Los procedimientos endoscópicos generadores de humo exponen a niveles peligrosos de contaminantes del aire a los profesionales de la salud presentes en la sala; la carga tóxica durante una sola intervención equivale al consumo de un cigarrillo.
El informe An unrecognized threat: Evaluation of air-pollutant exposure during smoke-generating endoscopy procedures, presentado en el evento Digestive Disease Week *, se propuso determinar si el humo producido durante ciertos procedimientos endoscópicos es peligroso para el personal médico involucrado en las intervenciones.
Metodología aplicada
Los investigadores colocaron equipos de medición a un metro de distancia de los endoscopistas en 27 procedimientos diferentes; incluían un contador de partículas ultrafinas en suspensión y un monitor de calidad del aire interior para medir compuestos orgánicos volátiles.
Las endoscopías correspondieron 13 cauterizaciones gástricas por plasma de argón (APC, según siglas en inglés), 2 esfinterotomías ampulares, 4 disecciones endoscópicas de submucosas gástricas (ESD) y 8 de colónicas
Resultados
Observaron un aumento significativo en los niveles medios de material particulado (PM) menores de 2.5 m (PM2.5) y UFP durante todos los procedimientos, registrando los niveles más altos durante la APC gástrica. En algunos casos, el nivel de compuestos orgánicos volátiles alcanzó hasta el doble del nivel máximo seguro establecido por la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Además, tanto la APC como la ESD produjeron una breve pero muy alta concentración de PM, con un retorno inicial rápido, pero luego lento, a los niveles base.
Los niveles de PM2.5 alcanzaron un máximo de 108 g/m3 durante las esfinterotomías.
Implicancias para el personal médico
La intensidad y la duración de la exposición durante un solo procedimiento equivalen a fumar un cigarrillo. El artículo señala que ante la posibilidad de realizar cuatro o seis procedimientos en un día, la exposición acumulada implicaría fumar varios cigarrillos en la jornada de trabajo de los participantes.
La consecuencia puede representar riesgos significativos para la salud del personal de endoscopia, incluyendo técnicos y enfermeras presentes en la sala durante cada procedimiento.
A diferencia de quirófanos que cuentan con regulaciones y directrices para mitigar la exposición al humo, no existen normas semejantes para la endoscopia gastrointestinal.
Los expositores del trabajo enfatizaron en la presentación la necesidad de ampliar el conocimiento que implica la amenaza para encontrarle prontas soluciones.
En principio, las posibles medidas podrían incluir la implementación de dispositivos para eliminar el humo durante los procedimientos, cambios en la forma de realizarlos, uso de diferentes tipos de mascarillas y la elaboración de regulaciones específicas para evitar la exposición al humo en la endoscopia.
Los alarmantes hallazgos del estudio destacan que aún no son reconocidos los alcances de la amenaza para la salud del personal de endoscopia.
La exposición a contaminantes del aire durante los procedimientos específicos que producen humo puede acarrear consecuencias a largo plazo; la implementación de medidas de seguridad adecuadas es crucial para proteger a los endoscopistas y al conjunto de personas que se desempeñan en la sala.
La investigación convoca no solo a reevaluar los protocolos vigentes sino también a la adopción de nuevas prácticas que garanticen un entorno de trabajo más seguro en el ámbito de la endoscopia gastrointestinal.
* Digestive Disease Week
An unrecognized threat: Evaluation of air-pollutant exposure during smoke-generating endoscopy procedures
Walradt T, et al.
20 de mayo, 2024
Para solicitar más información dirigirse a Coordinación Médica SIIC.
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