte ofrecería beneficios para evitar la afección. 

El artículo que publica la revista European Psychiatry * investiga en base al estudio Lifelines cómo la reasignación de l ostiempos dedicados a la televisión, la actividad física y el dormir influyen, según las edades, en la incidencia de la depresión mayor (DM).

Hasta el presente, la mayoría de las investigaciones referidas centraron sus objetivos en la intensidad del despliegue físico, sin tener en cuenta las diferencias entre los tipos. 
La paradoja sugiere que no toda actividad física tiene los mismos efectos beneficiosos para la salud.. Por ejemplo, el ocio y/o transporte fue asociado por la literatura con menos síntomas depresivos mientras otras ivestigaciones daban cuenta de relaciones favorables para cualquier actividad física.
El punto de vista también puede extenderse al comportamiento sedentario que implica ver televisión, asociado con un mayor riesgo de depresión posiblemente debido a la desregulación de la dopamina, el aumento de la inflamación, el mayor consumo de alimentos poco saludables (en parte impulsado por la exposición a la publicidad y la “alimentación insensata”), así como a factores psicosociales como la soledad y el aislamiento social.
Un metanálisis reciente descubrió que cada hora adicional de tv estaba asociada con un riesgo 5% mayor de depresión, mientras que sustituir ese tiempo por una caminata rápida lo relacionaba con un menor riesgo de depresión.
En consecuencia, para los autores, centrarse en el tiempo que se dedica a la televisión, en lugar del sedentario total, ofrecería una base más específica y eficaz para las intervenciones profesionales.

Metodología aplicada
El estudio Lifelines, poblacional, prospectivo y multidisciplinario, examina tres generaciones y los comportamientos relacionados con la salud de 167.729 personas residentes en el norte de los Países Bajos.
Emplea una amplia gama de procedimientos de investigación para evaluar los factores biomédicos, sociodemográficos, conductuales, físicos y psicológicos que contribuyen a la salud y la enfermedad de la población general, con especial atención a la multimorbilidad y la genética compleja.
El ensayo utilizó datos recopilados entre 2006 y 2013 y otros de 2014 a 2017.
La muestra seleccionada incluyó adultos ≥18 años participantes de la segunda ronda, sin diagnóstico de trastorno depresivo mayor verificado al inicio y que completaron una pequeña entrevista neuropsiquiátrica internacional; quedaron excluidos los individuos con valores faltantes en las covariables.

Resultados de la investigación
La muestra final totalizó 65.454 participantes (59,7 % mujeres) con edad media de 44,8 años. El tiempo de seguimiento fue de 3,8 años en promedio y el 2,4 % desarrolló DM. La distribución por edad agrupó a 31,4 % jóvenes, 56,1 % personas de mediana edad y 12,5 % adultos mayores.

Dado que el análisis de datos compositivos (CODA) se basa en la composición de la media geométrica, los autores centraron su interpretación en dicha medida. El sueño constituyó la actividad con mayor proporción en la muestra total, seguida de ocio/desplazamiento y ver televisión. La menos representada fue el deporte.

Variables observadas
En general, sustituir 60 minutos o más de televisión por otras actividades se asoció con una menor probabilidad de desarrollar DM. La reasignación incluso de 30 minutos de tv a deportes o actividades físicas relacionadas con el ocio o el desplazamiento, guardó relación con la menor probabilidad de desarrollar DM. La misma reducción de riesgo correspondió al reemplazo de 60 minutos de tv por sueño.

El examen de los hallazgos por grupos de edad encontró claras diferencias. Los adultos más jóvenes no parecieron beneficiarse de reasignar el tiempo de ver televisión a otras actividades. Entre las explicaciones posibles, los autores destacan la predisposición genética y el abuso infantil podrían tener un mayor efecto en el trastorno depresivo de inicio temprano que en la iniciada tardíamente, anulando así otras influencias. Otra causa podría deberse a la inactividad física como factor que requiere mayor duración para aumentar el riesgo de depresión.

Los participantes adultos de mediana edad mostraron los mayores beneficios al reasignar el tiempo dedicado a ver televisión. La reasignación de la tv a una o varias actividades por 30 y 60 minutos al día, se asoció con una reducción del riesgo de depresión. La sola disminución de 30 minutos por deportes redujo el riesgo de depresión casi tanto como redistribuir 60 minutos entre todas las actividades. 

La menor prevalencia del trastorno en el grupo de adultos mayores, solo fue observada por reasignación a los deportes del tiempo televisivo. Los autores transmiten dos probables explicaciones: la cantidad (o intensidad) de actividad física necesaria para prevenir la depresión podría aumentar con la edad y los deportes -a diferencia de las otras actividades citadas en el estudio- implican movimientos de mayor intensidad, siendo además la única que se realiza en grupos sociales. En la edad adulta, la soledad es un factor de riesgo significativo para la depresión, razón por la cual el aspecto social del deporte puede ofrecer una protección adicional. Las reducciones en la incidencia de DM por reasignación del tiempo de tv a actividades de ocio o desplazamientos, carecieron designificación estadística.

Alcances y liímtes del estudio
El amplio tamaño de la muestra, resaltado por los autores como fortaleza de su ensayo, permitió realizar análisis estratificados por edad, efectuar el seguimiento de casi cuatro años, evaluar de acuerdo a los criterios DSM para el trastorno depresivo mayor y aplicar CoDA para explicar la interdependencia de los comportamientos por uso del tiempo.
entre las limitaciones, reconocen en primer lugar que la televisión en los adultos jóvenes puede ser reemplazada por el uso de dispositivos digitales en línea. Respecto a los comportamientos de movimiento, los  datos autoinformados pueden conducir a una sobreestimación de actividades que exigen con intensidades superiores, debido a la deseabilidad social y la variabilidad en los patrones de sueño.

Implicancias clínicas y conclusión
La sustitución realista de 30 o 60 minutos de televisión por deportes se asoció en adultos de mediana edad y mayores con la mayor reducción de la incidencia de DM. Los de mediana edad también obtienen beneficios al reasignar el tiempo de la tv a actividades domésticas, laborales, de ocio/desplazamientos o al sueño; es decir en esta edad los hallazgos respaldan la promoción de diversas actividades físicas.

Por lo tanto, la reducción del tiempo de tv constituiría una estrategia de salud pública eficaz para los adultos de mediana edad y mayores. Pese a que en adultos jóvenes los efectos carecieron de relevancia, fomentar un estilo de vida activo mantiene su importancia, debido a que la actividad física temprana predice el comportamiento futuro.


* European Psychiatry
Effects of substituting TV-watching time with physical activities or sleep on incident major depression. Results from the lifelines cohort study
Rosa Palazuelos-González, Richard C. Oude Voshaar, Aart C. Liefbroer, Nynke Smidt
 30 de mayo, 2025

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