Resúmenes amplios

CONSUMO MATERNO DE HUEVO Y ALERGIA AL HUEVO EN EL LACTANTE


Tokio, Japón:
La introducción del huevo a la dieta de lactantes de entre 4 y 6 meses se asocia con riesgo reducido de alergia al huevo mediada por inmunoglobulina E. El riesgo de este tipo de alergia alimentaria en el lactante no se vería afectado por el consumo materno de huevo en el período neonatal muy temprano.

JAMA Network Open 6(7):

Autores:
Urashima M

Institución/es participante/s en la investigación:
Jikei University School of Medicine

Título original:
Effect of Maternal Egg Intake during the Early Neonatal Period and Risk of Infant Egg Allergy at 12 Months among Breastfeeding Mothers

Título en castellano:
Efecto del Consumo Materno de Huevo en el Período Neonatal Temprano y Riesgo de Alergia al Huevo en el Lactante Amamantado a los 12 Meses

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.77 páginas impresas en papel A4

Introducción

La prevalencia de alergias alimentarias está en aumento, con valores cercanos al 10% en la población pediátrica. La alergia al huevo es una de las alergias alimentarias más comunes, y también una causa habitual de anafilaxia, de modo que la prevención de la alergia al huevo (AH) es un aspecto de máxima importancia en pediatría. La inducción de tolerancia oral para evitar la AH y la inmunoterapia oral para pacientes con AH se han asociado con resultados muy alentadores en este sentido. Por ejemplo, en diversos estudios de inmunoterapia oral, si bien el consumo de dosis altas de proteínas de huevo ocasionó síntomas alérgicos, la ingesta de cantidades reducidas se asoció con tolerancia inmune y menos síntomas alérgicos. Asimismo, si bien diversos estudios clínicos controlados y aleatorizados y metanálisis sugirieron que el consumo temprano de huevo, entre los tres y los seis meses de vida, podría prevenir la aparición de AH, cabe destacar que un número considerable de lactantes había desarrollado AH en el momento del reclutamiento. Por lo tanto, la intervención antes de ese período sería fundamental para la prevención primaria de AH.

En el estudio Atopy Induced by Breastfeeding or Cow’s Milk Formula (ABC) de 2019, el consumo de fórmulas con proteínas de la leche de vaca durante los primeros tres días de vida aumentó el riesgo de alergia a las proteínas de la leche de vaca. Asimismo, en dos ensayos de cohorte, la ingesta de proteínas de la leche de vaca durante 1 a 3 días después del nacimiento se asoció con riesgo aumentado de alergia a la leche. En general, la cantidad de proteínas del huevo secretadas en la leche materna como resultado de la ingesta materna de huevo es muy baja. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio multicéntrico fue determinar si el consumo materno de huevo o la eliminación del huevo de la dieta materna en los primeros cinco días que siguen al parto podrían reducir el riesgo de AH en lactantes de 12 meses.

Pacientes y métodos

La investigación multicéntrica, a simple ciego, y aleatorizada se llevó a cabo entre el 18 de diciembre de 2017 y el 31 de mayo de 2021 en diez instituciones de Japón. Se reclutaron recién nacidos con uno o dos de sus padres con enfermedades alérgicas. Los neonatos cuyas madres referían AH fueron excluidos del estudio. Los análisis se realizaron en la población con intención de tratamiento. Los recién nacidos fueron asignados de manera aleatoria (1:1) al grupo 1, de madres con consumo de huevo (consumo de un huevo entero por día durante los primeros cinco días de la vida neonatal), o al grupo 2, en el cual las madres eliminaron el huevo de la dieta, durante el mismo período. El principal criterio de valoración fue la detección de AH a los 12 meses. La AH se definió como la sensibilización a la clara del huevo o a ovomucoide, en combinación con resultados positivos en el desafío oral controlado o con antecedente de un episodio de síntomas inmediatos luego de la ingesta de huevo.

Resultados

Fueron reclutados 380 neonatos (198 [52.1%] de sexo femenino), y 367 (grupo 1, n = 183; grupo 2, n = 184) que fueron seguidos hasta los 12 meses. Entre tres y cuatro días después del parto, los porcentajes de neonatos con detección de ovalbúmina u ovomucoide en leche materna fueron más altos en el grupo 1 respecto del grupo 2 (ovalbúmina: 10.7% en comparación con 2.0%; risk ratio[RR], 5.23; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 1.56 a 17.56; ovomucoide: 11.3%, respecto de 2.0%; RR, 5.55; IC 95%: 1.66 a 18.55). A los 12 meses, los grupos 1 y 2 no difirieron de manera significativa en relación con la incidencia de AH (9.3% en comparación con 7.6%; RR, 1.22; IC 95%: 0.62 a 2.40) o la sensibilización a las proteínas del huevo (62.8% y 58.7%, respectivamente; RR, 1.07; IC 95%: 0.91 a 1.26). No se refirieron efectos adversos.

Conclusión

Los resultados del presente estudio clínico aleatorizado sugieren que la aparición de alergia o sensibilización al huevo no estarían afectadas por la ingesta o la eliminación materna del huevo durante el período prenatal temprana.



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