Resúmenes amplios

LA INFECCIÓN POR LA VARIANTE ÓMICRON DEL CORONAVIRUS 2 DEL SÍNDROME RESPIRATORIO AGUDO GRAVE EN NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS


Cleveland, EE.UU.:
En niños menores de 5 años, la gravedad de la enfermedad por coronavirus 2019 fue menor cuando predominó la variante ómicron que cuando predominó la variante delta.

MedRxiv 1-9

Autores:
Xu R

Institución/es participante/s en la investigación:
Case Western Reserve University School of Medicine

Título original:
COVID Infection Severity in Children Under 5 Years old Before and After Omicron Emergence in the US

Título en castellano:
Gravedad de la Infección por COVID en Niños Menores de 5 Años Antes y Después de la Aparición de Ómicron en los Estados Unidos

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.92 páginas impresas en papel A4

Introducción

Las infecciones y hospitalizaciones pediátricas por enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por su sigla en inglés) están aumentando en los Estados Unidos al igual que en otros países después de la aparición de la variante ómicron del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por su sigla en inglés). Esto es especialmente preocupante para los niños menores de 5 años, ya que no son elegibles para las vacunas contra la COVID-19 y sus bajas tasas de infección previa por SARS-CoV-2 también limitan su inmunidad preexistente. Sin embargo, faltan datos sobre la gravedad de la COVID-19 causada por la variante ómicron en comparación con la variante delta en niños menores de 5 años en los Estados Unidos.

El objetivo del presente estudio fue comparar la gravedad de los resultados clínicos en niños menores de 5 años que contrajeron la infección por SARS-CoV-2 por primera vez antes y después de la aparición de la variante ómicron en los Estados Unidos.

 

Métodos

Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo de datos de registros de salud electrónicos de 79 592 niños menores de 5 años que contrajeron la infección por SARS-CoV-2 por primera vez, incluidos 7201 infectados entre el 26/12/2021 al 1/ 6/2022 cuando predominó la variante ómicron (cohorte ómicron), 63 203 infectados entre el 1/9/2021 al 15/11/2021 cuando predominó la variante delta (cohorte delta), y otros 9188 infectados entre el 16/11/2021 a 30/11/ 2021 cuando predominó la variante delta pero inmediatamente antes de que se detectara la variante ómicron en los Estados Unidos (cohorte delta-2). Esta segunda cohorte delta se creó para controlar períodos de tiempo posteriores y una ventana de infección más corta. Después de la coincidencia de puntaje de propensión 1: 1, la gravedad de las infecciones por SARS-CoV-2, incluidas las visitas al departamento de emergencias (DE), las hospitalizaciones, las admisiones a la unidad de cuidados intensivos (UCI) y el uso de ventilación mecánica en la ventana de tiempo de 3 días después de la infección por SARS-CoV-2, se comparó entre las cohortes ómicron y delta, y entre las cohortes delta-2 y delta. Los cocientes de riesgo (CR) se calcularon con intervalos de confianza del 95% (IC 95%).

 

Resultados

Entre 7201 niños incluidos en la cohorte ómicron (promedio de edad: 1.49 ± 1.42 años), el 47.4% eran mujeres, el 2.4% asiáticos, el 26.1% negros, el 13.7% hispanos y el 44.0% blancos. Antes de la coincidencia de puntuación de propensión, la cohorte ómicron era más joven que la cohorte delta (promedio de edad: 1.49 frente a 1.73 años), y diferían en las composiciones raciales y étnicas, tenían menos comorbilidades y determinantes sociales adversos de la salud. Después de emparejar ambas cohortes por puntaje de propensión para la demografía, los determinantes socioeconómicos de la salud, las comorbilidades y los medicamentos, los riesgos de resultados clínicos graves en la cohorte ómicron fueron significativamente más bajos que en la cohorte delta: visitas al DE: 18.83% frente a 26.67 % (CR: 0.71; IC 95%: 0.66 a 0.75); hospitalizaciones: 1.04% frente a 3.14% (CR: 0.33; IC 95%: 0.26 a 0.43); ingresos en la UCI: 0.14% frente a 0.43% (CR: 0.32; IC 95%: 0.16 a 0.66); necesidad de ventilación mecánica: 0.33% frente a 1.15% (CR: 0.29; IC 95%: 0.18 a 0.46). La comparación de la cohorte delta-2 con la cohorte delta no demostró diferencias, lo que sugiere que las diferencias en la gravedad de la enfermedad entre las cohortes ómicron y delta se atribuyen en gran medida a las propiedades inherentes de la propia variante del virus.

Es importante destacar que tanto la variante ómicron como la delta del SARS-CoV-2 infectaron de manera desproporcionada a los niños negros, especialmente la variante ómicron.

 

Conclusiones

Para los niños menores de 5 años, las infecciones incidentes por SARS-CoV-2 que ocurrieron cuando predominaba la variante ómicron (prevalencia > 92 %) se asociaron con resultados significativamente menos graves que las infecciones incidentes por SARS-CoV-2 en niños similares cuando predominaba la variante delta. Los riesgos de visitas al DE, hospitalizaciones, admisiones a la UCI y ventilación mecánica dentro de los 3 días posteriores a la infección por SARS-CoV-2 fueron significativamente más bajos en los niños de la cohorte ómicron que los de la cohorte delta emparejada, con una reducción del 29% en las visitas al DE, una reducción del 67% en las hospitalizaciones, una reducción del 68% en las admisiones a la UCI y una reducción del 71 % en la ventilación mecánica. Los riesgos de mortalidad no se informaron en porque ocurrieron muy pocas muertes dentro de los 3 días posteriores a la infección en ambas cohortes. Dado que las vacunas contra la COVID-19 no están disponibles para niños menores de 5 años y la población de estudio está compuesta por niños que no tenían infecciones previas por SARS-CoV-2, no hubo efectos de confusión de la vacunación o infecciones previas, por lo que no debería haber efectos de inmunidad preexistente. En conjunto, estos resultados sugieren que la variante ómicron del SARS-CoV-2 es inherentemente más leve que la variante delta del SARS-CoV-2 en niños menores de 5 años. 



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