Seis biomarcadores hallados en la sangre permitirían predecir la osteartritis de rodilla hasta ocho años antes de su detección por radiografías.
El artículo publicado en Science Advances * profundiza en la identificación de biomarcadores séricos predictores de la osteoartritis (OA) de rodilla incidente antes de la aparición de anomalías radiográficas.
Características de de la enfermedad
La osteoartritis (OA) como enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones, puede comprometer cualquier articulación del cuerpo. Durante su progresión, el tejido cartilaginoso protector que recubre las articulaciones se desgasta, lo que conduce a la aparición de dolor y molestias.
Aunque aún no existe una cura definitiva para la osteoartritis, los investigadores se esfuerzan por mejorar los tratamientos disponibles y facilitar la detección temprana de la enfermedad.
Un estudio reciente se centró en analizar el suero sanguíneo de un grupo de mujeres, con el objetivo de identificar biomarcadores séricos que pudieran ser indicativos del desarrollo de la afección.
Detección de la enfermedad
La OA se caracteriza por el deterioro progresivo del cartílago y otros tejidos articulares, lo que resulta en una disminución de la protección entre los huesos.
La falta de amortiguación conduce al roce directo entre los huesos, lo que a su vez desencadena la aparición de dolor y molestias en las articulaciones afectadas.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention - CDC) de EE.UU. identifican varios factores de riesgo asociados con el desarrollo de la osteoartritis, incluyendo lesiones en las articulaciones, avance de la edad, obesidad y predisposición genética.
Aunque la OA es una enfermedad irreversible, los pacientes pueden gestionar su progresión mediante medidas como la pérdida de peso, la práctica regular de ejercicio y el uso de medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
El estudio de Sciende Direct resalta el creciente aumento de la osteoartritis a nivel mundial y subrayan la importancia de su enfoque en la detección temprana de la enfermedad.
Cuando un paciente recibe un diagnóstico de OA mediante una radiografía, generalmente ya transita la degeneración del cartílago y, muy probablemente, siente dolor.
Los autores sugieren que la identificación de biomarcadores sensibles para detectar de manera temprana la OA -es decir, antes que produzca el evidente daño estructural- tiene el potencial de reducir en forma notable la carga médica de la enfermedad.
La estimación prematura permitiría, según el artículo, que los medicamentos modificadores de la enfermedad proporcionen el impacto favorable en la osteartritis si se administran temprano en el curso de la enfermedad, anticipándose a las anormalidades radiográficas irreversibles.
Metodología del ensayo
La investigación utilizó biomarcadores proteómicos séricos para predecir OA incidentes en un ensayo con casos y controles de participantes del estudio Chingford 1,000 Women, compuesto por una cohorte longitudinal diseñada para investigar enfermedades muscoloesqueléticas.
Con tal fin, seleccionaron para participar en el estudio a 200 mujeres blancas del Reino Unido, con edades comprendidas entre los 45 y 65 años. Excluyeron a las que reportaron antecedentes de artritis reumatoide, gota o lesiones en la rodilla que requirieran reposo durante una semana o más.
La mitad del grupo había padecido osteoartritis de rodilla durante los 10 años de seguimiento, mientras que el resto conformó el grupo de control, compuesto por mujeres emparejadas por edad e índice de masa corporal (IMC). Las características basales del grupo incluían una media (desviación estándar) de edad de 54 años y un IMC de 26 kg/m^2.
A lo largo de los años, las mujeres participaron en el estudio Chingford y proporcionaron muestras de sangre e informes radiológicos.
Diagnóstico anticipado de OA
Los investigadores utilizaron un ensayo de monitorización de reacción múltiple que evaluó 165 péptidos (104 proteínas) para analizar las muestras de suero tomadas en los años 2 y 6 del estudio. A partir de esa amplia selección, identificaron seis biomarcadores que, de manera consistente, predijeron la OA en todos los análisis realizados.
Gracias a la identificación de los biomarcadores, predijeron con exactitud la aparición de la osteoartritis hasta 8 años antes de su detección por las radiografías.
Entre todos los biomarcadores proteicos que predicen la OA incidente de rodilla, el 58% también predijo la progresión de la enfermedad, revelando la existencia de un "continuo de OA" fisiopatológico basado en una considerable similitud entre la fisiopatología molecular de la progresión a la OA incidente y la correspondiente a la OA establecida.
Los biomarcadores predijeron el desarrollo de la osteoartritis con una precisión del 77%, dato que superó las predicciones basadas en el IMC (51%) o el dolor de rodilla (57%) como indicadores de futura enfermedad.
Además, los autores observaron que los genes asociados a estos biomarcadores permanecían activos tanto en el cartílago como en la membrana sinovial de la articulación de la rodilla, hallazgo que sugiere su relevancia en la comprensión de la osteoartritis.
Alcances y limitaciones
Aunque los resultados del estudio son prometedores, los autores reconocen algunas limitaciones que aconsejan tener en cuenta.
El diseño del estudio como ensayo de casos y controles puede inducir a sesgos que podrían afectar la calidad de la evidencia obtenida. En tal sentido, el riesgo de sesgo de la selección es advertido especialmente: la falta de diversidad en cuanto a género o raza en la muestra de participantes puede limitar la generalización de los resultados a otras poblaciones.
Sin embargo, los autores subrayan la importancia del desarrollo de un análisis sanguíneo que prediga la osteoartritis antes del daño estructural detectado en las radiografías. Señalan, además, que el avance alcanzado promoverá ensayos más sensibles y no radiológicos, para la predicción, diagnóstico y elaboración de terapias y agentes biológicos que facilitarán la interrupción del proceso inflamatorio predecesor de los síntomas clínicos.
Conclusiones finales
En resumen, el estudio identifica un reducido conjunto de péptidos séricos que predicen con precisión la incidencia de la osteoartritis de rodilla hasta 8 años antes de que se manifieste en radiografías. La significativa revelación respalda la existencia de una fase pre-radiográfica de la enfermedad.
El artículo ofrece información valiosa sobre los eventos moleculares que puede orientar la producción de fármacos modificadores de la osteoartritis en su fase preclínica.
El valor añadido del estudio radica en la capacidad de los biomarcadores para identificar, en ausencia de factores clínicos de alto riesgo, a individuos susceptibles de desarrollar osteoartritis de rodilla incidente.
* Science Advances
An osteoarthritis pathophysiological continuum revealed by molecular biomarkers
Virginia Byers Kraus et al.
26 abril, 2024
DOI:10.1126/sciadv.adj6814
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008