Adicción a alimentos ultraprocesados entre adultos mayores

Los alimentos ultraprocesados pueden ser tan adictivos como el cigarrillo y el alcohol. Los síntomas de la adicción a los alimentos ultraprocesados incluyen sentir la pérdida de control sobre el consumo, antojos intensos y signos de abstinencia. En julio de 2022, la Encuesta Nacional sobre el Envejecimiento Saludable, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, preguntó a una muestra nacional de adultos de 50 a 80 años sobre los síntomas de la adicción a los alimentos ultraprocesados y exploró cómo estos síntomas se relacionaban con la salud física y mental y los sentimientos de aislamiento social.

Alimentos ultraprocesados y síntomas de adicción

El 13% de los adultos de 50 a 80 años cumplieron con los criterios de adicción a alimentos ultraprocesados en el último año. Casi la mitad de los participantes (44%) indicaron al menos un síntoma de adicción a los alimentos ultraprocesados. Los síntomas más frecuentes fueron antojos intensos (24% al menos una vez a la semana), incapacidad para reducir la ingesta a pesar del deseo de hacerlo (19% al menos 2 a 3 veces a la semana) y signos de abstinencia (17% al menos una vez a la semana). Aproximadamente uno de cada ocho adultos de 50 a 80 años (12%) informó que su comportamiento alimentario les causaba angustia al menos 2 a 3 veces a la semana, y el 9% indicó que la ingesta de alimentos ultraprocesados causaba problemas significativos en su vida al menos 2 a 3 veces a la semana.

Comparaciones por sexo y estado de salud

Las mujeres tenían más del doble de probabilidades que los varones de cumplir con los criterios de adicción a alimentos ultraprocesados (18% frente a 8%), al igual que los adultos de 50 a 64 años en comparación con los de 65 a 80 años (17% frente a 8%); las mujeres de 50 a 64 años fueron las más propensas a cumplir con los criterios de adicción a los alimentos ultraprocesados (22%).

El cumplimiento de los criterios para la adicción a alimentos ultraprocesados también fue más prevalente entre los adultos mayores que informaron tener una salud física regular o mala, en comparación con aquellos que informaron una salud física excelente, muy buena o buena.

Entre los varones que informaron tener sobrepeso, el 17% cumplió con los criterios de adicción, en comparación con el 1% de los varones que informaron tener el peso correcto. Aproximadamente una de cada tres mujeres que indicaron tener sobrepeso cumplieron con los criterios de adicción (34%), en comparación con el 4% de las mujeres que informaron tener el peso correcto.

Conexiones con la salud mental

Los adultos mayores que calificaron su salud mental como regular o mala tenían al menos tres veces más probabilidades de cumplir con los criterios de adicción a la comida en comparación con aquellos que informaron una salud mental excelente, muy buena o buena (mujeres: 45% frente a 15%; varones: 23% frente a 6%). Se observó que cumplir con los criterios para la adicción a alimentos ultraprocesados también fue más probable para los adultos mayores que informaron que a menudo se sentían aislados de los demás (mujeres: 51%; varones: 26%) en comparación con aquellos que rara vez se sentían aislados (mujeres: 8%; varones: 4%).

Consecuencias 

Los alimentos ultraprocesados con niveles anormalmente elevados de ingredientes como el azúcar y la grasa son una fuente sustancial de calorías para muchos estadounidenses, incluidos los adultos mayores. Las dietas pobres en nutrientes dominadas por estos alimentos son un importante contribuyente a enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. La naturaleza adictiva de los alimentos ultraprocesados puede contribuir a lo difícil que es para los adultos mayores comer menos de estos productos.

Una de las principales razones por las que los alimentos ultraprocesados pueden ser adictivos es porque pueden desencadenar la liberación de dopamina en el sistema de recompensa del cerebro a niveles comparables a la nicotina y el alcohol. Muchas personas informan que comen alimentos ultraprocesados para experimentar placer y hacer frente a las emociones negativas. Los antojos de alimentos ultraprocesados también pueden ser intensos y difíciles de resistir, y las personas pueden experimentar síntomas similares a la abstinencia cuando intentan reducir la cantidad que consumen.

Entre los adultos mayores, tener una salud física o mental regular o mala, tener sobrepeso y experimentar aislamiento social se asociaron con el cumplimiento de los criterios de adicción a alimentos ultraprocesados. La asociación con la salud mental fue particularmente notable para las mujeres, con casi una de cada dos mujeres con salud mental regular o mala que cumplían con los criterios de adicción.

La detección de adicción a alimentos ultraprocesados en las visitas de atención médica puede ayudar a identificar a los adultos mayores que podrían beneficiarse de recursos adicionales, como los que abordan niveles más altos de necesidades de atención de salud física y mental. Los adultos mayores identificados como adictos a alimentos ultraprocesados o que expresan preocupaciones sobre los síntomas pueden beneficiarse de las conexiones con programas que ofrecen educación nutricional o brindan acceso a alimentos saludables y asequibles.