Introducción
A principios de julio de 2021, los Centers for Disease Control and Prevention informaron que la variante Delta (B.1.617.2) del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) se convirtió en la cepa dominante en los Estados Unidos. Las áreas con baja aceptación de la vacunación experimentaron tasas altas de infección en la comunidad, lo que contribuyó a un aumento de las infecciones por SARS-CoV-2 en personas completamente vacunadas (infección irruptiva). Los datos recientes sugieren que la eficacia de la vacuna de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) de dos dosis contra la infección por SARS-CoV-2 está disminuyendo en el contexto del aumento de la variante Delta. Sin embargo, la vacuna sigue protegiendo contra las secuelas graves de la infección por SARS-CoV-2. El embarazo es un factor de riesgo independiente de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) grave, pero, actualmente se desconoce si las embarazadas con infección irruptiva continúan en alto riesgo de enfermedad grave.
El objetivo del presente estudio fue evaluar la incidencia de COVID-19 grave o crítico en embarazadas vacunadas en comparación con no vacunadas en el contexto de predominio de la variante Delta.
Métodos
El presente es un estudio de cohorte retrospectivo de todos los embarazos activos en el Sistema de Salud de Ochsner entre el 15 de junio de 2021 y el 20 de agosto de 2021. Los pacientes fueron comparados según estado de vacunación. El grupo vacunado incluyó pacientes que fueron completamente vacunados 2 semanas antes del inicio del período de estudio. El estado de la vacuna se confirmó de forma objetiva mediante una red de informes de vacunación en todo el estado a la que solo pueden acceder los profesionales de la salud. La raza se incluyó en la comparación demográfica para identificar posibles disparidades en el acceso y la aceptación de las vacunas. El resultado primario fue el desarrollo de COVID-19 grave o crítico según los criterios de los National Institutes of Health. La enfermedad grave se definió como una saturación de oxigeno (SpO2) inferior al 94% en el aire ambiente, una relación presión arterial de oxígeno/fracción inspirada de oxigeno (PaO2/FiO2) inferior a 300 mm Hg, y una frecuencia respiratoria superior a 30 respiraciones por minuto o infiltrados pulmonares superiores al 50%. La enfermedad crítica se definió como insuficiencia respiratoria, choque séptico o insuficiencia multiorgánica. Los resultados secundarios incluyeron infección por SARS-CoV-2, requerimiento de oxígeno suplementario, ingreso a la unidad de cuidados intensivos y uso de terapia médica complementaria. Se realizó un análisis secundario de la cohorte que incluyó a los que estaban parcialmente vacunados.
Resultados
Se incluyó a un total de 10 092 pacientes embarazadas. Había 1 332 pacientes vacunados y 8 760 pacientes vacunados de forma incompleta o no vacunados. La tasa de vacunación fue del 13.2%. La edad más joven, el índice de masa corporal (IMC) más bajo, el tabaquismo actual y la raza se asociaron con el estado no vacunado. Los pacientes vacunados tenían probabilidades más bajas de COVID-19 grave o crítico (0.08% frente a 0.66%, odds ratio ajustado [ORa]: 0.10; intervalo de confianza del 95%: 0.01 a 0.49) y COVID-19 de cualquier gravedad (1.1% frente a 3.3%, ORa: 0.31, IC 95%: 0.17 a 0.51) que los pacientes no vacunados. A pesar de la falta de significación estadística para los resultados secundarios, el uso de terapia médica complementaria fue poco frecuente para los pacientes vacunados y ningún paciente vacunado necesitó oxígeno suplementario o ingresó en la unidad de cuidados intensivos. Además, en el grupo no vacunado hubo una muerte materna secundaria a complicaciones de COVID-19 y seis mortinatos, tres de los cuales ocurrieron en pacientes que tenían infección por SARS-CoV-2 en una etapa anterior de la gestación. Hubo un total de 1 536 pacientes vacunados en el análisis secundario, que incluyó pacientes tanto vacunados total como parcialmente (n: 204, tasa de vacunación parcial del 2%). Al incluir a todos los pacientes parcialmente vacunados que recibieron cualquier dosis de la vacuna antes del estudio, se mantuvo la asociación entre el estado de vacunación y las probabilidades más bajas de COVID-19 grave o crítico (0.07% frente a 0.68%, ORa: 0.08, IC 95%: 0.004 a 0.40) y la COVID-19 de cualquier gravedad (1.1% frente a 3.3%, ORa: 0.30, IC 95%: 0.17 a 0.48).
Conclusiones
Los resultados del presente estudio demuestra una asociación entre la vacunación contra el SARS-CoV-2 y menores probabilidades de COVID-19 grave o crítico y COVD-19 de cualquier gravedad en embarazadas durante la cuarta oleada de SARS-CoV-2 en la que predominó la variante Delta. Además, se identificó una baja tasa de vacunación entre las embarazadas (13.2%). El estado de no vacunado se asoció con una edad más joven, tabaquismo actual, menor IMC y raza. A medida que continúan los esfuerzos a nivel nacional para mejorar la aceptación de la vacunación, es vital para los obstetras y ginecólogos educar a las poblaciones vulnerables sobre los beneficios potenciales de la vacuna SARS-CoV-2 para prevenir COVID-19 grave o crítico.
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