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Introducción
La pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) se ha definido tanto por la distribución de vacunas altamente eficaces como por la aparición en serie de nuevas variantes genéticas del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés). Comprender la epidemiología de las variantes del SARS-CoV-2 y la eficacia de las vacunas existentes contra estas es fundamental para orientar las políticas de vacunación y el desarrollo de nuevas vacunas. Los primeros estudios sugirieron una reducción de la eficacia de la vacuna contra la infección y los ingresos hospitalarios para ómicron, en comparación con las variantes anteriores.
El objetivo de la presente investigación fue caracterizar la gravedad clínica de la COVID-19 asociada con las variantes alfa, delta y ómicron del SARS-CoV-2 entre pacientes adultos ingresados en el hospital y comparar la eficacia de las vacunas de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) para prevenir los ingresos hospitalarios relacionados con cada variante.
Métodos
Se realizó un estudio de casos y controles en 21 hospitales en los Estados Unidos que incluyó 11 690 adultos (mayores de 18 años) ingresados en el hospital: 5728 con COVID-19 (casos) y 5962 sin COVID-19 (controles). Los pacientes se clasificaron en grupos de variantes de SARS-CoV-2 según la secuenciación del genoma completo viral y, si la secuenciación no reveló un linaje, según la variante circulante predominante en el momento del ingreso hospitalario: alfa (del 11 de marzo al 3 de julio de 2021), delta (del 4 de julio al 25 de diciembre de 2021) y ómicron (del 26 de diciembre de 2021 al 14 de enero de 2022). Los criterios de valoración primarios fueron la eficacia de la vacuna calculada utilizando un diseño de prueba negativa para vacunas de ARNm (BNT162b2 y ARNm-1273) para prevenir ingresos hospitalarios relacionados con la COVID-19 por cada variante (alfa, delta, ómicron). Entre los pacientes ingresados en el hospital con COVID-19, la gravedad de la enfermedad en la escala de progresión clínica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comparó entre variantes mediante regresión de probabilidades proporcionales. En segundo lugar se calculó la eficacia de la vacuna para evitar la progresión de la enfermedad hacia la ventilación mecánica invasiva o muerte.
Resultados
Los casos incluyeron 1072 del período alfa, 3951 del período delta y 559 del período ómicron. En comparación con los casos en los períodos alfa y delta, los casos en el grupo de ómicron tendían a ser mayores, tenían más afecciones médicas subyacentes y más probabilidades de tener una hospitalización o más en el último año.
La eficacia de las vacunas de ARNm para prevenir los ingresos hospitalarios asociados con la COVID-19 fue del 85% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 82% al 88%) para dos dosis de vacuna contra la variante alfa; del 85% (IC 95%: 83% a 87%) para dos dosis contra la variante delta; 94% (IC 95%: 92% a 95%) para tres dosis frente a la variante delta; 65% (IC 95%: 51% a 75%) para dos dosis frente a la variante ómicron; y 86% (IC 95%: 77% a 91%) para tres dosis contra la variante ómicron. Dentro de cada período, la eficacia de la vacuna fue menor para los pacientes inmunocomprometidos en comparación con los pacientes inmunocompetentes y menor para la vacuna BNT162b2 que para la vacuna ARNm-1273.
La mortalidad hospitalaria dentro de los 28 días fue del 7.6% (81/1060) en el grupo alfa, del 12.2% (461/3788) en el grupo delta y del 7.1% (40/565) en el grupo ómicron. Entre los pacientes no vacunados con COVID-19 ingresados en el hospital, la gravedad en la escala de progresión clínica de la OMS fue mayor para la variante delta frente a alfa (cociente de probabilidades proporcional ajustado: 1.28, IC 95%: 1.11 a 1.46), y menor para la variante ómicron frente a delta (cociente de probabilidades proporcional ajustado: 0.61, IC 95%: 0.49 a 0.77). En comparación con las personas no vacunadas, la gravedad fue menor para los pacientes vacunados para cada variante, incluidas alfa (cociente de probabilidades proporcional ajustado: 0.33, IC 95%: 0.23 a 0.49), delta (cociente de probabilidades proporcional ajustado: 0.44, IC 95%: 0.37 a 0.51) y ómicron (cociente de probabilidades proporcional ajustad: 0.61, IC 95%: 0.44 a 0.85). En todas las variantes, los individuos vacunados contra la COVID-19 que murieron tendían a ser mayores y presentar múltiples afecciones médicas o afecciones inmunocomprometidas.
Entre los pacientes ingresados en el hospital con COVID-19, la eficacia de la vacuna de ARNm (dos o tres dosis) para prevenir la progresión a ventilación mecánica invasiva o la muerte fue del 76% (IC 95%: 53% a 88%) para la variante alfa, 44% (IC 95%: 32% a 54%) para la variante delta y 46% (IC 95%: 12% a 67%) para la variante ómicron.
Conclusiones
Se encontró que las vacunas de ARNm son altamente eficaces para prevenir los ingresos hospitalarios asociados con la COVID-19 relacionados con las variantes alfa, delta y ómicron, pero se requirieron tres dosis de la vacuna para lograr una protección contra ómicron similar a la protección que dos dosis proporcionaron contra las variantes alfa y delta. Entre los adultos ingresados en el hospital con COVID-19, la variante ómicron se asoció con una enfermedad menos grave que la variante delta, pero aun así provocó una morbilidad y mortalidad sustanciales. Los pacientes vacunados ingresados en el hospital con COVID-19 tenían una gravedad de la enfermedad significativamente menor que los no vacunados para todas las variantes.
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