Introducción
Las vacunas con ARNm contra coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), el agente etiológico de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés), son sumamente alentadoras para interrumpir la propagación de la infección. Sin embargo, las dificultades en la cadena de suministros motivó el interrogante acerca de la eficacia de la aplicación de una única dosis, en vez de dos dosis, en ciertos sujetos, por ejemplo en los pacientes con antecedente de infección por SARS-CoV-2. De hecho, los datos inmunológicos (anticuerpos contra SARS-CoV-2 y presencia de linfocitos T específicos contra el virus), obtenidos en pacientes vacunados, sugieren la posibilidad de esquemas alternativos de inmunización. Estudios recientes a pequeña escala mostraron que los pacientes con antecedente de infección podrían tener inmunidad natural que podría incrementarse con la aplicación de una única dosis de vacuna, en comparación con el esquema tradicional de dos dosis. En este contexto, el objetivo del presente estudio fue evaluar la respuesta de anticuerpos específicos contra SARS-CoV-2 después de una dosis y de dos dosis de la vacuna de ARNm BNT162b2 (Pfizer–BioNTech®) en una población amplia y heterogénea de trabajadores de la salud. Se compararon las respuestas en los enfermos con antecedente de infección confirmada y en pacientes sin antecedente de infección.
Métodos y resultados
Fueron reclutados trabajadores de la salud en un gran centro médico académico en el sur de California. Un total de 1090 sujetos vacunados de 41.9 años en promedio (60.7% mujeres y 53.3% de etnia no blanca) brindaron muestras de sangre para el estudio serológico; para 981 sujetos (incluidos 78 pacientes con antecedente de infección por SARS-CoV-2) se dispuso de muestras de sangre previas a la vacunación. Un total de 525 pacientes (35 con antecedente de infección por SARS-CoV-2) aportaron muestras de sangre después de recibir la primera dosis y 239 enfermos (11 con infección previa) dieron muestras de sangre después de las dos dosis. Para 217 sujetos (10 con antecedente de infección) se dispuso de muestras de sangre en tres momentos de valoración.
Los niveles de anticuerpos se midieron en tres oportunidades: antes o hasta 3 días después de la primera dosis, entre 7 y 21 días después de la primera dosis, y entre 7 y 21 días después de la segunda dosis.
La presencia de anticuerpos específicos (IgG) contra la mucleocápside (N) se consideró marcador de exposición previa a SARS-CoV-2; la vacuna BNT162b2 tiene ARNm que codifica únicamente para la proteína de la espiga (S, S-receptor-binding domain [RBD]). Además, los anticuerpos IgG contra la N serían indicadores del estado de inmunidad sostenida posterior a la infección. También se tuvieron en cuenta los antecedentes clínicos y la presencia de resultados positivos en la prueba de reacción en cadena de la polimerasa por transcripción inversa (RT-PCR por su sigla en inglés).
Los pacientes con antecedente de infección tuvieron títulos más altos de IgG contra N (marcador de infección previa) y de IgG contra S-RBD (infección previa o vacunación), en los tres momentos de valoración (p ≤ 0.001). Llamativamente, los niveles de IgG anti-S-RBD fueron sólo algo más bajos en los sujetos previamente infectados en la muestra basal, en comparación con los pacientes sin antecedente de infección que recibieron una única dosis de vacuna. Los títulos de IgG anti S-RBD no difirieron considerablemente entre los pacientes con antecedente de infección que recibieron una dosis de vacua y los pacientes sin antecedente de infección que recibieron dos dosis de la vacuna. Los pacientes con antecedente de infección tuvieron niveles más altos de IgG anti S-RBD respecto de los enfermos sin antecedente de infección, en los tres momentos de valoración. No se observaron diferencias en los niveles de estos anticuerpos entre los sujetos con antecedente de infección y una dosis de vacuna y los enfermos sin infección previa, después de dos dosis de vacuna.
También se utilizaron ensayos de inhibición de unión a la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), con correlación elevada con los niveles de IgG anti S-RBD. La inhibición de la unión a ECA2 fue significativamente más pronunciada en los sujetos con infección previa, respecto de los no infectados, luego de la aplicación de una dosis de vacuna, pero sin diferencias después de la segunda dosis.
Los pacientes con antecedente de infección presentaron, con mayor frecuencia, síntomas luego de la aplicación de la primera dosis de vacuna, en comparación con los sujetos sin antecedente de infección. En cambio, no se observaron diferencias en la sintomatología entre los grupos, luego de la aplicación de la segunda dosis.
Conclusión
Los resultados del presente estudio indican que los pacientes con infección previa por SARS-CoV-2 presentan niveles de anticuerpos en respuesta a la primera dosis de la vacuna de ARNm BNT162b2 similares a los que se registran en los pacientes sin infección previa, que reciben las dos dosis de la vacuna. Por lo tanto, los datos sugieren que la aplicación de una única dosis de esta vacuna sería suficiente en pacientes con antecedente de infección por SARS-CoV-2.
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