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Introducción
Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) suelen presentar deficiencia de hierro (DH) y anemia. La DH está asociada con diversos síntomas neurológicos y mala calidad de vida en general. La fatiga, la depresión y la ansiedad son síntomas frecuentes en pacientes con EII, pero no está claro si están relacionados con la DH o la anemia. Se ha observado que aumentar los niveles de hemoglobina (Hb) mejora la calidad de vida pero no tiene ningún efecto en la actividad de la enfermedad intestinal. Además, incluso en pacientes sin anemia, el aporte suplementario con hierro en la DH ha demostrado aliviar el deterioro de la función cognitiva y los síntomas de fatiga.
El objetivo del presente estudio fue analizar la influencia de la DH, la anemia y la inflamación sistémica con respecto a síntomas neurológicos, como la calidad del sueño, la fatiga, la depresión y la ansiedad.
Métodos
El presente estudio prospectivo, unicéntrico y no intervencionista fue realizado en el Hospital General de Viena, Austria. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años con EII (diagnóstico establecido de enfermedad de Crohn [EC] o colitis ulcerosa [CU]) que fueron entrevistados personalmente por un médico y a los que se les solicitó un análisis de sangre que incluyó hemograma completo, ferritina (FER), saturación de transferrina (TSAT) y proteína C-reactiva (PCR). Se excluyeron a las embarazadas y a los sujetos con comorbilidades graves. Durante la entrevista los participantes completaron 6 cuestionarios validados: 3 relacionados con el sueño (el Pittsburgh Sleep Quality Index [PSQI], la Epworth Sleepiness Scale [ESS], y el Insomnia Severity Index [ISI]) y 3 vinculados con la fatiga (la Escala de Fatiga de Piper [EFP]), la depresión (la Self-rating Depression Scale [SDS]) y la ansiedad (la Self-rating Anxiety Scale [SAS]). Las muestras de sangre se obtuvieron el mismo día de la entrevista o dentro de los 50 días de esta. La clasificación de Viena se utilizó para categorizar la EC, y se empleó la clasificación de Montreal para categorizar la CU. La anemia se definió como un valor de hemoglobina (Hb) < 12 g/dl para mujeres y < 13 g/dl para varones. Los criterios para la DH fueron FER < 30 µg/l, o FER < 100 µg/l y TSAT < 20% si había inflamación (PCR > 0.5 mg/dl). Los resultados de los cuestionarios fueron vinculados con los resultados de los análisis de sangre. Los odds ratios (OR) fueron calculados con intervalos de confianza del 95% (IC 95%). Se utilizaron regresiones logísticas múltiples para evaluar el efecto conjunto del sexo, la DH y la inflamación sobre los resultados de los cuestionarios.
Resultados
Se incluyó un total de 98 pacientes en el presente estudio, y se dispuso de los datos completos de 88 sujetos. La mayoría de los pacientes tenían EC con compromiso ileal o ileocolónico. Los pacientes con CU tenían principalmente colitis del lado izquierdo. La distribución por edad y sexo fue similar en todos los subtipos de EII.
Treinta y cuatro pacientes (34.7%) tenían DH. El subtipo de EII no tuvo un efecto significativo sobre los parámetros de DH o PCR, con una tendencia a niveles más bajos de FER en la EC (p = 0.095), en comparación con la CU. La FER (39.0 µg/l frente a 63.7 µg/l, p = 0.078) fue menor en la mujeres que en los varones. La PCR fue similar en varones y mujeres con EII y en sujetos con DH y sin DH. La FER fue comparable en pacientes con inflamación y sin esta. Dieciséis enfermos (16.3%) presentaron anemia. Los pacientes anémicos tenían volumen corpuscular medio (VCM) y TSAT significativamente más bajos (ambos p < 0.001) y niveles más elevados de PCR (p = 0.03) y plaquetas (p = 0.016) que los individuos no anémicos. Asimismo, la Hb y la TSAT fueron significativamente menores en presencia de DH (p = 0.001 y p < 0.001, respectivamente) e inflamación (p = 0.01 y p = 0.002, respectivamente), mientras que las plaquetas aumentaron significativamente en la DH (p = 0.013) y la inflamación (p < 0.001).
