La ingesta diaria de al menos 4400 UI de vitamina D3 desde el momento de la concepción y a lo largo de todo el embarazo reduciría las tasas de sibilancia y asma en niñas/os.
La revisión de los datos acumulados durante 15 años del ensayo Reducción con Vitamina D del Asma Prenatal (Vitamin D Antenatal Asthma Reduction Trial, VDAART) revelan que el ajuste de los niveles iniciales de vitamina D logra una reducción de asma y sibilancia del 50%.
La revisión publicada en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology *, resume el seguimiento de la relación entre los niveles de vitamina D durante el embarazo con la sibilancia y el asma en la infancia.
El ensayo VDAART, aleatorizado, doble ciego y controlado, con placebo de suplementación con vitamina D en mujeres embarazadas, buscó la influencia de la suplementación prenatal en la prevención del desarrollo de asma y alergias en los hijos de las mujeres embarazadas.
El hallazgo respalda los estudios observacionales que vinculan en el embarazo los niveles más altos de la vitamina con efectos protectores contra el asma infantil.
Dada la elevada prevalencia de deficiencia vitamínica en mujeres embarazadas, quienes no reciben suplementación o ésta queda acotada al multivitamínico prenatal estándar de vitamina D (400 UI/d), el artículo recomienda una ingesta diaria de al menos 4400 UI de vitamina D3 desde el momento de la concepción y a lo largo de todo el embarazo.
La vitamina D es un nutriente derivado de la exposición al sol, la dieta o la suplementación y con frecuencia es considerado esencial para la salud ósea, aunque también interviene en enfermedades autoinmunes y otras.
La revisión relaciona la deficiencia de esta vitamina con el asma y la sibilancia infantil, una de las principales causas de enfermedad en niños y niñas, cuyas manifestaciones afectan alrededor del 40% a los tres años de edad y al 20% de los niños de seis años diagnosticados con asma.
Debates en torno a la vitamina D
Esta relación entre el asma infantil y la vitamina D fue discutida. Si bien los estudios observacionales sugieren que las concentraciones elevadas de vitamina D durante el embarazo pueden actuar como factor protector contra el asma, el ensayo clínico VDAART de la suplementación de vitamina D en el embarazo, no fue concluyente al contrastar el grupo suplementado con el no suplementado.
Los investigadores subrayan la diferencia entre los ensayos clínicos nutricionales y los ensayos farmacológicos, y explican que, en general, los estudios observacionales indican un impacto, mientras los ensayos clínicos no lo registran.
En los ensayos farmacológicos se compara la administración de un fármaco con su ausencia, mientras que en un ensayo clínico nutricional, la comparación implica contrastar niveles más altos y más bajos de un nutriente, mientras varía el valor basal de los mismos en el grupo de control.
Comprender el papel de un nutriente durante el embarazo requiere la consideración de factores diversos como la dosis, el inicio de la administración y los valores basales del grupo de referencia.
La evolución de las revisiones
Los investigadores afirman que el ensayo y análisis original VDAART (y otros metanálisis de la suplementación de vitamina D durante el embarazo) no consideran los factores mencionados.
El estudio original de VDAART reclutó mujeres de entre 10 y 18 semanas de embarazo con antecedentes familiares de alergia o asma. La mitad de ellas recibieron una dosis de 4400 UI de vitamina D además de las 400 UI de vitamina D como vitamina prenatal. La otra mitad recibió placebos juntos a sus vitaminas/suplementos prenatales.
Los resultados del VDAART a los tres años, publicados por la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) en 2016, mostraron una reducción del asma en un 20% en el grupo de tratamiento, con una significación estadística límite.
Seis años después los informados por New England Journal of Medicine (NEJM) en 2020, fueron menos llamativos.
Los investigadores aseguran que al estratificar los resultados según el nivel de vitamina D en el grupo de referencia, ambos análisis se volvieron importantes y afirman que, al ajustar los niveles basales de vitamina D, quedó de manifiesto en los estudios observacionales la reducción efectiva del 50% del asma y la sibilancia.
En 2017, el grupo de trabajo publicó la revisión de los siguientes tres años en la revista virtual PloS One y en 2023 proporcionó los datos de seis años en la revista American Journal of Clinical Nutririon.
El último de los artículos resume los estudios, así como detalla los hallazgos genéticos que refuerzan la posibilidad de una relación causal entre la vitamina D y el asma, tambien sugiere varias consideraciones para la planificación de un futuro seguimiento.
Al respecto, los investigadores consideran que los conocimientos adquiridos del VDAART constituyen los basamentos para el pronto inicio de un ensayo clínico de seguimiento en el embarazo, se suplemente con 6000 IU de vitamina D y se convoque a una mayor participación de mujeres no blancas. Agregan además, que esa clase de estudios permitirían profundizar el conocimiento del impacto potencial de la vitamina D en los resultados del embarazo y el asma en los primeros años de vida.
* Journal of Allergy and Clinical Immunology
Prenatal vitamin D supplementation to prevent childhood asthma: 15-year results from the Vitamin D Antenatal Asthma Reduction Trial (VDAART)
Scott T. Weiss, Hooman Mirzakhani, Vicente J. Carey, Leonard B. Bacharier, Jeffrey Stokes, Augusto A. Litonjua,
15 de octubre, 2023
DOI: https://doi.org/10.1016/j.jaci.2023.10.003
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