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Introducción
La actividad física regular se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte. Sin embargo, el riesgo de un evento cardíaco agudo aumenta de manera transitoria durante e inmediatamente después del ejercicio intenso, lo que crea la llamada paradoja del ejercicio. El paro cardíaco repentino relacionado con el deporte en atletas competitivos jóvenes (menores de 35 años involucrados en deportes competitivos) siempre ha recibido una considerable atención de los medios de comunicación y de la comunidad. No obstante, los datos sobre el paro cardíaco repentino relacionado con el deporte entre los adultos jóvenes en la población general son escasos.
Si bien las miocardiopatías hereditarias o canalopatías representarían la mayoría de las causas en atletas jóvenes de competición, las etiologías entre las víctimas jóvenes de la población general (que participan en actividades deportivas recreativas) podrían ser diferentes.
El objetivo de la presente investigación fue determinar la incidencia, las características y los resultados generales del paro cardíaco repentino relacionado con el deporte en adultos jóvenes.
Métodos
Se realizó un estudio de cohorte prospectivo de todos los casos de paro cardíaco repentino relacionado con el deporte entre 2012 y 2019 en Alemania y el área de París, Francia, con personas de 18 a 35 años. El paro cardíaco repentino relacionado con el deporte se definió como el paro cardíaco extrahospitalario de origen presumiblemente cardíaco, que tiene lugar durante actividades deportivas competitivas o recreativas o dentro de la hora del cese de la actividad deportiva. Además de la commotio cordis, se excluyeron los casos relacionados con traumatismos y otras causas obvias no cardíacas, como ahogamiento o sobredosis de drogas.
La muerte cardíaca repentina relacionada con el deporte se definió como la muerte súbita de causa presumiblemente cardíaca que se produce durante o dentro de la hora del cese de las actividades deportivas competitivas o recreativas. Un “atleta competitivo joven” se definió como cualquier persona, de 18 a 35 años, que participó en un programa deportivo organizado (deporte de equipo o individual) que requiere competencia y entrenamiento regulares (las personas que participan en deportes intramuros patrocinados por la universidad no se consideraron atletas competitivos jóvenes). La detección de paro cardíaco repentino relacionado con el deporte se logró mediante múltiples fuentes, incluidos los informes de servicios médicos de emergencia (SME) y la detección basada en la web de los comunicados de prensa. Los casos y las etiologías se adjudicaron de manera centralizada.
Resultados
En general, se produjo un total de 147 eventos de paro cardíaco repentino relacionado con el deporte (media de edad de 28.1 años, 95.2% varones), con una carga general de 4.77 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 2.85 a 6.68] casos por millón de años, incluidos 12 (8.2%) casos en atletas competitivos jóvenes. La mayoría de los eventos (75%) ocurrieron durante el esfuerzo intenso. Noventa y seis (66.7%) afectados estaban vivos al ingreso hospitalario y 56 (38.1% del total) al alta hospitalaria. No se observó un aumento significativo en la tasa de supervivencia a lo largo del tiempo. La mayoría de los paros cardíacos repentinos relacionados con el deporte se observaron durante un partido de fútbol (n = 68, 46.3%) y corriendo (n = 35, 23.8%). Además, la mayoría de los casos se produjeron en participantes de deportes recreativos (n = 132, 91.7%), y sólo 12 (8.3%) en atletas competitivos de élite. El tabaquismo fue el factor de riesgo cardiovascular más frecuente (n = 22). Mientras que la reanimación cardiopulmonar (RCP) por parte de los espectadores se inició en 114 (82.6%) de los casos, el uso de desfibrilador externo automático (DEA) por parte de los transeúntes se llevó a cabo solo en una minoría (7.5%).
El uso público de DEA antes de la llegada a los SME (odds ratio: 6.25; IC 95%: 1.48 a 43.20; p = 0.02) fue el predictor independiente más fuerte de supervivencia al alta hospitalaria (38.1%). Entre los casos que se beneficiaron tanto de la RCP inmediata como del uso de DEA, la tasa de supervivencia fue del 90.9%. La enfermedad arterial coronaria fue la etiología más frecuente (25.8%), principalmente el síndrome coronario agudo (86.9%).
Conclusión
El paro cardíaco repentino relacionado con el deporte en los adultos jóvenes se produce principalmente en varones que participan de deportes recreativos. El uso público de DEA sigue siendo decepcionantemente bajo, aunque la supervivencia puede alcanzar el 90% entre aquellos que se benefician tanto de la RCP como de la desfibrilación temprana. La enfermedad coronaria es la causa más prevalente de paro cardíaco repentino relacionado con el deporte en adultos jóvenes, lo que subraya la necesidad de la evaluación/prevención específica del riesgo cardiovascular en los jóvenes. El presente estudio destaca la necesidad de una mejor educación de los participantes deportivos sobre los síntomas de advertencia, de la población sobre el soporte vital básico y de la sociedad médica sobre la importancia de establecer un diagnóstico definitivo para el paro cardíaco repentino relacionado con el deporte.
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