Introducción

Las personas que se inyectan drogas están expuestas a entornos de riesgo y son propensas a experimentar múltiples daños relacionados con el consumo de drogas inyectables. Se ha demostrado que para reducir los daños relacionados con las drogas es necesario modificar los riesgos sociales y estructurales, y los comportamientos individuales. La transmisión de virus, incluidos el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), virus de la hepatitis C (VHC) y virus de la hepatitis B (VHB), como consecuencia del consumo de drogas inyectables es uno de los principales contribuyentes a la morbilidad y la mortalidad.

El objetivo del presente estudio fue realizar una revisión sistemática mundial de la prevalencia del consumo de drogas inyectables, los daños clave relacionados con esto (incluida la infección por el VIH, VHC y VHB), y las características sociodemográficas clave y las exposiciones al riesgo para las personas que se inyectan drogas.

Métodos

Se realizaron búsquedas sistemáticas de diversas bases de datos para identificar estudios e informes relevantes publicados entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de marzo de 2022. Las variables extraídas fueron la prevalencia, las características y los riesgos de las personas que se inyectan drogas, incluido el sexo, la edad, la sexualidad, los patrones de consumo de drogas, las infecciones por VIH, VHC y VHB, la sobredosis no mortal, la depresión, la ansiedad y las enfermedades relacionadas con la inyección. Además, se extrajeron datos adicionales de los estudios identificados en la revisión previa. Todos los datos extraídos se clasificaron por país. Los datos fueron agrupados en metanálisis cuando se disponía de múltiples estimaciones para un país. Se presentaron estimaciones nacionales, regionales y mundiales para cada variable examinada.

Resultados

Un total de 40 427 informes publicados entre 2017 y 2022 fueron identificados, de los cuales 871 informes fueron agregaron a los 1147 documentos de la revisión previa.  

El consumo de drogas inyectables fue documentado en 190 de 207 países y territorios. En 2021, un total de 14.8 millones de personas (intervalo de incertidumbre del 95% [II 95%]: 10 a 21.7) de 15 a 64 años en todo el mundo se inyectaban drogas, lo que equivale a aproximadamente el 0.29% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.20 a 0.43) de las personas de 15 a 64 años. A nivel regional, la prevalencia varió de 0.10% (IC 95%: 0.03 a 0.15) en Oriente Medio y África del Norte a 1.38% (IC 95%: 0.73 a 2.65) en América del Norte. La prevalencia estimada de consumidores de drogas por vía parenteral a nivel de país varió de forma considerable, con estimaciones de prevalencia más altas en Europa oriental y los Estados Unidos. Los datos existentes sugieren que podría haber 2.8 millones (II 95%: 2.4 a 3.2) mujeres y 12.1 millones (II 95%: 11 a 13.3) varones que se inyectan drogas a nivel mundial, y que el 0.4% (IC 95%: 0.3 a 1.3) de las personas que se inyectan drogas se identifican como transgénero. La proporción de mujeres que se inyectan drogas varió de forma sustancial entre las regiones, con las proporciones más altas encontradas en América del Norte (30.4%; IC 95%: 29.4 a 31.4) y Australasia (34.8%; IC 95%: 33.6 a 36), en contraste con el 1.6% (IC 95%: 0.9 a 2.4) en Asia meridional. La proporción de jóvenes menores de 25 años entre las personas que se inyectan drogas fue del 23.9% (IC 95%: 18.5 a 29.9) a nivel mundial, y fue más baja en Australasia (6.5%; IC 95%: 5.2 a 7.9) y mucho más alta en América Latina (43.4%; IC 95%: 34.7 a 52.4). La cantidad de datos disponibles sobre los principales riesgos sanitarios y sociales entre las personas que se inyectan drogas varió de manera amplia entre países y regiones. El 24.8% (IC 95%: 19.5 a 31.6) de las personas que se inyectan drogas a nivel mundial habían experimentado recientemente falta de vivienda o vivienda inestable, el 58.4% (IC 95%: 52.0 a 64.8) había estado en prisión y el 14.9% (IC 95%: 8.1 a 24.3) se había dedicado recientemente al trabajo sexual, con una variación geográfica sustancial. La inyección y el comportamiento sexual de riesgo variaron de forma considerable a nivel geográfico, al igual que los riesgos de daños. A nivel mundial, el 15.2% (IC 95%: 10.3 a 20.9) de las personas que se inyectan drogas viven con infección por VIH, el 38.8% (IC 95%: 31.4 a 46.9) tiene infección por VHC, el 18.5% (IC 95%: 13.9 a 24.1) han sufrido una sobredosis recientemente y el 31.7% (IC 95%: 23.6 a 40.5) han tenido una infección reciente de la piel o los tejidos blandos. En todas las regiones, los opioides eran la principal droga inyectada; a nivel mundial, el 83.4% (IC 95%: 78.5 a 87.2) de las personas que se inyectan drogas utilizan principalmente opiáceos.

Conclusiones

El consumo de drogas inyectables ha aumentado a nivel mundial. El número de países con pruebas de consumo de drogas inyectables aumentó de 148 en 2007 a 190 en 2022, principalmente en los países de ingresos bajos y medianos. Los daños a la salud relacionados con esta práctica son frecuentes y las personas que se inyectan drogas continúan expuestas a múltiples entornos de riesgo adverso. Sin embargo, la cuantificación de estas exposiciones y daños es inadecuada y debe mejorarse para permitir una mejor orientación de las intervenciones de reducción de daños.