Introducción
La pandemia actual de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), ha afectado a millones de personas en todo el mundo. Se requiere con urgencia disponer de vacunas seguras y eficaces para frenar la situación de emergencia epidemiológica actual.
Uno de los candidatos, en términos de vacunación, es la vacuna que utiliza como vector a adenovirus (Ad26) recombinante sin capacidad de replicación, el cual codifica para la proteína de la espiga de SARS-CoV-2 estable y completa. El vector Ad26 se utiliza en la vacuna contra el Ébola; ha sido aprobado por la European Medicines Agency y es un candidato para la creación de vacunas contra el virus respiratorio sincicial, el virus de la inmunodeficiencia humana y el virus Zika. Las vacunas con adenovirus Ad26, en general, han sido seguras y altamente inmunogénicas. En la presente ocasión, los autores comunican los resultados preliminares de un estudio multicéntrico, aleatorizado, a doble ciego, controlado con placebo, de fase I/IIa con la vacuna Ad26 en adultos sanos de dos grupos de edad, destinado a determinar la seguridad y la inmunogenicidad de la vacuna.
Pacientes y métodos
Para el presente estudio multicéntrico, controlado con placebo, de fase I/IIa fueron reclutados adultos sanos de entre 18 y 55 años (cohorte 1) y de 65 años o más (cohorte 3) quienes recibieron vacuna Ad26.COV2.S en dosis de 5 x 1010 partículas virales (dosis baja) o 1 x 1011 partículas virales (dosis alta) por ml o placebo en esquema de una única dosis o de dos dosis. En la cohorte 2 se están analizando los datos a largo plazo de cada uno de estos dos esquemas de inmunización; los resultados de esta parte del ensayo no se comunican en el presente estudio. Los criterios principales de valoración fueron la seguridad y la inmunogenicidad de cada uno de los esquemas de vacunación.
Resultados
Luego de la administración de la primera vacuna en 805 voluntarios en las cohortes 1 y 3 y después de la segunda dosis de vacuna en la cohorte 1, los efectos adversos referidos con mayor frecuencia fueron la fatiga, las cefaleas, las mialgias, y el dolor en el sitio de aplicación. La fiebre fue el efecto adverso sistémico más común. Los efectos adversos sistémicos fueron menos frecuentes en la cohorte 3, respecto de la cohorte 1, y en aquellos que recibieron dosis baja de vacuna, en comparación con los sujetos vacunados con dosis alta.
La inmunogenicidad fue más baja después de la segunda dosis. Se detectaron anticuerpos neutralizantes contra el virus salvaje en 90% o más de todos los participantes, hasta el día 29 después de la administración de la primera dosis (media geométrica de los títulos [MGT] de 224 a 354), de manera independiente de la dosis de la vacuna o el grupo de edad, y alcanzó el 100% hacia el día 57, con aumento del título de anticuerpos (MGT de 288 a 488) en la cohorte 1a.
Los títulos de anticuerpos permanecieron estables hasta el día 71, como mínimo. La aplicación de la segunda dosis se asoció con un incremento en el título de anticuerpos por un factor de 2.6 a 2.9 (MGT de 827 a 1266).
La respuesta de anticuerpos de unión a la espiga fue similar a la respuesta de anticuerpos neutralizantes. Al día 14, se detectó respuesta de linfocitos T CD4 positivos en el 76% a 83% de los participantes de la cohorte 1, y en el 60% al 67% de aquellos de la cohorte 3; el patrón fue predominantemente de linfocitos T colaboradores de tipo 1. Las respuestas de linfocitos T CD8 positivos fueron fuertes en general, pero más bajas en la cohorte 3.
Conclusión
Los resultados preliminares del presente estudio de fase I/IIa sugieren que la vacuna Ad26.COV2.S es segura y eficaz en sujetos jóvenes y en adultos de edad avanzada. Los hallazgos, en combinación con los que se obtuvieron en los estudios preclínicos, motivaron la decisión de continuar con dos estudios de fase III.
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