Introducción

El rugby es el deporte de equipo con una de las mayores incidencias de lesiones, la más frecuente de las cuales es la conmoción cerebral. En los últimos años, el consenso internacional ha proporcionado recomendaciones para el tratamiento de las conmociones cerebrales relacionadas con el deporte. La Sport Concussion Assessment Tool-quinta edición (SCAT-5) ha sido recomendada para el diagnóstico de conmociones cerebrales y el seguimiento de los síntomas físicos, cognitivos y psicológicos. Durante la temporada deportiva, lo ideal es que su interpretación se base en la comparación con el puntaje basal. La mejor comprensión de las características de los jugadores que influyen en los puntajes cognitivos basales podría mejorar la evaluación de los atletas y contribuir a mejorar la toma de decisiones sobre el regreso al juego.

El objetivo de esta investigación fue analizar los efectos de las características sociodemográficas y de los jugadores en la SCAT-5 y los puntajes neuropsicológicos a lo largo de 8 años en una amplia muestra de jugadores de rugby.

Métodos 

Se realizó un estudio retrospectivo de 8 años de evaluaciones clínicas de pretemporada en una gran muestra de jugadores de rugby de alto nivel, entre 2012 y 2021. Los atletas fueron reclutados de 9 clubes profesionales y academias de entrenamiento en clubes profesionales. La SCAT-3 o la SCAT-5, el Trail Making Test y el Digit Symbol Substitution Test se administraron antes del inicio de la temporada de competencia para cada jugador. Las pruebas se realizaron antes del inicio de la temporada de competición en una entrevista individual realizada por un solo examinador. Los análisis estadísticos incluyeron: (i) análisis descriptivos de características sociodemográficas (edad, sexo, nivel educativo), de los jugadores (número de años jugando al rugby, posición, conmoción cerebral previa) y neuropsicológicas; (ii) modelos multivariados para identificar los factores que influyen en los puntajes cognitivos en la primera visita, y (iii) modelos lineales mixtos para evaluar la evolución de los puntajes a lo largo de los años. 

Resultados

Se incluyeron mil jugadores. En la primera visita, la media de edad fue de 22.8 años y el 92% de los jugadores eran varones. El 21% tenía un nivel educativomás allá de los estudios secundarios. En cuanto a las características de los jugadores, la media de años jugando al rugby fue de 13.5. El 55% eran delanteros. En la primera visita, el 75% de los jugadores no informaron más de una conmoción cerebral previa. El 22% de los atletas reportaron síntomas de conmoción cerebral al inicio del estudio. Un mayor nivel de educación se asoció con mejores puntajes cognitivos en la primera visita y a lo largo de los años. Los delanteros tuvieron peor rendimiento de velocidad de procesamiento en comparación con los backs, en la primera visita y en evaluaciones repetidas. Un mayor número de años jugando al rugby se relacionó de forma significativa con mejores puntajes cognitivos, pero esta diferencia no fue clínicamente relevante. Por último, los varones obtuvieron peores puntajes que las mujeres solo en el Digit Symbol Substitution Test y no hubo un efecto significativo debido a los antecedentes de conmoción cerebral sobre el rendimiento cognitivo. Por último, el número de exámenes se asoció con mejores puntajes cognitivos, lo que demostró un efecto de la práctica en todas las pruebas neuropsicológicas, excepto en la Standardized Assessment of Concussion 5ª edición. El número de conmociones cerebrales desde la última visita se asoció con mejora en la mayoría de los puntajes cognitivos. Los atletas con el nivel educativo más alto mostraron mejor rendimiento cognitivo, en comparación con aquellos con el nivel educativo más bajo.

Conclusiones

Este es el primer estudio retrospectivo que examina los efectos de las características sociodemográficas y de los jugadores en el rendimiento cognitivo basal en una muestra de mil jugadores de rugby del campeonato profesional francés. Una serie de análisis multivariados reveló que las evaluaciones repetidas y los antecedentes de conmoción cerebral se asociaron con mejores puntuaciones cognitivas a lo largo de los años. La posición de juego y el nivel de educación también tuvieron un efecto en los puntajes neuropsicológicos. Por último, los síntomas psicológicos, como dificultad para conciliar el sueño, nerviosismo/ansiedad, sentirse más sensibles, irritabilidad y tristeza, se informaron principalmente al inicio de la investigación. Esta gran muestra de estudio destaca que las evaluaciones repetidas al inicio y durante los protocolos de regreso al juego conducen a un efecto depráctica en los puntajes cognitivos. Los puntajes basales podrían utilizarse como referencia durante varios años e interpretarse en combinación con una evaluación multimodal. Además, el nivel de educación y la posición de juego deben registrarse y considerarse con precisión durante el examen del atleta, debido a sus efectos en los puntajes cognitivos, así como los síntomas psicológicos que podrían afectar el rendimiento deportivo y la calidad de vida.