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Introducción
Cada año, en todo el mundo, más de 300 millones de personas se someten a alguna cirugía mayor, la cual cuenta con el potencial de causar lesión renal aguda (LRA). Sin embargo, no se ha establecido en forma precisa la incidencia, las características de los pacientes, los factores de riesgo y los resultados de la LRA posoperatoria (LRA-PO) asociada con la cirugía en diferentes países y sistemas de atención sanitaria. Es importante reconocer que, sin datos sobre la diuresis, la incidencia de LRA-PO se subestimará. El tipo, la duración y la técnica de la cirugía, así como la definición de LRA utilizada son factores que influyen en las tasas de LRA-PO. La falta de conocimiento en términos de incidencia de LRA-PO es un problema, ya que puede llevar a subestimar el riesgo de LRA-PO en este campo, la carga que representa a escala mundial y no identificar sus factores de riesgo.
El objetivo de este estudio fue investigar de forma prospectiva la incidencia de LRA-PO dentro de las 72 h después de la cirugía cardíaca y no cardíaca mayor y evaluar los factores de riesgo preoperatorios e intraoperatorios de LRA-PO en un estudio internacional con una fuerte representación de países de ingresos medios y bajos.
Métodos
Se realizó un estudio internacional prospectivo, observacional y multicéntrico en 30 países con pacientes adultos sometidos a cirugía mayor (más de 2 h de duración y con ingreso en la unidad de cuidados intensivos [UCI] o en una unidad de alta dependencia [unidad de cuidados intermedios o de cuidados posanestesia]). Se consideraron todas las especialidades quirúrgicas (incluidas las emergencias). El criterio principal de valoración fue la aparición de LRA-PO dentro de las 72 h de la cirugía definida por los criterios Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO). Los criterios de valoración secundarios incluyeron la gravedad y la duración de la LRA-PO, el uso de terapia de reemplazo renal (TRR), la mortalidad y la duración de la estancia hospitalaria y en la UCI.
Resultados
De junio de 2020 a diciembre de 2021, se incluyeron 10 568 pacientes de 30 países y 148 centros. La mediana de edad fue de 62 años, 6456 (59.7%) eran varones y 7643 caucásicos (72.3%); la mayoría de las cirugías fueron procedimientos programados (96.1%). Hubo grandes diferencias regionales en los tipos de cirugía incluidos.
En general, 1945 de 10 568 pacientes (18.4%; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 17.7% a 19.2%) presentaron LRA-PO dentro de las 72 h posteriores a la cirugía (KDIGO etapa 1: 1236 [63.5%]; KDIGO etapa 2: 500 [25.7%], y KDIGO etapa 3: 209 [10.7%]). En el 33.8% la LRA-PO fue persistente y 170/1945 (8.7%) de los pacientes con LRA-PO recibieron TRR en la UCI. La LRA-PO fue más frecuente en pacientes sometidos a cirugía urológica (27.6%), cardíaca (25.9%), vascular (24.8%) y general 571/3170 (18%). Durante la operación y después de ella los pacientes con LRA-PO recibieron significativamente más líquidos, tuvieron una pérdida de sangre significativamente mayor y recibieron significativamente más vasopresores.
Además, la proporción de pacientes a los que se les administraron agentes nefrotóxicos en la fase posoperatoria fue significativamente mayor en comparación con los pacientes sin LRA-PO. Hubo diferencias significativas en las tasas de LRA-PO según la región. América del Norte tuvo la tasa más alta de LRA-PO (47.3%), seguida de Europa (22.7%), Asia (13.8%), América del Sur (13%) y África (8.5%). En todas las regiones, la mortalidad hospitalaria fue significativamente mayor en los pacientes con LRA-PO en comparación con los pacientes sin LRA-PO. Sin embargo, dentro del subgrupo de LRA-PO, las tasas de mortalidad difirieron entre las regiones, y África demostró las tasas de mortalidad más altas (23.9%) en comparación con Asia (9.8%), Europa (7.2%) y América del Norte (4.5%). Los pacientes con LRA-PO tuvieron una mayor mortalidad en la UCI (6.3% frente a 0.7%) y hospitalaria (8.6% frente a 1.4%), y una mayor duración de la estancia hospitalaria en la UCI (mediana de 2 días frente a 3 días) y una mayor duración de la estancia hospitalaria (mediana de 14 días frente a 10 días) que en comparación con los pacientes sin LRA-PO. El análisis de regresión multivariable para la mortalidad hospitalaria demostró que la LRA-PO era un factor de riesgo clave. La enfermedad renal crónica preexistente fue un factor de riesgo clave para la LRA persistente. Los factores de riesgo para LRA-PO incluyeron edad avanzada, comorbilidades (hipertensión, diabetes, enfermedad renal crónica), tipo, duración y urgencia de la cirugía, así como uso de vasopresores intraoperatorios y administración de aminoglucósidos.
Conclusión
En este estudio multinacional completo, aproximadamente uno de cada cinco pacientes presentó LRA-PO después de una cirugía mayor. El aumento de la gravedad de la LRA-PO se asocia con un aumento progresivo de los resultados adversos. Estos hallazgos indican que la LRA representa una carga significativa para la atención médica en todo el mundo. La prevención es clave en el entorno de LRA-PO; sin embargo, su fisiopatología, especialmente en el entorno perioperatorio, es muy compleja. Un gran número de factores de riesgo no son modificables, como la edad avanzada o las comorbilidades. Sin embargo, se puede intervenir en otros que sí son modificables.
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