En general, la calidad del sueño de los participantes fue comparable a la de las cohortes de referencia de habla alemana de la bibliografía. No hubo diferencias significativas con respecto al subtipo de enfermedad o al sexo. La presencia de anemia, DH o inflamación no afectó significativamente la calidad del sueño (mediana del PSQI: 4, IC 95%: 3 a 5; mediana de la ESS: 5.5, IC 95%: 5 a 7, y mediana del ISI: 4, IC 95%: 2.5 a 5.5).
La mediana del puntaje de la EFP fue de 1.6 (IC 95%: 0.8 a 2.6). El 30% de los pacientes presentó fatiga (EFP > 4), porcentaje mayor que el de la población general. Se observó una relación entre la DH y la fatiga. El 42% de los pacientes con DH tenía fatiga, en contraste con el 23% de aquellos sin DH (p = 0.06). El OR fue de 2.1 (IC 95%: 0.8 a 5.8) para la fatiga, en pacientes con DH (p = 0.13).
El promedio del puntaje de la SAS fue 37.5 (IC 95%: 33.8 a 38.8) y la mediana del puntaje de la SDS fue 38.8 (IC 95%: 35 a 41.3). La ansiedad (SAS ≥ 45) estuvo presente en el 24% de los pacientes, mientras que el 33% estaba deprimido (SDS ≥ 45). Esto indica que la prevalencia de ansiedad y depresión en la presente cohorte fue mayor que la de la población general. Las mujeres informaron ansiedad con el doble de frecuencia que los varones (34% frente a 16%, p = 0.047). Esta diferencia entre sexos se mantuvo incluso al ajustar por DH e inflamación. La depresión fue más prevalente entre los pacientes con DH (48%) que en aquellos sin DH (25%, p = 0.023). La presencia de inflamación (PCR > 0.5 mg/dl) también demostró una tendencia hacia la depresión más frecuente (44.4%), en comparación con la ausencia de inflamación (27.8%), pero esta diferencia no fue significativa (p = 0.127). El efecto de la DH sobre la depresión se mantuvo después del ajuste por sexo e inflamación (OR: 2.43; IC 95%: 0.92 a 5.41; p = 0.073), lo que no sucedió con la PCR > 0.05 mg/dl (OR: 1.63; IC 95%: 0.6 a 4.45; p = 034). En el análisis univariado, la anemia tendió a asociarse con fatiga (p = 0.067), ansiedad (p = 0.069) y depresión (p < 0.01).
Discusión
Los resultados del presente estudio indican que, en pacientes con EII, la presencia de DH y anemia está relacionada con ansiedad, depresión y fatiga, tanto en varones como mujeres. La inflamación sistémica medida por PCR no tuvo ningún efecto sobre esta relación. Es importante destacar que la calidad del sueño en pacientes con EII no estuvo asociada con la presencia de DH y anemia.
En pacientes con EII, los síntomas depresivos y la ansiedad podrían corregirse si se tratan la DH y la anemia. Algunos estudios han indicado que la anemia y la DH están relacionadas con trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión. Además, se ha demostrado que los suplementos de hierro alivian los síntomas de depresión. En la EII, la DH no parece estar asociada con la inflamación, según los resultados del presente estudio.
Si bien la fatiga es frecuente en la EII, diversas investigaciones han demostrado una relación con el estado del hierro, mientras que otras no lo hicieron. Esta diferencia podría estar vinculada con el intervalo de tiempo entre el análisis de sangre para la DH y la medición de la fatiga. Se ha observado que el aporte suplementario de hierro alivia los síntomas de fatiga, y está bien establecido que la terapia de reemplazo de hierro mejora la calidad de vida en pacientes con EII, sean estos anémicos o no. Los autores del presente estudio recomiendan evaluar y tratar la DH y la anemia en la EII, especialmente en presencia de depresión y fatiga, ya que esto puede disminuir la necesidad de medicación psicotrópica.
Conclusiones
En la presente cohorte de EII, la DH y la anemia se asociaron con la depresión y, posiblemente, con la fatiga, independientemente de la presencia de inflamación sistémica.
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