Introducción

La pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) ha tenido efectos directos e indirectos en mujeres y varones. Si bien, el sexo está emergiendo como un factor significativo en los efectos sociales, económicos y de salud por la COVID-19, la mayoría de los estudios existentes se han centrado en su impacto directo sobre la salud. Para diseñar intervenciones y políticas eficaces para prevenir la ampliación de las brechas de género existentes en dominios clave de la salud y el bienestar, es crucial monitorear los impactos diferenciales de la pandemia en las categorías de sexo (la categorización biológica de una persona como varón, mujer o intersexual) y género (un concepto relacional que captura las ideas construidas social y culturalmente de lo que es ser varón o mujer en un entorno). Investigaciones preliminares sugieren que la recesión económica ha afectado a las mujeres más que a los varones, revirtiendo en parte el progreso hacia la igualdad de género que se había logrado en diversos países.

El objetivo de la presente investigación fue explorar los efectos indirectos de la pandemia de COVID-19 en las disparidades de género a nivel mundial.

Métodos

Se revisaron conjuntos de datos disponibles públicamente con información sobre indicadores relacionados con la indecisión y la aceptación de la vacuna, los servicios de atención médica, las preocupaciones económicas y relacionadas con el trabajo, la educación y la seguridad en el hogar y en la comunidad. Específicamente, se compiló información de 13 fuentes con datos específicos de sexo o género y una fuente adicional de género no específico para la aceptación de la vacuna. Combinadas, estas fuentes de datos proporcionaron información para 193 países. Se utilizó regresión de efectos mixtos, regresión de procesos gaussianos y bootstrapping para sintetizar todas las fuentes de datos. Además, se tomó en cuenta la incertidumbre en los datos subyacentes y el proceso de modelado. Por último se utilizó una regresión logística de efectos mixtos para explorar las brechas de género a nivel mundial y por región.

Resultados

Entre marzo de 2020 y septiembre de 2021, las mujeres tenían más probabilidades de informar la pérdida de empleo (26%, intervalo de incertidumbre del 95% [II 95%]: 23.8 a 28.8, para septiembre de 2021) que los varones (20.4%, II 95%: 18.2 a 22.9, en septiembre de 2021), así como renunciar al trabajo para cuidar a otros (proporción de mujeres a varones: 1.8 en marzo de 2020 y 2.4 en septiembre de 2021). En todas las regiones, las mujeres informan tasas más altas de pérdida de empleo que los varones, con las mayores brechas de género observadas en el norte de África y Medio Oriente (proporción de mujeres a varones: 1.52), y América latina y el Caribe (proporción de mujeres a varones: 1.38). Aunque las tasas generales fueron muy similares entre mujeres y varones, las diferencias de género en la pérdida de ingresos variaron según las regiones.

Las mujeres y las niñas tenían 1.21 veces (II 95%: 1.20 a 1.21) más probabilidades que los varones y los niños de informar que abandonaron la escuela por motivos distintos al cierre de la escuela. Las brechas de género más grandes para este indicador se observaron en Europa central, Europa oriental, Asia central (proporción de mujeres a varones: 4.10) y el sur de Asia (proporción de mujeres a varones: 1.48). Las mujeres también tenían 1.23 (II 95%: 1.22 a 1.23) veces más probabilidades que los varones de informar que la violencia de género había aumentado durante la pandemia. Las mujeres de América latina y el Caribe (61.2%, II 95%: 60.9 a 61.5) tuvieron las tasas más altas de aumento de violencia de género percibida. En los análisis de regresión multivariada, las mujeres tenían mayores probabilidades, mientras que los encuestados que vivían en entornos rurales tenían menores probabilidades de informar aumentos percibidos en la violencia de género. Las mujeres (33.9%, II 95%: 33.9 a 33.9) y los varones (33.7%, II 95%: 33.7 a 33.7) tenían la misma probabilidad de informar sentirse inseguros en casa. Sin embargo, a nivel regional, se observaron brechas de género significativas, con mujeres reportando tasas más altas que los hombres en América latina y el Caribe (proporción de mujeres a varones: 1.20), Europa central, Europa del Este y Asia central (proporción de mujeres a varones: 1.14), y el sudeste de Asia, este de Asia y Oceanía (proporción de mujeres a varones: 1.11). En América latina y el Caribe, las mujeres tenían más probabilidades que los varones de informar interrupciones en la atención de la salud. Para septiembre de 2021, la proporción de mujeres y varones no diferían significativamente en la vacilación o aceptación de la vacuna contra la COVID-19.

Conclusiones

El impacto de la pandemia de COVID-19 en los indicadores relacionados con la salud y los indicadores no relacionados con la salud, y las implicancias resultantes para las disparidades de género, ha variado a lo largo de la pandemia. En todos los indicadores, las disparidades de género más grandes y más persistentes se observaron en la participación laboral y el trabajo no remunerado. Las brechas de género más significativas identificadas demuestran niveles intensificados de desigualdades generalizadas preexistentes entre mujeres y varones durante la pandemia de COVID-19.

Los líderes políticos y sociales deben priorizar políticas que permitan y alienten a las mujeres a participar en la fuerza laboral y continuar su educación, equipándolas y capacitándolas con una mayor capacidad para superar las barreras que enfrentan. Dado que las mujeres han asumido de manera desproporcionada la carga del cuidado de los demás y las tareas del hogar durante la pandemia de COVID-19, no se puede subestimar la importancia de cambiar las actitudes generalizadas de larga data sobre el papel de las mujeres en la sociedad.