La menor duración del sueño provocada por deficiencia de hierro en niños menores de un año plantea la necesidad del seguimiento pediátrico prolongado para verificar consecuencias posteriores indeseadas.
El ensayo brasilero publicado en inglés por la Revista Paulista de Pediatría * investiga la asociación entre la anemia por deficiencia de hierro y la duración del sueño durante el primer año de vida. Con tal fin, analiza la implicancia de los niveles de hemoglobina en los patrones de sueño infantil.
Aunque los factores ambientales y conductuales (excesiva exposición nocturna a la luz artificial, falta de una rutina de sueño establecida por los padres) representan aspectos relevantes en la calidad del sueño infantil, estudios recientes definen a la anemia ferropénica como una de las condiciones clínicas influyente en la duración del sueño, con efectos que pueden perdurar con el desarrollo.
Metodología del estudio
Los datos que permitieron el trabajo surgieron de la información sobre anemia y duración del sueño aportada por una cohorte brasilera de 123 lactantes.
Las evaluaciones de sueño se realizaron a los 3, 6 y 12 meses mediante el cuestionario validado Brief Infant Sleep Questionnaire (BISQ) que recopiló datos precisos sobre las características habituales del sueño infantil.
La anemia se definió como hemoglobina por debajo de 11 g/dL, medida al nacer y a los 6 meses, mientras que se consideró sueño insuficiente menos de 10 horas diarias, conforme a los criterios de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine).
La relación entre la anemia y sueño se analizó mediante modelos de regresión logística y lineal que controlaron factores como ingresos familiares, nivel educativo materno, género y peso al nacer.
Resultados principales
El estudio reveló que los lactantes con anemia ferropénica dormían, en promedio, una hora menos que aquellos sin deficiencia de hierro. Además, aclara que por cada unidad adicional en los niveles de hemoglobina, la duración del sueño aumentaba 16,2 minutos diarios.
Las asociaciones también fueron estadísticamente significativas después ajustar por factores como ingresos familiares, educación materna, género y peso al nacer.
El artículo resalta como hallazgo trascendental que el 36,6% de los lactantes se los considerara “dormidores cortos”, es decir, con menos de 10 horas diarias de sueño, cifra que supera los valores observados en otras poblaciones. La reducción puede acarrear implicaciones importantes en el desarrollo cognitivo y físico de los lactantes.
La investigación también evidenció una prevalencia alarmante de anemia en la población estudiada, alcanzando un 85% en los primeros seis meses de vida.
El porcentaje supera ampliamente los valores promedio reportados de Brasil, situados en 10% para los menores de 5 meses y 18,9% entre las criaturas de 6 a 23 meses.
Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud, las cifras aludidas clasifican la anemia como un grave problema de salud pública.
Discusión y consecuencias
Los resultados subrayan que la deficiencia de hierro afecta la regulación neuroquímica del ciclo sueño-vigilia, dado su papel en la síntesis de neurotransmisores esenciales como la dopamina y la serotonina, fundamentales para la regulación del sueño. La alteración explicaría la relación entre la anemia y la reducción del sueño.
Estudios anteriores indicaban que la anemia durante los primeros años de vida podía tener efectos duraderos en la calidad y estructura del sueño, incluso después de tratar la deficiencia de hierro. La consecuencia justifica la necesidad de abordar de manera integral los problemas de anemia en la infancia, no solo para prevenir consecuencias inmediatas, sino también para garantizar un desarrollo neurológico y conductual óptimo.
Además, los lactantes con sueño insuficiente pueden enfrentar riesgos adicionales, como alteraciones en el crecimiento y el desarrollo cognitivo, así como mayores probabilidades de problemas de comportamiento. Por lo tanto, integrar evaluaciones del sueño en las consultas pediátricas resultaría clave para la detección temprano de la enefermedad.
Limitaciones del ensayo
Aunque el diseño longitudinal fortalece la validez de los hallazgos, los autores reconocen haberse centrado en una población específica y vulnerable de Brasil, acotación que limita la generalización de los resultados. Asimismo, el uso de reportes maternos para evaluar el sueño, aunque validados, podrían introducir sesgos en la interpretación de los datos.
Implicancias públicas
El estudio confirma la importante asociación de la anemia ferropénica con la menor duración del sueño en el primer año de vida, al par que destaca la necesidad de evaluar al sueño como parte del cuidado pediátrico.
Los autores recomiendan encarar investigaciones adicionales que exploren las implicancias a largo plazo de la relación con el fin de implementar estrategias eficaces de intervención.
Dado el alto porcentaje de anemia y sueño insuficiente encontrados en la población estudiada, los hallazgos destacan la relevancia de políticas públicas que combinen la prevención de la anemia con programas de educación sobre la higiene del sueño.
El abordaje integral acarrearía un impacto significativo tanto en el desarrollo infantil como en la salud pública.
* Revista Paulista de Pediatría
Association between iron deficiency anemia and sleep duration in the first year of life
José Israel Rodrigues Junior, Universidade Federal de Alagoas, Maceió (AL), Brazil; Victória Gabriella Fidelix de Mecenas, Universidade Federal de Alagoas, Maceió (AL), Brazil; Márcia de Oliveira Lima, Universidade Federal de Alagoas, Maceió (AL), Brazil; Risia Cristina Egito de Menezes, Universidade Federal de Alagoas, Maceió (AL), Brazil; Priscilla Márcia Bezerra de Oliveira, Universidade Federal de Alagoas, Maceió (AL), Brazil; Giovana Longo-Silva, Universidade Federal de Alagoas, Maceió (AL), Brazil
Volumen 42, 2024
https://doi.org/10.1590/1984-0462/2024/42/2022173
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