ReSIIC editado en: Infectología Inmunología Epidemiología Farmacología Geriatría Neumonología Salud Pública |
Introducción
En agosto de 2021, Israel lanzó una campaña nacional de vacunación de tercera dosis (refuerzo) contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) en respuesta al aumento de infecciones por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) con la variante delta durante el verano de 2021 y las pruebas que indicaban que la inmunidad inducida por la vacuna de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) BNT162b2 había disminuido. Se demostró que el refuerzo restaura en gran medida la eficacia a corto plazo, y para el 31 de diciembre de 2021, más de 4.2 millones de personas habían recibido la vacuna de refuerzo. La creciente incidencia de infecciones por la variante ómicron junto con las pruebas de la disminución relativamente rápida en la protección contra la infección conferida por la tercera dosis llevó a las autoridades israelíes a administrar una cuarta dosis (un segundo refuerzo). Las personas elegibles deben haber recibido la tercera dosis al menos cuatro meses antes de la cuarta dosis.
El objetivo de la presente investigación fue examinar la eficacia relativa de la cuarta dosis de la vacuna de ARNm BNT162b2, en comparación con tres dosis de la vacuna durante un período de 10 semanas entre personas adultas mayores.
Métodos
Se realizó un estudio de casos y controles retrospectivo, con prueba negativa, con un análisis emparejado y un análisis de pruebas múltiples no emparejado. Los datos se extrajeron de la base de datos centralizada a nivel nacional de Maccabi Healthcare Services, un fondo de salud nacional israelí para 2.5 millones de personas, desde el 10 de enero de 2022 (siete días después de que se administró por primera vez la cuarta dosis a las personas elegibles) hasta el 13 de marzo de 2022, un período en el que la variante ómicron fue dominante en Israel. Se incluyeron 97 499 sujetos de 60 años o más, que eran elegibles para recibir una cuarta dosis de vacuna y obtuvieron al menos una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) durante el estudio. El criterio de valoración principal fue la infección por SARS-CoV-2, definida como una prueba de PCR positiva realizada siete o más días después de la inoculación con la vacuna BNT162b2, y la COVID-19 grave, definida como el ingreso hospitalario o la muerte relacionada con la COVID-19. La eficacia relativa de la cuarta dosis de la vacuna en comparación con haber recibido solo tres dosis de la vacuna se calculó como 100% × (1-odds ratio) para cada semana desde la vacunación.
Resultados
Un total de 27 876 participantes recibieron la cuarta dosis de la vacuna BNT162b2 y 69 623 recibieron solo tres dosis de esta vacuna. De los 106 participantes que murieron durante el período de seguimiento, 77 habían recibido solo la tercera dosis y 23 habían recibido la cuarta dosis durante las primeras tres semanas después de la inoculación. Los receptores de la cuarta dosis tenían más enfermedades crónicas en general que los receptores de la tercera dosis solamente, posiblemente relacionado con campañas de vacunación dirigidas y un mayor cumplimiento de las recomendaciones.
En las primeras tres semanas, la cuarta dosis proporcionó protección adicional contra la infección por SARS-CoV-2 y la COVI-19 grave en relación con las tres dosis de la vacuna. Sin embargo, la eficacia relativa de la vacuna contra la infección disminuyó rápidamente con el tiempo, alcanzando un máximo durante la tercera semana con un 65.1% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 63% a 67.1%) y cayendo al 22% (IC 95%: 4.9% a 36.1%) al final de la décima semana del período de seguimiento. A diferencia de la eficacia relativa contra la infección por SARS-CoV-2, la eficacia relativa de la cuarta dosis contra la COVID-19 grave se mantuvo en un nivel alto (> 72%) durante todo el periodo de seguimiento. Sin embargo, la COVID-19 grave fue un evento relativamente raro, que ocurrió en <1% de los participantes del estudio que recibieron cuatro dosis o solo tres dosis de la vacuna.
La mayoría de las comorbilidades no se asociaron significativamente con las probabilidades de infección, aunque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la enfermedad renal crónica se asociaron con probabilidades de infección ligeramente menores, posiblemente debido al comportamiento de aversión al riesgo. Sin embargo, las comorbilidades se asociaron principalmente con una mayor probabilidad de enfermedad grave. Del mismo modo, las personas de 70 años o más tenían una probabilidad menor de infección que las personas menores de 70 años, pero una probabilidad significativamente mayor de enfermedad grave (odds ratio: 2.34, IC 95%: 1.87 a 2.93).
Conclusiones
La cuarta dosis de la vacuna BNT162b2 parece haber brindado protección adicional contra la infección por SARS-CoV-2 y la COVID-19 grave en relación con las tres dosis de la vacuna. Sin embargo, la eficacia relativa de la cuarta dosis contra la infección por SARS-CoV-2 parece disminuir antes que la de la tercera dosis. La eficacia relativa de una cuarta dosis contra la COVID-19 grave se mantuvo en un nivel alto durante todo el seguimiento.
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008