Introducción

La aparición del nuevo coronavirus 2019 (2019-nCoV, por sus siglas en inglés) en Wuhan ha creado una situación confusa y en rápida evolución. Se ha informado que tanto el brote de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) como la respuesta a esta enfermedad tendrían un impacto psicológico sustancial en la población. En diversos países la pandemia de COVID-19 ha sido comparada con "el fin del mundo", se ha reportado que los hospitales están "abrumados" y existe preocupación por la escasez de alimentos. En este marco situacional, los pacientes y los trabajadores sanitarios de primera línea son vulnerables al impacto emocional del nuevo coronavirus. La National Health Commission of China ha publicado diversos documentos referidos a la asistencia psicológica de emergencia durante la epidemia de COVID-19 desde enero de 2020.

El objetivo del presente trabajo fue analizar el impacto emocional de la pandemia de COVID-19.

Método

Los estudios se identificaron utilizando revistas internacionales de gran circulación encontradas en las bases de datos electrónicas Scopus y Embase.

Resultados

Las poblaciones de pacientes que pueden requerir intervenciones personalizadas serían los adultos mayores y los trabajadores migrantes internacionales. Los adultos mayores serían susceptibles al COVID-19 y sí a su vez tienen afecciones psiquiátricas pueden experimentar más angustia. Además, es posible que no tengan acceso a la atención como resultado de las restricciones de cuarentena masiva y el cierre del transporte público. Según unos autores, la epidemia de COVID-19 ha puesto de relieve las posibles brechas en los servicios de salud mental durante las emergencias, al tiempo que prueba la resistencia de los trabajadores de la salud y los sistemas médicos. Durante esta pandemia habrían aumentado los problemas psicológicos, que incluyen ansiedad, depresión y estrés. El sistema de servicios de salud mental en China habría mejorado significativamente después de diversos desastres importantes, especialmente el terremoto de Wenchuan. Con el objetivo de tratar mejor los problemas psicológicos urgentes de las personas involucradas en la epidemia de COVID-19, el West China Hospital desarrolló un nuevo modelo de intervención de crisis psicológica a través del uso de la tecnología de internet. Este modelo integra a médicos, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales en plataformas de internet para llevar a cabo una intervención psicológica a los pacientes, sus familias y el personal médico. La idea central es unir la tecnología de internet y todo el proceso de intervención, así como combinar la intervención temprana con la rehabilitación posterior.

Conclusiones

La mayoría de los profesionales de la salud que trabajan en unidades de aislamiento y hospitales no recibirían capacitación para brindar atención de salud mental, a pesar de los problemas y trastornos frecuentes de salud mental que se encuentran entre los pacientes y los trabajadores de la salud en estos entornos. El encierro provocaría una sensación de histeria colectiva, que llevaría al personal a tomar medidas desesperadas. El miedo parece ciertamente una consecuencia de la cuarentena masiva. Durante los brotes de enfermedades, la ansiedad de la comunidad puede aumentar después de la primera muerte, el aumento de los informes de los medios y el número creciente de casos nuevos. Por lo tanto, es probable que la cuarentena masiva aumente la ansiedad sustancialmente, por múltiples razones. La ansiedad elevada también puede tener implicaciones para definir otras medidas de salud.