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Introducción
La evaluación continua de la eficacia y seguridad de las vacunas contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) autorizadas por la Food and Drug Administration es fundamental para ampliar la transparencia, generar confianza pública y, en última instancia, mejorar los resultados generales de salud. Se estima que al 27 de febrero de 2021 se han administrado más de 21 millones de dosis de la vacuna Ad26.COV2.S en los Estados Unidos. Esta vacuna consiste en una inyección de dosis única de un vector de adenovirus humano de tipo 26 recombinante, incompetente para la replicación, que codifica la proteína espiga del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés).
El objetivo del presente estudio fue evaluar la eficacia de la vacuna Ad26.COV2.S para prevenir la infección por SARS-CoV-2.
Métodos
El presente estudio de investigación de eficacia comparativa utilizó los registros médicos electrónicos del Mayo Clinic Health System de varios estados (Minnesota, Arizona, Florida, Wisconsin y Iowa) para identificar sujetos adultos vacunados y no vacunados entre el 27 de febrero y el 22 de julio de 2021. La cohorte no vacunada se comparó según un puntaje de propensión derivada de la edad, el sexo, el código postal, la raza, la etnia y el número anterior de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) del SARS-CoV-2. El criterio principal de valoración fue la tasa de incidencia de la infección por SARS-CoV-2 en las cohortes de control vacunadas frente a las no vacunadas, medida mediante la prueba de PCR del SARS-CoV-2. La incidencia proporcional acumulada de infección por SARS-CoV-2 se comparó entre pacientes vacunados y no vacunados mediante el análisis de Kaplan-Meier.
Resultados
Se incluyeron un total de 8889 pacientes vacunados con una dosis única de la vacuna Ad26.COV2.S (4491 varones [50.5%]; promedio de edad: 52.4 años) que fueron emparejados con 88 898 sujetos no vacunados (44748 varones [50.3%]; promedio de edad: 51.7 años). Los pacientes residían en 15 estados diferentes. La mediana del período de seguimiento fue de 111 días en ambos grupos. Durante el período de estudio, 60 de 8889 individuos vacunados (0.7%) tuvieron un resultado positivo en la prueba de PCR del SARS-CoV-2 en comparación con 2236 de 88 898 individuos no vacunados (2.5%). La tasa de incidencia de la infección por SARS-CoV-2 en el grupo vacunado frente a la cohorte no vacunada fue de 0.26 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.20 a 0.34), lo que corresponde a una eficacia de 73.6% (IC del 95%: 65.9% a 79.9%) y una reducción de 3.73 veces en las infecciones por SARS-CoV-2.
De las 8698 personas vacunadas con al menos 2 semanas de seguimiento, 41 (0.5%) dieron positivo para SARS-CoV-2 15 días o más después de la vacunación, en comparación con 1561 de 86495 personas no vacunadas (1.8%) (una reducción de 3.91 veces). Esto corresponde a una eficacia de la vacuna del 74.2% (IC 95%: 64.9% a 81.6%) en la prevención de la infección por SARS-CoV-2, con inicio al menos 2 semanas después de la vacunación. Este resultado es similar a la eficacia desde el día 1 y sugiere que la respuesta inmune ocurre más rápidamente de lo anticipado (< 14 días). Los resultados sugieren que la mayoría de las infecciones en la cohorte vacunada probablemente no se deban a la exposición viral antes de que el receptor pudiera desarrollar inmunidad. Además, la incidencia de infecciones en los individuos vacunados parece ser paralela al aumento de la frecuencia de la variante delta, lo que plantea la preocupación de una disminución de la protección de la vacuna contra las variantes.
La vacuna Ad26.COV2.S disminuyó las probabilidades de eventos graves combinados relacionados con el COVID-19 en los individuos vacunados (odds ratio [OR]: 0.33; IC 95%: 0.19 a 0.65; p < 0.001). En los análisis de subgrupos, se observó una disminución de las probabilidades de hospitalización (OR: 0.32; IC 95%: 0.18 a 0.66; p: 2.8 × 10−4) e ingreso en la unidad de cuidados intensivos por COVID-19 (OR: 0.00; IC 95%: 0.00 a 1.43; p: 0.01) pero no la mortalidad relacionada con la COVID-19 (OR: 0.83; IC 95%: 0.26 a 5.20; p > 0.99) entre los individuos vacunados frente a los no vacunado. El número de eventos fatales fue bajo en ambos grupos (1 de 8888 en participantes vacunados frente a 12 de 88 886 en participantes no vacunados). Estos resultados sugieren una reducción en la gravedad de COVID-19 con la vacuna Ad26.COV2.S, aunque se requerirán análisis adicionales con más pacientes y eventos para estimaciones más precisas de la protección contra la hospitalización, ingreso en la unidad de cuidados intensivos y mortalidad por COVID-19.
Conclusiones
Los hallazgos del presentes estudio concuerdan con la eficacia reportada en ensayos clínicos de Ad26.COV2.S y el primer análisis retrospectivo, lo que sugiere que la vacuna es eficaz para reducir la infección por SARS-CoV-2, incluso con la propagación de variantes como alfa o delta que no estaban presentes en los estudios originales, y reafirman la urgente necesidad de continuar los esfuerzos de vacunación masiva a nivel mundial.
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