La fatiga afecta a cuatro de cada diez niños con asma severa; en su condición de tema específico, merece recibir control sistemático en la consulta clínica.
El ensayo de la revista Pediatric Allergy and Immunology * analiza la prevalencia y el alcance de la fatiga en niños con asma severa, así como los factores asociados al síntoma que, según los autores, es con frecuencia pasado por alto en la evaluación clínica.
La fatiga se considera una experiencia sintomática compleja, multidimensional y heterogénea, por lo general descripta como cansancio, falta de energía, debilidad o agotamiento, con injerencia física, cognitiva y mental.
En los casos de los pacientes con asma, la mayoría de las investigaciones sobre la fatiga se han realizado en adultos, en los que emerge como un predictor importante de la calidad de vida relacionada con la salud y el asma.
Para los casos pediátricos graves, existen varios factores que podrían contribuir a la elevación de la fatiga; por ejemplo, la presencia de síntomas nocturnos y comorbilidades, como el síndrome de apnea obstructiva del sueño y la rinitis alérgica, podrían provocar trastornos del sueño y, en consecuencia, fatiga. Además, la angustia emocional, evidente por la alta prevalencia de ansiedad y depresión entre los niños con asma, contribuiría a la falta de energía y la fatiga mental.
Respecto al tratamiento farmacológico, el medicamento más recetado para el asma, los corticosteroides inhalados, se vinculan con varios efectos adversos potenciales, incluidos la supresión del crecimiento y la insuficiencia suprarrenal, ambos asociados con la fatiga.
Características del estudio
Enmarcado en la cohorte de niños holandeses de 6 a 17 años con asma grave observados en Enfoques de Dagnóstico No Invasivos del Asma Pediátrica (Pediatric Asthma Non-Invasive Diagnostic Approaches - PANDA), el estudió evaluó 78 niños con asma severa para compararlos con 328 de la población general.
Las edades de los niños elegidos abarcaban los 6 a 17 años.
Los resultados revelaron que el 43.6% de los pacientes con asma severa presentaban niveles elevados de fatiga, con un 28.2% clasificado como "fatigado" y un 15.4% como "severamente fatigado", en comparación con el 14% y 3.4%, respectivamente, correspondientes a la población general.
Factores clínicos asociados
Los investigadores identificaron que la fatiga mantenía una notable asociación con diversos factores relacionados con la enfermedad. Entre los más significativos encontraron la severidad del asma, la frecuencia de ataques en los últimos 12 meses y la presencia de comorbilidades como la respiración disfuncional, el síndrome de apnea obstructiva del sueño y el reflujo gastroesofágico.
Los pacientes con mayores niveles de fatiga presentaron puntuaciones más bajas en los cuestionarios de calidad de vida relacionada con el asma, información indicativa de la importante correlación de ambos factores. Por su parte, el análisis estadístico indicó que la fatiga explicaba alrededor del 43% de la variabilidad en tales puntuaciones, cifra que revela alta su impacto en el bienestar diario de los niños con asma severa.
Metodología
La evaluación utilizó los registros del Inventario Pediátrico de Calidad de Vida - Escala Multidimensional de Fatiga (The Pediatric Quality of Life Inventory Multidimensional Fatigue Scale (PedsQL™-MFS) que permitieron definir tres estadios específicos:
fatiga general, relacionada con el sueño/descanso y cognitiva.
Los niños con asma severa mostraron puntuaciones significativamente más bajas en los tres dominios en comparación con sus pares sanos.
Los pacientes de fatiga general con respiración disfuncional presentaron en torno del 22% adicional de variabilidad en los puntajes de fatiga, cantidad que indica un impacto sustancial de la comorbilidad.
Otras consecuencias de la fatiga
Los autores señalan como hallazgo relevante que la fatiga no solo se relaciona con los efectos biológicos de la enfermedad o su tratamiento. Además, en niños con asma severa, guarda estrecho vínculo con los desafíos físicos y psicosociales asociados con el crecimiento y desarrollo en el contexto de una enfermedad crónica.
Los datos mostraron que la fatiga de la población analizada es comparable a la observada en otras enfermedades crónicas pediátricas, como el cáncer, la enfermedad inflamatoria intestinal y las enfermedades autoinmunes.
Intervenciones personalizadas
Dada la variabilidad en la manifestación de la fatiga, los autores recomiendan que el abordaje sea individualizado. Las estrategias para su reducción deben ajustarse a las necesidades específicas de cada niño, incluyendo modificaciones en el estilo de vida, optimización del control del asma y apoyo psicosocial.
Impacto en las guías vigentes
A pesar de la alta prevalencia e impacto, la fatiga en niños con asma severa no srecibe mención especial en las recomendaciones GINA 2023 (Global Initiative for Asthma) para el manejo del asma (excepto en el contexto de hipercapnia e insuficiencia respiratoria), ni en las recomendaciones PeARL (Pediatric Asthma Risk and Management Library) para el monitoreo del asma.
Los investigadores sugieren que la incorporación de un cuestionario de detección validado y sencillo en la atención ambulatoria podría ofrecer beneficios clínicos notables.
Conclusiones y perspectivas
Los autores destacan que su investigación representa el primer estudio que cuantifica la alta prevalencia de fatiga en niños con asma severa, con resultados que indican la necesidad evaluación específica y tratamiento sistemático en la práctica clínica.
La inclusión de la fatiga como indicador clínico en la evaluación del asma pediátrica influiría en la calidad de vida de los pacientes y optimizaría el manejo terapéutico.
* Pediatric Allergy and Immunology
Fatigue in severe pediatric asthma patients: Results of the PANDA study
Yoni E. van Dijk, Valerie S. L. Keuker, Simone Hashimoto, Niels W. Rutjes, Maud M. van Muilekom, Kornel Golebski, Raphaële R. L. Van Litsenburg, Suzanne W. J. Terheggen-Lagro, Bart E. van Ewijk, Reinoud J. B. J. Gemke, Anke H. Maitland-van der Zee, Susanne J. H. Vijverberg
25 de octubre, 2024
https://doi.org/10.1111/pai.14262
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