Imagen clínica

Una mujer de 83 años acudió al servicio de urgencias con trastorno de la conciencia, fiebre alta e hipoxemia cinco días después de la curación y el alta de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés). Los datos del examen del día 1 revelaron respuestas inflamatorias elevadas. La radiografía y la tomografía axial computarizada de tórax revelaron características de neumonía grave distintas de las de COVID-19.

El antígeno SARS-CoV-2 fue negativo, pero el antígeno de Legionella urinario fue positivo y se detectó el serogrupo 5 de Legionella pneumophila en el esputo de la paciente. Se diagnosticó neumonía por Legionella. La terapia con levofloxacina fue eficaz para la neumonía por Legionella. Sin embargo, se presentó una neumonía bacteriana secundaria, por lo que se indicó otra terapia antibiótica, que fue eficaz. La paciente fue trasladada a un hospital a largo plazo el día 68. Se detectó Legionella pneumophila en el agua de la bañera reutilizada de forma diaria; este estilo de vida muy frecuente en Japón puede ser el foco de infección por Legionella. Se necesita un mayor enfoque en la enfermedad del legionario en asociación con la relajación del confinamiento a medida que retrocede la pandemia de COVID-19. Se ha informado legionelosis después de la influenza, pero éste es el primer caso de neumonía por Legionella después de la enfermedad COVID-19. Esto destaca la importancia de seguir a los pacientes por infecciones posteriores después del alta. La identificación del organismo causante es extremadamente importante en las enfermedades infecciosas.