Introducción

El abuso de opioides en los EE. UU. ha causado una crisis de salud. Las muertes por sobredosis se acercan al 70% y el 32% de estas muertes se debe al mal uso de opioides comercializados de forma legal.
Las prácticas de prescripción correcta parecen ser la solución para la reducción del daño, pero la evaluación del dolor es una barrera que los médicos que realizan diagnósticos deben considerar. De acuerdo con las solicitudes de las asociaciones médicas, el enfoque educativo para la reducción de la prescripción de opioides (RPO) ha incorporado la evaluación y el tratamiento del dolor, además del tratamiento por el consumo de drogas. Sin embargo, dada la gravedad de la crisis, la respuesta de las universidades que capacitan a los estudiantes no ha sido óptima, dado que están limitadas por la falta de un plan estandarizado de estudios y la falta de profesores capacitados en la enseñanza de estos conceptos.

El propósito de este estudio fue investigar el impacto de una intervención educacional online diseñada para estudiantes del cuarto año de Medicina respecto del conocimiento, las actitudes y la competencia percibida en cuanto a la RPO y el tratamiento del dolor (TD). Esta intervención consistió en un módulo interactivo que intentó reforzar la comprensión del estudiante respecto de la epidemia por la prescripción de opioides y el papel que cumplen los médicos prescriptores, explorar los riesgos, los beneficios y el papel de los opioides en la combinación con otras drogas para el TD, presentar normas clínicas y herramientas de administración de opioides y el cálculo de equivalentes de miligramos de morfina, además de realizar prácticas virtuales que involucren la toma de decisiones. El objetivo, también, consistió en evaluar la eficacia de esta intervención virtual en la enseñanza de los objetivos relacionados con el TD con opioides.

Metodología

Mediante una invitación por correo electrónico para completar un módulo de educación virtual se incorporaron estudiantes del último año de la carrera de Medicina de la Universidad Thomas Jefferson, en Filadelfia, EE. UU. Este modelo consistió en 8 casos interactivos de pacientes para que los estudiantes tomaran decisiones y respondieran preguntas relacionadas con el cuidado. Para obtener un informe de los cambios de los estudiantes en comparación con el inicio se incorporaron evaluaciones previas y posteriores al examen y una evaluación final de respuestas abiertas. Las respuestas se analizaron con la prueba de rango con signo de pares pareados de Wilcoxon.

Resultados

Se incorporaron 43 estudiantes que fueron capacitados en el conocimiento de la RPO antes de la intervención y cuando adquirieron dicho conocimiento. El 77% recibió información en la facultad de medicina, el 37% estudió por su cuenta, el 13% obtuvo datos en forma extracurricular, el 9% obtuvo el conocimiento por “otras fuentes” y el 2% recibió capacitación en la escuela secundaria. El 21% no recibió capacitación al respecto de ningún tipo.

Las medianas de las respuestas posteriores a la evaluación final del módulo fueron superiores a las de las respuestas anteriores, para todos los ítems, con un nivel de significado menor de 0.05.

Al comparar los puntajes iniciales pareados con los puntajes al final del módulo, la mediana de las notas posteriores a la evaluación fue significativamente superior (mediana: 206, rango intercuartílico: 25 frente a mediana: 150, rango intercuartílico: 24; p < 0.0001). Es decir, hubo una mejora en el rendimiento individual de los estudiantes en general a pesar de la alta heterogeneidad de los conocimientos iniciales sobre el tema. La escala previa y posterior al test varió de un mínimo de 46 puntos hasta un máximo de 230. 

Respecto de los cambios en la competencia percibida por los estudiantes, se observó que, previamente a la evaluación final, el 51% estuvo en desacuerdo en la pregunta específica respecto de su capacidad para prescribir opioides y el 63% acordó en la misma pregunta luego de la evaluación final. Las medianas pareadas aumentaron de “en desacuerdo” a “de acuerdo” antes y después del modelo.

En cuanto a la capacidad percibida para proveer tratamiento con opioides a los pacientes, el 28% y 37% de los estudiantes estuvieron “fuertemente en desacuerdo” y “en desacuerdo”, respectivamente, antes de la prueba. Esta proporción aumentó a 61% en la respuesta “de acuerdo” luego de la evaluación final.

Discusión

De acuerdo con los hallazgos de este trabajo, la intervención educativa empleada fue eficaz para mejorar el conocimiento, la actitud y la competencia percibida en los estudiantes de Medicina respecto del TD con opioides.

Antes de la intervención, los estudiantes manifestaron falta de certeza respecto de la RPO y el TD, similar a lo informado por otros autores, aunque luego de la intervención se verificó una mejora en áreas como estrategias en la reducción y la administración de opioides, la pandemia causada por su abuso y el tratamiento adecuado con estos fármacos.

Estas mejoras son necesarias, dada la preparación de los futuros médicos prescriptores, porque la causa de la epidemia es multifactorial, y la prescripción criteriosa de opioides va más allá de la descripción de las cantidades y debe tener en cuenta condiciones tales como el dolor, la analgesia multimodal, si el paciente usó anteriormente estos fármacos y el riesgo de su uso incorrecto y de consumo.

Para comprender la exposición previa a la RPO de los estudiantes que participaron en este estudio se investigaron las fuentes de conocimiento empleadas antes de la intervención. Se observaron respuestas que brindan la idea de una exposición variable a los conceptos de RPO y TD, incluso en la misma facultad; por ejemplo, el 21% de los estudiantes manifestó no haber tenido conocimientos previos. Esta disparidad interna sugiere que la capacitación puede ser el resultado de la elección de los estudiantes en materias optativas.

Estos hallazgos hacen necesario estandarizar la capacitación en RPO para preparar a los estudiantes de forma uniforme y reducir la carga en los programas de residencias médicas.

Las intervenciones para reducir la prescripción excesiva de opioides han incorporado contenidos como los marcos regulatorios y la publicación de artículos que recomiendan la implementación de normas terapéuticas específicas. Sin embargo, la expansión de las intervenciones para la RPO, que apuntan a mejorar la preparación de los estudiantes de Medicina, también son necesarias.

En otros estudios que evaluaron los planes educativos de la carrera de Medicina se comprobó que el 35.6% de los estudiantes no tuvo instrucción alguna sobre el TD agudo y que solo 34.4% de estos se sintió preparado para prescribir opioides luego de una operación.

La preparación inadecuada de los estudiantes no cambia luego de la graduación, sino que se traslada a la residencia, donde este déficit tiene consecuencias graves. Otros autores informaron que, al proveer una encuesta para evaluar el conocimiento respecto de los opioides durante la carrera de Medicina, se halló que los residentes obtuvieron un puntaje de 60.7% sobre esta familia terapéutica. Además, menos de la mitad de los residentes se sintió preparada para tratar el dolor y el 90% se sintió poco preparado para calcular la dosis de opioides y comprender el marco regulatorio imperante.

Conclusión

La implementación de un módulo interactivo virtual con un contexto clínico es una intervención eficaz para mejorar la prescripción de opioides en estudiantes de cuarto año de la carrera de Medicina. Dado el déficit de este contenido en la educación médica y la gravedad de la epidemia por prescripción de opioides, este método resultó útil para mejorar los planes educativos y estandarizar el conocimiento respecto de la RPO en muchas instituciones. La creación de un método accesible, extendido y eficaz prepara a los estudiantes como futuros prescriptores y contribuye con el sistema de salud para reducir la crisis causada por la prescripción de opioides.