El mantenimiento del equilibrio sobre una pierna representa un procedimiento confiable para evaluar el deterioro neuromuscular asociado a la edad.
Oscar Martín Gordon, «Ancianos en el lago», óleo sobre tela, 2020.
El estudio publicado en la revista Plos One * analiza en adultos saludables mayores de 50 años la marcha, el equilibrio y la fuerza muscular los compara entre sí y establece una jerarquía para identificar las áreas vulnerables al paso del tiempo.
La investigación destaca el equilibrio unipodal como medida accesible, además de precisa, para evaluar el envejecimiento del sistema neuromuscular.
Incidencia de los factores neuromusculares
El aumento mundial de la longevidad causa una disminución en la capacidad mental y física de los adultos mayores.
La pérdida gradual de actividades físicas es una característica del envejecimiento, con las manifestaciones de sarcopenia y sus efectos en la pérdida de masa muscular, fademás de su uerza y función.
Si bien el envejecimiento no es una enfermedad, puede estar asociado con discapacidad y multimorbilidad. La progresiva disminución de la fuerza muscular adecuada, la marcha eficiente y el buen equilibrio contribuyen de manera crucial a la independencia y el bienestar.
La investigación detalla cuál de los parámetros se deteriora más rápido y a qué ritmo: ¿la marcha, la fuerza muscular o el equilibrio?
Las respuestas a sus interrogantes consideran que pueden ayudar a los profesionales de la salud a definir intervenciones específicas que enlentezcan los deterioros con propuestas de entrenamiento.
El artículo aclara que los estudios previos si bien investigaron las medidas de la marcha, el equilibrio y la fuerza, en ancianos sanos dejaron pendientes la jerarquía de los abordajes y la tasa de deterioro.
En su trabajo, los autores especifican haberse centrado en la investigación de "cómo el envejecimiento afecta la marcha, el equilibrio y la fuerza en una cohorte de adultos sanos e independientes, con el fin de comparar las tasas de deterioro relacionado con la edad asociadas a esos parámetros." Aclaran también que buscaron
"evaluar cualquier relación entre ellos, explorar las posibles diferencias entre mujeres y hombres y establecer una jerarquía entre las medidas estudiadas."
El equilibrio y la fuerza muscular
Los resultados revelaron una disminución significativa en la duración del equilibrio en un solo pie y en la fuerza de agarre y de las extremidades inferiores; por su parte, la marcha mostró cambios insignificanres con la edad.
Los participantes, todos mayores de 50 años y con buena salud, fueron evaluados mediante procedimientos de fuerza y sistemas de captura de movimiento.
Las mediciones permitieron identificar patrones de deterioro en las capacidades físicas, como así también establecer los parámetros más sensibles al tiempo.
Equilibrio: el parámetro más afectado
De los factores analizados, la capacidad de mantener el equilibrio sobre una sola pierna mostró ser el más impactado por el envejecimiento. Este hallazgo es relevante, ya que esta prueba requiere una integración precisa entre fuerza muscular, coordinación y procesamiento sensorial. Además, resulta sencillo de realizar sin necesidad de equipos complejos, lo que facilita su aplicación en contextos clínicos y comunitarios.
En comparación, el equilibrio bipedal (de pie, con ambos pies en el suelo) no mostró cambios significativos, aunque sí un aumento en el desplazamiento del centro de presión al envejecer, indicando alteraciones neuromusculares más sutiles.
Fuerza muscular: clave para la autonomía
Aunque la pérdida de fuerza muscular es un fenómeno conocido del envejecimiento, el estudio destacó que los cambios en la fuerza de agarre manual y de las extremidades inferiores fueron menos marcados que los del equilibrio. Sin embargo, estas medidas siguen siendo indicadores cruciales de salud y funcionalidad.
Una reducción en la fuerza muscular incrementa el riesgo de caídas, fracturas y dependencia.
La fuerza de agarre manual, en particular, es una medida confiable qasociada a la calidad de vida y la longevidad. En el estudio, se observó una disminución constante por década, sin diferencias significativas entre hombres y mujeres en cuanto a las tasas de declive.
Implicancias para la salud pública
Identificar los parámetros más sensibles al envejecimiento permite diseñar estrategias de intervención más efectivas.
La duración del equilibrio unipodal emerge como una herramienta sencilla y práctica para detectar riesgos de fragilidad y caídas en adultos mayores. Los programas de entrenamiento físico centrados en mejorar el equilibrio y la fuerza muscular podrían retrasar la aparición de discapacidades y prolongar la independencia funcional.
El estudio subraya la necesidad de implementar evaluaciones regulares del equilibrio y la fuerza en las consultas de atención primaria, especialmente para pacientes mayores de 65 años.
La importancia de monitorear parámetros específicos como el equilibrio unipodal y la fuerza muscular en el envejecimiento permite observar cambios físicos, además de ofrecer estrategias accesibles para prevenir complicaciones asociadas con la pérdida de funcionalidad.
Según los autores, la adopción de intervenciones tempranas que contemplen sus hallazgos podría mejorar la calidad de vida de las personas mayores y reducir el impacto del envejecimiento en la salud pública.
* Plos One
Age-related changes in gait, balance, and strength parameters: A cross-sectional study
Asghar Rezaei,Sandesh G. Bhat,Chih-Hsiu Cheng,Robert J. Pignolo,Lichun Lu,Kenton R. Kaufman
23 de octubre, 2024
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0310764
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008