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La cronicidad de las enfermedades ampollosas autoinmunes requiere dosis elevadas de glucocorticoides que pueden aumentar el riesgo de miopatías
European Academy of Dermatology and Venereology; Sidney, Australia, 10 Julio 2024

La cronicidad de las enfermedades ampollosas autoinmunes a menudo expone a los pacientes a dosis elevadas de glucocorticoides cuyas acumulaciones pueden aumentar el riesgo de miopatía inducida. 

El estudio Autoimmune blistering diseases treated with glucocorticoids..., publicado en la revista Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology * utiliza el índice de toxicidad de glucocorticoides (ITG) para investigar la naturaleza y prevalencia de la miopatía inducida por esteroides en pacientes con enfermedades ampollosas autoinmunes (EAAI) con la exploración adicional de los diferentes factores de riesgo asociados.

Las enfermedades ampollosas autoinmunes (EAAI) representan un grupo de trastornos cutáneos poco frecuentes, crónicos y potencialmente mortales que se caracterizan por producir autoanticuerpos contra las proteínas de adhesión de la piel y las mucosas. Existen varios tipos de EAAI, siendo las prevalentes los pénfigos ampolloso, vulgar y foliáceo.

Uso de glucocorticoides en trastornos autoinmunes
Las pautas internacionales recomiendan prednisona 0,5–1,5 mg/kg/día, como tratamiento de primera línea del pénfigo, con reducción gradual una vez que se logra el control de la enfermedad.
Sin embargo, la exposición a GC a largo plazo es común debido al curso persistente y recurrente de la enfermedad de las EAAI.
Con el fin de reducir la dosis acumulada de GC, se ha recomendado recientemente al rituximab, un inhibidor del CD20 de los linfocitos B, como tratamiento junto con GC para la PV moderada a grave.

Los autores afirman que los glucocorticoides sistémicos (GC) son la piedra angular para abordar las EAAI desde la década de 1950. Sin embargo, la frecuente exposición a largo plazo debido al curso persistente y recurrente de la enfermedad induce a la miopatía.

El efecto secundario caracterizado por debilidad muscular, afecta a casi la mitad de los casos tratados crónicamente con estos medicamentos, subrayando la necesidad de monitoreo constante por parte de los profesionales de la salud.

Metodología del estudio
La investigación internacional de cohortes se llevó a cabo en clínicas de EAAI de Australia, China, Estados Unidos de América, Filipinas, Grecia, Irán, Japón y Turquía entre febrero de 2019 y julio de 2023.

Incluyó  139 pacientes con una edad promedio de 50 años, de los cuales el 77% eran mujeres.
Los participantes se dividieron en tres grupos constituidos por pacientes que recibieron e interrumpieron el tratamiento activo de glucocorticoides (110 y 17, respectivamente) y un grupo de control de 12 personas.

Cada participante asistió a una visita inicial y a dos adicionales de seguimiento separadas entre sí por intervalos de tres meses. En cada visita, se utilizó el índice de medición de toxicidad de los glucocorticoides.

Consecuencias de la evaluación
Los resultados mostraron que 132 episodios de miopatía ocurrieron entre los pacientes, con un 47,5% con debilidad muscular informada en alguna instanciadel estudio.

La mayoría de los episodios fueron clasificados como leves, aunque se registraron tres casos severos. Pese a a que tanto la dosis promedio como la duración del tratamiento no se correlacionaron de manera significativa con el riesgo de miopatía, ocurrió lo contrario con la dosis acumulativa de glucocorticoides.

Asimismo, el estudio identificó varios factores de riesgo.
Los pacientes entre 50 y 65 años tenían 2,39 veces más probabilidades de desarrollar miopatía en comparación con aquellos menores de 50 años. Además, el sexo masculino y el índice de masa corporal (IMC) superior a 30 kg/m² también fueron factores de riesgo significativos, con odds ratios de 2,03 y 2,64, respectivamente.

Implicancias clínicas
Los investigadores concluyen que las dosis acumulativas de glucocorticoides superiores a 0,75 mg por día, sobre todo en hombres mayores de 50 años, deberían ser evitadas. Además, los programas de ejercicio podrían ser beneficiosos para mitigar los efectos de la miopatía durante el tratamiento con glucocorticoides. Dada la significativa morbilidad asociada, la miopatía debe ser monitoreada a lo largo del tratamiento para optimizar la gestión de los pacientes con enfermedades ampollosas autoinmunes.

Laa investigación subraya la importancia de un enfoque cuidadoso y personalizado en el uso de glucocorticoides, destacando la necesidad de equilibrar los beneficios terapéuticos con la minimización de efectos secundarios graves como la miopatía.



* Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology
Autoimmune blistering diseases treated with glucocorticoids: An international study of steroid-induced myopathy
A. He, B. Koszegi, S. Uzun, A. Bilgic, B. C. Bozca, B. Yang, M. Daneshpazhooh, M. Boziou, A. Patsatsi, R. Kakuta, H. Takahashi, D. Nery, C. Mundin, M. Ramirez-Quizon, D. Culton, S. McAlpine, J. Johal, B. Shulruf, J. H. Stone, D. F. Murrell
31 de mayo 2024
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jdv.20149

 

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