Las dietas hipocalóricas altas en proteínas demuestran mejorar el metabolismo de la glucosa y los perfiles cardiometabólicos de los pacientes con prediabetes o diabetes tipo 2 y obesidad.
El artículo publicado por la revista Diabetes, Obesity and Metabolism * evalúa los efectos de regímenes nutricionales hipocalóricos con alto contenido proteico mediante los resultados que ofrecieron una dieta con proteínas mayoritariamente de origen animal y otra con predominio de proteínas vegetales.
Ambas intervenciones fueron realizadas en pacientes con obesidad y alteraciones en el metabolismo de la glucosa. Tras seis meses de seguimiento analizaron sus repercusiones en la composición corporal, el metabolismo de la glucosa y sobre diversos marcadores cardiometabólicos.
Descripción de la problemática
La prevalencia mundial de diabetes en adultos alcanzará los 643 millones en 2030 y 783 millones en 2045. Por su parte, la obesidad es el factor fisiopatológico clave de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) siendo la pérdida de peso el principal medio de prevención y tratamiento.
El artículo recuerda que la reducción de la adiposidad puede mejorar no solo las complicaciones micro y macrovasculares, sino también otras comorbilidades como la esteatohepatitis no alcohólica y la remisión de DM2.
Las principales organizaciones de diabetes no solo destacan la prioridad de la pérdida de peso sino que también instan a la exploración de estrategias que promuevan una pérdida de peso sustancial y duradera para frenar la progresión de la pandemia.
Aumentar el contenido proteico de las dietas hipocalóricas permite el mejor mantenimiento de la masa libre de grasa, logro crucial para las personas con diabetes tipo 2 con alta prevalencia de sarcopenia.
La baja masa muscular esquelética es un factor de riesgo independiente de mortalidad por todas las causas en sujetos con diabetes tipo 2.
Además, preservar la masa muscular después de la pérdida de peso conduce a un alto gasto energético en reposo, útil para mantener la pérdida de peso.
Las proteínas animales, especialmente los aminoácidos de cadena ramificada (AACR), promueven el mantenimiento de la masa magra. El efecto depende en gran medida de la calidad de la proteína, determinada por la composición de aminoácidos y la biodisponibilidad. Diversas investigaciones han demostrado que la proteína de alta calidad de fuentes vegetales favorece la masa magra y la fuerza muscular.
Metodología del estudio
La investigación llevada a cabo durante seis meses incluyó a 117 personas mayores de 18 años con índice de masa corporal superior a 27.5 kg/m² y diagnóstico de prediabetes o diabetes tipo 2 sin complicaciones severas.
La agrupación aleatoria de los participantes contempló la fuente principal de proteínas de sus dietas, animal o vegetal. En ambas, las proteínas representaron el 35% del total de calorías, de las cuales un 75% provenían de la fuente asignada.
El resto de las calorías se distribuyó en un 30% de grasas (principalmente insaturadas) y un 35% de carbohidratos, con contenido elevado de fibra.
Las dietas contenían una restricción calórica del 30% en relación con el gasto energético basal de los participantes.
Las consultas quincenales permitieron evaluar la adherencia y reforzar las estrategias para la pérdida de peso.
Resultados principales
Las dos dietas lograron reducciones similares y significativas del peso corporal (aproximadamente 7-8 kg) y la masa grasa, con disminución relevante en la grasa visceral, clave para la mejora de la salud cardiometabólica.
Los autores observaron mejoras comparables en parámetros glucémicos como la glucosa en ayunas, la insulina y el índice HOMA-IR, además de las correspondientes a los perfiles lipídicos y biomarcadores inflamatorios.
Los niveles de GLP-1 en ayuno disminuyeron significativamente en ambos grupos, correlacionándose con la pérdida de peso, lo que sugiere adaptaciones metabólicas al balance energético negativo. Sin embargo, no encontraron diferencias relevantes en la conservación de la masa magra entre las dietas, lo que refuerza la importancia de la calidad proteica más allá de su origen.
Los hallazgos cuestionan las concepciones tradicionales sobre las dietas proteicas, demostrando que tanto las fuentes animales como las vegetales pueden ofrecer beneficios metabólicos similares si se implementan de manera equilibrada.
Implicancias y perspectivas
Los resultados descriptos resaltan la importancia de las dietas hipocalóricas altas en proteínas como tratamiento flexible y efectivo en el manejo de la prediabetes y la diabetes tipo 2.
La posibilidad de adaptar las fuentes proteicas a diferentes preferencias alimentarias amplía las opciones disponibles para los pacientes.
Las conclusiones del estudio abren la puerta a intervenciones nutricionales personalizadas, destacando que la combinación de restricción calórica y un alto contenido proteico es crucial para la mejora metabólica. Este enfoque representa una estrategia nutricional sólida para abordar trastornos metabólicos y mejorar la salud global.
Las dietas altas en proteínas, combinadas con una restricción calórica adecuada, contribuyen a mejorar la composición corporal, reducir la grasa visceral y optimizar el control glucémico en personas con obesidad y trastornos del metabolismo de la glucosa.
Tanto las proteínas de origen animal como vegetal son efectivas en este contexto, lo que refuerza la flexibilidad y adaptabilidad de estas propuestas alimentarias.
Los autores consideran que las intervenciones aludidas en su trabajo representan opciones viables para el manejo integral de las enfermedades metabólicas que contribuyen a promover una salud cardiometabólica sostenible.
* Diabetes, Obesity and Metabolism
Low-calorie, high-protein diets, regardless of protein source, improve glucose metabolism and cardiometabolic profiles in subjects with prediabetes or type 2 diabetes and overweight or obesity
Carmen Rodrigo-Carbó, Loreto Madinaveitia-Nisarre, Sofía Pérez-Calahorra, Irene Gracia-Rubio, Alberto Cebollada, Carlos Galindo-Lalana, Rocío Mateo-Gallego, Itziar Lamiquiz-Moneo
17 de octubre, 2024
https://doi.org/10.1111/dom.16013
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008