Los médicos/as tocoginecólogos, al igual que otros especialistas, suelen llevar a cabo su actividad en el interior de consultorios y hospitales, circunstancia que limita el tiempo de exposición al sol. Le evaluación detectó bajas concentraciones de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] en el 60% de la muestra de tocoginecólogos, médicos internistas y generales de América Latina que accedieron a realizar la determinación.

Palabras clave: 
Vitamina D; factores de riesgo; obstetras; ginecólogos; suplementos dietéticos; América Latina; prevalencia.

Debido a que el trabajo en ambientes interiores es uno de los factores de riesgo para el desarrollo de insuficiencia de vitamina D, en su trabajo publicado en la revista Ginecología y Obstetricia de México *, los autores decidieron determinar las concentraciones de 25(OH)D en tocoginecólogos y otros especialistas latinoamericanos y conocer la prevalencia de su deficiencia.
La revista es el órgano oficial de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología de México. 

La deficiencia e insuficiencia de vitamina D se asocia con numerosos procesos patológicos: osteoporosis, osteomalacia, raquitismo, enfermedades relacionadas con el metabolismo fosfocálcico y con la regulación del sistema inmunológico y hormonal, con el deterioro cognitivo y con la proliferación y diferenciación celulares. 

La 25(OH)D es el biomarcador de elección para evaluar el estado de la vitamina D. Su principal fuente de adquisición es la exposición al sol seguida de ciertas fuentes alimenticias.  La principal causa externa de su deficiencia es la disminución de la síntesis de vitamina D debida a la inadecuada exposición solar. Por esta razón, el personal de salud y quienes trabajan en interiores tienen mayor riesgo de padecer deficiencias de vitamina D. 

Los tocoginecólogos, al igual que otros especialistas, suelen llevar a cabo su actividad en el interior de consultorios y hospitales, circunstancia que limita el tiempo de exposición al sol, señalan los autores. Con el fin de comprobar la magnitud del problema midieron las concentraciones de 25(OH)D en una población de tocoginecólogos y otros especialistas latinoamericanos para conocer la prevalencia de su deficiencia.

Invitación en congresos
Para llevar a cabo este estudio observacional y transversal invitaron a participar a especialistas que acudieron a diferentes congresos latinoamericanos. Antes de la toma de la muestra de sangre se realizó una encuesta a cada participante, que incluía preguntas referentes a la edad, sexo, raza, especialidad médica, país y ciudad de residencia, altitud en relación con el nivel del mar, uso de protectores solares, enfermedades (hepáticas, renales o cualquiera que alterara la absorción de nutrientes) y medicamentos que afectaran las concentraciones en sangre de la 25(OH)D, incluidos los suplementos de vitamina D; midieron además, las concentraciones séricas de 25(OH)D mediante un inmunoensayo totalmente automatizado.

Análisis de los resultados
Para la muestra se realizaron 643 determinaciones; de éstas, 471 pertenecían a mujeres. Al observar los resultados comprobaron que casi el 20% tenía deficiencia de 25(OH)D, en el 43% se observaron niveles considerados insuficientes y en el resto, las concentraciones fueron normales. 

Las diferencias en las mediciones no estuvieron relacionadas con la edad y tampoco los diferentes grupos de edad exhibieron distintos niveles de déficit o insuficiencia. Tampoco la altura del lugar de residencia mostró una asociación con ellos.

Los resultados mostraron que los hombres tenían más déficit e insuficiencia de 25(OH)D que las mujeres, aunque esta diferencia no alcanzó significación estadística.

Las diferencias más relevantes estuvieron relacionadas con el color de la piel: las personas de piel clara tuvieron menos concentraciones deficitarias e insuficientes de vitamina D que las de piel más oscura. 

En quienes tomaban suplementos de vitamina D se registró menos riesgo de deficiencia o insuficiencia. 

El trabajo en interiores y otros riesgos
Una revisión reciente señaló que los trabajadores por turnos (personal de salud y quienes se desempeñan en ambientes interiores) tienen un riesgo elevado de padecer deficiencia de 25(OH)D, lo que puede reflejar diferencias decisivas en el estilo de vida, entre ellas las que se destaca la exposición a la luz solar.
Otras investigaciones realizadas entre traumatólogos y radiólogos informaron prevalencias de insuficiencia de 25(OH)D cercanas al 60%. Análisis realizados en voluntarios médicos de Chile arrojaron resultados similares.

Quienes se dedican al ejercicio de la medicina también deben seguir las recomendaciones de las sociedades científicas, señalan los autores. Se deben alcanzar concentraciones adecuadas con exposición de la cara y los brazos al sol durante 10 a 15 minutos al día, ingestión de alimentos con alto contenido de vitamina D y si fuera necesario, con suplementos vitamínicos suficientes.

Para los investigadores, en este estudio se confirmó algo ya sabido: la mayor dificultad para la síntesis de 25(OH)D en las personas de piel oscura que en las de piel blanca, que explican las menores concentraciones en las primeras.
En la piel existen diferencias en la síntesis de vitamina D según su pigmentación porque la melanina es capaz de absorber fotones y reducir la eficiencia del proceso de síntesis de vitamina D.
En sujetos de piel más oscura (por mayor presencia de melanina) habría, entonces, menor síntesis de vitamina D. Este fenómeno se confirmó en estudios epidemiológicos, señalan. Es por ello que las mujeres negras-afroamericanas y las hispanas-latinas tienen concentraciones más bajas de vitamina D que las de piel clara no hispanas.

Otro hallazgo interesante fueron las grandes diferencias en las concentraciones de 25(OH)D entre médicos que tomaban suplementos de vitamina D y los que no los tomaban.
Este sería el primer estudio que señala que los suplementos con vitamina D a médicos con riesgo de deficiencia o insuficiencia consigue resultados óptimos, afirman los autores. Estos datos podrían respaldar la recomendación de tomar suplementos de vitamina D, por lo menos entre los especialistas estudiados, ya que un alto porcentaje tenía bajas concentraciones.

En la muestra evaluada, el 60% de los tocoginecólogos, médicos internistas y generales de América Latina tenía concentraciones bajas de 25(OH)D. Para los autores, en los grupos de médicos analizados, la suplementación con vitamina D podría ser una medida terapéutica útil para aumentar las concentraciones de 25(OH)D.

* Ginecología y Obstetricia de México
Concentraciones de vitamina D en ginecoobstetras, internistas y médicos generales en tres países latinoamericanos
Santiago Palacios 1, Cuauhtémoc Celis González 2, Desirée Mostajo 3, Jorge Vargas Guzmán 4, Konstantino Tserotas 5, Patricia Del Valle Mantilla 6
1 de diciembre, 2023

Filiación de los autores/as:
1- Director de la Clínica Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, Madrid, España.
2- Ginecoobstetra, miembro del Board de la International Society of Gynecological Endocrinology, México.
3- Jefe médico del Centro Médico PERINAT, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
4- Ginecoobstetra y cirujano ginecoplástico láser, Clínica Abreu.
5- Ginecoobstetra y endocrinólogo, Tserotas Clinic, Ciudad de Panamá, CA.
6- Directora regional de asuntos médicos (LatAm), Procaps Barranquilla, Colombia.