La posición decúbito o sentada durante más de 10 horas diarias incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ortostáticas que no se logra contrarrestar con la mayor permanencia de pie o posición bípeda.
El estudio publicado por la revista International Journal of Epidemiology * explora con dispositivos específicos las asociaciones de la conducta sedentaria con la incidencia de enfermedades cardiovasculares (ECV) y los trastornos circulatorios ortostáticos.
Los datos obtenidos con acelerómetros de muñeca permitieron evaluar el tiempo diario que los participantes pasaban en posicióndecúbita, bípeda y en movimiento para definir sus consecuencias en la salud cardiovascular y circulatoria.
Objetivo y metodología
El estudio se enfocó en más de 83 000 participantes de la base de datos Biobanco del Reino Unido (UK Biobank) con un seguimiento promedio de siete años aproximadamente.
La muestra incluía individuos sin historial previo de ECV ni enfermedades circulatorias ortostáticas al momento de su inclusión.
La enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca y los eventos cerebrovasculares representaron los trastornos cardiovasculares incluidos en el análisis, mientras que las complicaciones ortostáticas abarcaron la hipotensión, la insuficiencia venosa crónica y las úlceras venosas determinadas por las posturas señaladas.
Resultados determinantes
Los hallazgos muestran que tanto el tiempo sedentario como el tiempo en posición bípeda tienen relaciones no lineales con los riesgos de enfermedades ortostáticas y cardiovasculares.
El riesgo de ECV aumenta en un 13% por cada hora adicional de tiempo sedentario que supere las 12 horas diarias; en el caso del tiempo sentado en particular, por encima de las 10 horas diarias el riesgo de ECV se incrementa en un 15% por cada hora adicional. Sin embargo, los autores aclaran no haber observado relación protectora entre el tiempo de pie y las enfermedades cardiovasculares.
Al contrario de lo supuesto, la posición bípeda por más de dos horas diarias (prolongada) se asoció con un mayor riesgo de trastornos ortostáticos, con un aumento del 11% del riesgo por cada 30 minutos adicionales sobre el umbral de dos horas.
Los resultados sugieren que el tiempo de pie prolongado podría no ser una estrategia óptima para reducir el riesgo de ECV y, en cambio, aumentaría la posibilidad de trastornos ortostáticos.
Análisis y consideraciones
El estudio sugiere que la ausencia de movimiento durante largos períodos, ya sea en posición decúbito o bípeda, puede ocasionar estancamiento venoso y afectación circulatoria.
La condición aumenta el riesgo de trastornos ortostáticos debido a la falta de contracciones musculares en las piernas, lo cual impide un retorno venoso adecuado.
Si bien el pasar más tiempo de pie es recomendado en muchos entornos laborales como una medida para contrarrestar los efectos del sedentarismo, los investigadores destacan que podría ser insuficiente sin el acompañamiento del movimiento.
En comparación con actividades que implican movimiento, el sedentarismo prolongado característico de la posición decúbito, provocaría efectos adversos significativos sobre la salud cardiovascular, posiblemente debido a factores como el bajo gasto energético y la consiguiente merma de la contracción muscular. En consecuencia, si bien la posición bípeda aliviaría en parte efectos indeseados, las nuevas investigaciones deberían considerar alternativas posturales beneficiosas para prevenir ECV y trastornos ortostáticos.
Conclusiones y recomendaciones
Los resultados refuerzan las recomendaciones actuales de reducir el tiempo total de sedentarismo, especialmente para las personas que suelen pasar más de 10 horas diarias sentadas.
El estudio sugiere que el aumento del tiempo de pie sin actividad adicional no tendría el efecto protector esperado para la salud cardiovascular y, en cambio, podría incrementar el riesgo de trastornos ortostáticos. Por lo tanto, los especialistas recomiendan agregar movimientos periódicos a lo largo del día, en lugar de reemplazar el sedentarismo decúbito solo con posturas bípedas.
La investigación concluye que las futuras estrategias de salud pública ideadas para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ortostáticas podrían beneficiarse con la disminución de tiempo sedentario como asií también mediante la promoción de actividades que impliquen movimiento, más allá del simple incremento del tiempo de pie.
* International Journal of Epidemiology
Device-measured stationary behaviour and cardiovascular and orthostatic circulatory disease incidence
Matthew N Ahmadi 1 2, Pieter Coenen 3 4, Leon Straker 5, Emmanuel Stamatakis 1 2
16 de octubre, 2024
Edición impresa: Volume 53, Issue 6, December 2024
https://doi.org/10.1093/ije/dyae136
Filiación de las autoras/es:
1- Mackenzie Wearables Research Hub, Charles Perkins Centre, University of Sydney, Camperdown, NSW, Australia.
2- School of Health Sciences, Faculty of Medicine and Health, University of Sydney, Camperdown, NSW, Australia.
3- Department of Public and Occupational Health, Amsterdam UMC, Vrije Universiteit, Amsterdam, The Netherlands.
4- Societal Participation and Health, Amsterdam Public Health Research Institute, Amsterdam, The Netherlands.
5- School of Allied Health, Curtin University, Perth, WA, Australia.
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