Introducción 

La migraña es un trastorno neurológico prevalente asociado con una carga significativa, tanto personal como social. Las opciones de tratamiento farmacológico disponibles en la actualidad para la migraña tienen eficacia limitada y los casos refractarios a la farmacoterapia son frecuentes. El ejercicio aeróbico es un enfoque no farmacológico utilizado para tratar la migraña y ha demostrado ser eficaz y seguro. Además, tiene numerosos efectos beneficiosos para la salud para las personas con migraña. No obstante, también se ha informado que el ejercicio puede desencadenar la migraña y agravar los síntomas. La cefalea primaria por ejercicio se diferencia de la migraña en que ocurre solo durante o después de la actividad física extenuante. 

El objetivo de esta revisión fue investigar la asociación entre el ejercicio y la migraña, así como la eficacia del ejercicio como tratamiento de esta afección. 

Métodos 

La búsqueda bibliográfica se realizó en la base de datos PubMed hasta abril de 2020. Además, se realizaron búsquedas adicionales para identificar todos los estudios potencialmente relevantes. Se incluyeron un total de 92 artículos. 

Resultados 

Definición

Los términos “actividad física” y “ejercicio” se suelen utilizar de forma indistinta, no obstante el primero se define como cualquier movimiento corporal generado por los músculos esqueléticos y que resulta en un gasto de energía, mientras que el segundo es una actividad bioquímica, social o física que puede manifestarse de diversas formas; puede ser aeróbico, anaeróbico y para la flexibilidad, coordinación y relajación, y no incluye las terapias pasivas.  

Asociación entre actividad física y migraña

Estudios poblacionales de diversas partes del mundo indican que existe una estrecha asociación entre la actividad física y la migraña. Se observó que las personas con niveles bajos de actividad física tienen mayor prevalencia de migraña que aquellas físicamente activas. Además, un estudio longitudinal reveló que las personas físicamente inactivas tienen más probabilidades de experimentar dolores de cabeza no migrañosos, pero menos riesgo de migraña que las personas que hacen ejercicio. La actividad de alta intensidad se asocia con mayor prevalencia a largo plazo de migraña en las mujeres, pero no en los varones. La asociación entre la actividad física y la migraña también se ha comprobado en investigaciones clínicas. Los ensayos clínicos transversales sugieren que la falta de actividad física se relaciona con mayor prevalencia de migraña, y viceversa. La prevalencia de migraña en deportistas es menor que en la población general. Asimismo, los estudios clínicos longitudinales indican que el ejercicio aeróbico alivia los síntomas de la migraña, incluida la migraña crónica y la migraña episódica.  

Ejercicio como desencadenante de la migraña, y migraña y cefalea primaria por ejercicio

Se ha informado que el ejercicio es un desencadenante de la migraña, con tasa del 21% al 57%. En general, una proporción notable de personas con migraña parecen experimentar ataques de migraña desencadenados por el ejercicio. Además, se ha documentado que los pacientes con migraña suelen presentar cefalea primaria por ejercicio. Sin embargo, no está claro si los dolores de cabeza provocados por el ejercicio en pacientes con migraña son cefaleas primarias por ejercicio o ataques de migraña inducidos por el ejercicio.  

Ejercicio como tratamiento de la migraña 

Estudios de casos informaron que el ejercicio fue eficaz como tratamiento agudo de la 

migraña. Ensayos controlados aleatorizados y ensayos clínicos controlados recientes comprobaron que el ejercicio aeróbico alivia de forma notable los síntomas asociados con la migraña, incluida la frecuencia, duración e intensidad de esta. El ejercicio aeróbico combinado con amitriptilina es más eficaz que la farmacoterapia sola. 

Debido a sus efectos beneficios sobre el dolor crónico, se cree que el ejercicio anaeróbico puede ser útil para el tratamiento de la migraña, pero no se han realizado estudios específicos al respecto. Diversas investigaciones informan que el ejercicio para la flexibilidad, la coordinación y la relajación, incluido el yoga y el tai chi, alivia los síntomas de migraña. Los hallazgos indican que el ejercicio aeróbico parece ser un tratamiento eficaz para la migraña crónica, un subtipo más grave y discapacitante de migraña y difícil de tratar con medicamentos. El ejercicio aeróbico alivia los síntomas de la migraña crónica más allá de la reducción conferida por la amitriptilina. 

Mecanismos potenciales para los efectos terapéuticos del ejercicio en la migraña

Se cree que los efectos terapéuticos del ejercicio sobre la migraña están mediados por el sistema opioide endógeno, el sistema endocannabinoide, el factor neurotrófico derivado del cerebro y la inflamación.  

Los pacientes con migraña tienen niveles más bajos de beta-endorfina que los controles, y el ejercicio aeróbico regular aumenta los niveles de este opioide endógeno. El efecto beneficioso del ejercicio aeróbico puede ser mayor en pacientes con migraña con niveles basales más bajos de beta-endorfina. 

El ejercicio de alta intensidad aumenta el nivel del ligando endocannabinoide anandamida, y esto parece tener efectos analgésicos y sedantes en sujetos con migraña. 

El factor neurotrófico derivado del cerebro está involucrado en el crecimiento, la diferenciación y la supervivencia de las neuronas, y se ha observado que aumenta después del ejercicio. Esto permite pensar que tiene un papel como mediador de los efectos del ejercicio sobre la migraña, pero aún no se ha comprobado.

La inflamación estaría involucrada en la patogénesis de la migraña. El ejercicio tiene efecto antiinflamatorio que sería útil para aliviar los síntomas de esta afección. 

Recomendaciones para el tratamiento de la migraña con ejercicio

El ejercicio aeróbico es una opción terapéutica prometedora para la migraña y reduce los síntomas de esta y la necesidad de medicamentos analgésicos. Además, alivia las comorbilidades que acompañan a la migraña, como la depresión, la fibromialgia, la obesidad y el insomnio, y tiene mínimos efectos secundarios. Sin embargo, se necesitan estudios adicionales para comprobar su efecto. 

Sobre la base de los hallazgos actuales, para el tratamiento de la migraña se recomienda realizar sesiones de 40 a 50 minutos de ejercicios aeróbicos, como andar en bicicleta y caminar, en lo posible de intensidad moderada y dos a cinco veces por semana. El precalentamiento es fundamental antes de cada sesión. Es importante saber que los efectos del ejercicio pueden aparecer recién después de 6 a 12 semanas, por lo tanto, las personas deben tener paciencia y continuar con el ejercicio a pesar de no notar cambios a corto plazo. 

Conclusiones

El ejercicio aeróbico es una estrategia potencialmente beneficiosa en el tratamiento preventivo de la migraña, y los estudios disponibles, aunque limitados, demuestran que es eficaz, seguro y beneficioso para la salud. Por lo tanto, debe ser parte de las estrategias de tratamiento de la migraña. Se justifican investigaciones adicionales a largo plazo sobre el efecto del ejercicio sobre esta afección.